Dolores conoce al club de los perdedores una tarde luego de salir sin ser vista de su casa, lo que ella no sabe es que se vería enredada en miles de problemas, uno más loco que otro.
it, capítulo uno.
the losers club x oc.
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DOLORES TIRÓ SU BICICLETA EN EL PRIMER LUGAR que encontró y siguió a Bill a la casa.
— ¡Bill!, ¡espera!.
— ¡Bill, no puedes entrar ahí!.
— ¡Es una locura!.
— Oigan, no tienen que venir conmigo — Dijo Denbrough—. Pero, ¿qué pasará cuando falte otro Georgie?, ¿u otra Betty?, ¿o otro Ed Corcoran?, ¿o uno de nosotros?, ¿harán de cuenta que no pasa nada como todos en este pueblo?. Porque yo no — La voz de Bill comenzó a quebrarse y sus ojos se cristalizaron—. Voy a casa y lo único que veo es que Georgie no está ahí. Su ropa, sus juguetes, sus estúpidos peluches sí, pero... él no está. Así que entrar a esta casa... para mí, es más fácil que entrar a la mía.
— Vaya.
— ¿Qué?.
— No tartamudeó ni una vez — Dijo Richie.
Dolly rodó los ojos y comenzó a seguir a Bill, la verdad no quería entrar a esa casa, pero lo hacía por él.
¿Cómo es que Bill podía convencerla tan fácilmente?.
— ¡Esperen! — Llamó Stan—. ¿No deberíamos dejar a alguien afuera?, ¿por si algo malo pasa?.
Dolores hizo una mueca.
Eso iba a terminar mal.
• • •
AL FINAL, DOLLY, BILL, RICHIE Y EDDIE ENTRARON a la casa.
Dolores miraba todo a su alrededor con curiosidad.
— No puedo creer que tomara el palito corto — Se quejó Richie—. Tuvieron suerte de que no midiéramos penes.
La casa estaba en ruinas, los muebles estaban llenos de tierra y polvo, y la casa estaba llena de telarañas, además había algunas hojas tiradas en el suelo.
— No respires por la boca.
— ¿Por qué?.
— Porque te lo estarás comiendo.
Eddie comenzó a hacer ruidos extraños dando a entender que eso le daba asco.
— Dice que estoy desaparecido — Dijo Richie.
Todos se acercaron a donde estaba Tozier y miraron el papel que tenía en sus manos. Dolores negó con la cabeza.
— Estás aquí, Richie.
— Tú no estás desaparecido, Richie.
Mientras los chicos intentaban tranquilizar a Richie, Dolores solo los observaba, ella quería decir algo pero ayudar, pero no era muy buena tranquilizando a las personas. Además, ella también tenía mucho miedo.
Richie comenzó a relajarse, cuando una voz pidiendo ayuda resonó por la casa.
Todos comenzaron a subir las escaleras, cuando lograron llegar al lugar de donde provenía la voz, se acercaron a la puerta, cuando de repente, Dolores se dio vuelta al notar que Eddie se retrasaba.
Ella estaba a punto de acercarse al chico para decirle que fuera con ellos, pero de repente, sintió como una mano tiraba de su brazo y la metía dentro de una habitación oscura.
Lo pegó un grito e intentó abrir la puerta que había estado ahí antes, pero no había nada.
— ¡Eddie!, ¡Dolly!.
— ¡Chicos! — Gritó ella—, ¡ayuda!.
De la nada, Dolores sintió como alguien le tocaba el brazo, se giró de repente y se pegó a la pared. Otro toque, está vez, en la pierna.
La habitación estaba totalmente oscura, Dolly no lograba nisiquiera ver su propia silueta.
Tenía miedo.
Entonces, Dolly comenzó a sentir como miles de manos comenzaban a tocarla, en incluso a lastimarla, ella solo gritaba.
Una de ellas la estaba ahorcando, Se estaba quedando sin aire.
Sin previo aviso, Lolita cayó hacia atrás, y la puerta (que había apareciado de la nada), volvió a cerrarse.
Dolores no lo pensó ni un segundo y salió corriendo escaleras abajo, cuando llegó a la planta baja, se encontró con una escena terrorífica.
Eddie estaba siendo acorralado por Pennywise.
La chica tomó un pedazo de madera que había en el suelo y se acercó a Pennywise con la intención de golpearlo, pero el payaso fue más rápido y la tomó del cuello para dejarla tirada en el suelo.
— Miedo, delicioso miedo — Susurró el payaso.
Acercó sus dientes afilados al rostro de Eddie, dispuesto a devorarlo.
— ¡Eddie!, ¡Dolly!.
Bill y Richie se quedaron callados en cuanto vieron al payaso, quien aún sostenía a Eddie del cuello.
— ¿No soy lo suficientemente real para ti, Billy? — Cuestionó el payaso—. Fui suficientemente real para Georgie — Río.
Eso comenzó a acercarse peligrosamente hacia ellos, cuando Beverly llegó y clavó una especie de barra de metal en su ojo, desfigurando el rostro del payaso.
Todos corrieron hacia donde se encontraban Eddie y Dolly, aprovechando la distracción.
— ¡Eddie, tenemos que irnos!.
— ¡No, no, no!.
— Dolly, levantate, vamos — Dijo Bill.
Dolores se levantó mientras hacía muecas, le dolía todo el cuerpo.
Beverly tiraba de la camiseta de Richie para que se apurara.
El payaso (aún con la barra de metal en el ojo), río de una forma malévola, asustando a Beverly, luego giró y logró hacerle un corte a Ben en el estómago, Beverly pegó un grito y Dolores abrió los ojos como platos al ver el estómago lastimado de Hanscom, de repente, el payaso se fue de ahí como si nada.
Bill lo siguió, sin prestar atención a los gritos de los demás.
— ¡Bill!, ¡¿a dónde vas, idiota?! — Exclamó Lo.
— Eddie, voy a acomodarte el brazo.
— ¡No me toques!, ¡no me toques!.
Cuando Richie le acomodó el brazo a Eddie, Dolly hizo una mueca de dolor.