Lolita; IT.

O8. Fear

capítulo ocho:
Miedo.

LOS PERDEDORES SE ENCONTRABAN SENTADOS en las bancas del centro de Derry, mientras comían helado y charlaban sobre lo que todos habían visto y sobre lo que Ben les había contado hace un rato.

— Déjame ver si entendí. Esa cosa sale cada veintisiete años a comer niños, ¿y luego qué?, ¿hiberna?.

— Tal vez es como esos bichos raros, las cigarras...

— ¿Las que salen cada diecisiete años? — Preguntó Dolly. Stan asintió.

— Mi abuelo dice que Derry está maldito, que todo lo que pasa es por una... Cosa — Dijo Mike. Dolores lo miró un tanto confundida.

— No es una cosa, todos vimos algo distinto — Negó Uris.

— Puede ser — Dijo Mike—. O quizás sabe lo que más nos asusta, y eso vemos.

Dolly asintió a lo que dijo Mike, parecía lo más sensato.

Luego todos comenzaron a decir lo que vieron, Mike les contó como murieron sus padres y, entonces, Lo decidió decirles que era lo que había visto. Ella confiaba en los perdedores, sabía que no iban a juzgarla.

— Yo... también vi algo, dos veces — Todos prestaron atención a lo que ella estaba diciendo—. La primera vez sólo fue un globo, era rojo... Pero la segunda fue peor — La chica Wilde suspiró—. Vi a mi madre.

— ¿Qué tiene eso de raro? — Preguntó Richie.

— Ella está muerta — La chica acaricio su brazo, todos estaban callados—. Sentí mucho miedo — Susurró.

El de gafas miró hacia atrás.

— Sí, todos le tememos a algo.

Dolores miró a Tozier con atención.

— ¿A qué le tienes miedo, Richie?.

— A los payasos.

• • •

DOLLY DEJÓ SU BICICLETA TIRADA FUERA del garage de Bill, mientras los chicos acomodaban las cosas, ella ayudaba a Eddie a colocar el proyector, cuando todo estuvo listo, ella se quedó parada entre Bill y Beverly mirando el mapa de Derry que había frente a ellos.

— Ahí — Señaló Bill—, es donde G-Georgie desapareció — Señaló otra parte del mapa—, esa es la siderúrgica y el Black Spot. Donde sea que eso pase está conectado con las cloacas.

— Todo se vincula con el pozo — Completo Dolores—. La casa Neilbolt veintinueve.

— Es la casa donde todos los vagos y drogadictos duermen — Dijo Richie.

Dolly notó que Eddie sacó su inhalador y comenzó a usarlo.

— Odio ese lugar — Dijo Beverly.

— Es a donde vi a Eso, ese payaso — Habló Eddie, estaba nervioso.

—E-es donde vive eso.

Eddie volvió a usar su inhalador. Dolly suspiró con nerviosismo, ese lugar no le gustaba mucho.

— No me imagino a algo queriendo vivir allí.

— ¡Ya no quiero hablar de esto! — Exclamó Eddie—. No puedo respirar, es verano, somos niños y no puedo respirar, ¡TENGO UN ATAQUE DE ASMA!, no voy a hacer esto — Kaspbrak arrancó el mapa de la pared.

— ¡Eddie, ¿qué haces?! — Exclamó Lolita.

— ¿Qué haces?. Pon ese mapa — Ordenó Denbrough.

Eddie negó. De la nada, el proyector comenzó a andar solo, mostrando varias imágenes de los Denbrough. Luego se detuvo en una foto, y comenzó a acercarse a la cara de la señora Denbrough, sin embargo, mientras más se acercaba, más se notaba que en realidad era Eso.

— ¡Apagalo, apagalo!.

Asustado, Mike pateo el proyector haciendo que este caiga y la imagen se viera borrosa. Las luces tintinearon hasta apagarse, el proyector se encendió de nuevo y Eso ya no estaba ahí, el proyector volvió a apagarse y cuando se prendió Eso estaba ahí en un tamaño irreal.

Los chicos salieron corriendo, pero ella y Beverly, que no tuvieron oportunidad, sólo se abrazaron y se pegaron a la pared mientras Eso intentaba atacarlas. De un momento a otro, Eso desapareció. Ben había abierto la puerta del garage.

Dolores se levantó del suelo y ayudó a Beverly, se acercó a los chicos y le dio las gracias a Ben, Beverly hizo lo mismo, pero luego abrazó a Bill. Lo evitó hacer una mueca, ¿por qué abrazaba a Bill si Ben era quien las había salvado?.

— Eso nos vio, Eso nos vio y sabe a donde estamos.

— Siempre lo supo — Contestó Bill—. Ha-Hay que irnos.

— ¿Qué?, ¿a dónde?.

— Neilbolt — El miedo se apoderó de Dolly—. Es donde G-G-Georgie está.

— ¿Después de eso? — Cuestionó Stan.

— Es verano, deberíamos jugar.

— Bill.

— Si dicen verano o-otra vez... — Bill tomó su bicicleta. Dolores tomó la suya y comenzó a seguirlo, no iba a dejarlo solo ahí.

— ¡Bill!, ¡Dolly! — Llamó Beverly—. ¡Esperen!.

Maratón  3 | 3

Bueno, se terminó el maratón porque no creo poder actualizar, ya que tengo mucha tarea para hacer, de todas formas, intentaré actualizar la semana que viene.

Espero que les haya gustado el capítulo, ¡nos leemos! :3