Lolita; IT.

1O. Fight and help

capítulo diez:
Pelea y ayuda.

LA MADRE DE EDDIE LO TOMÓ EN SUS BRAZOS, mientras él se quedaba callado sin decir nada. Todos miraban a Eddie con culpa, mientras la señora Kaspbrak los miraba con total asco.

— ¡Ustedes!, ustedes le hicieron esto. Saben lo delicado que es.

— Nos atracaron, señora K — Intentó explicar Bill.

— No. No intentes culpar a nadie más — Dijo mientras cerraba la puerta del auto con Eddie dentro.

La madre de Eddie comenzó a desesperarse y perdió el control, haciendo que su monedero cayera. Beverly hizo un ademán intentando ayudarla, pero la mujer no se lo permitió.

— ¡Atrás! — Le gritó —. He oído de ti, señorita Marsh, y no quiero que una promiscua como tú toque a mi hijo.

— ¡Oiga!, ¿quién cree que es para hablarle así? — Dijo Dolores —. No tiene derecho.

La mujer sonrió de forma cínica hacia Dolly.

— ¿Y tú crees que eres alguien, Wilde?, solo hay que verte para saber que eres una promiscua más.

— Váyase al diablo.

Beverly tiró del brazo de Dolores y la llevó lejos de la madre de Eddie, antes de que la señora Kaspbrak la golpeara o le dijiera algo más.

— ¡Todos ustedes son unos monstruos!. Todos ustedes. Y Eddie no saldrá con ustedes nunca más. ¿Oyeron?, nunca más.

La madre subió al auto, donde Eddie se encontraba totalmente avergonzado. Los chicos lo siguieron quedando a mitad de la calle. Cuando el auto se alejaba, Lo levantó su mano derecha y le enseñó el dedo del medio a la señora Kaspbrak.

— Ahora ya sabemos donde se esconde — Dijo Billy.

— ¡¿Estás loco?! — Exclamó Stan.

— ¿Por qué? — Cuestionó Beverly —. Todos sabemos que nadie hará nada.

— ¡Además, por poco matan a Eddie, ese idiota está brotando salsa de tomate — Richie señaló a Ben —, y mirala a ella! — Señaló a Dolly —, ¡está totalmente pálida, como si estuviera por desmayarse!.

— Sí, pero tú lo dijiste Ben. Eso vuelve cada veintisiete años — Dijo Beverly.

— Sí, tendré cuarenta años y estaré muy lejos de aquí. Creí que tú también querías irte.

— No quiero irme sin hacer algo importante.

— Perdón, ¿quién invitó a Molly Ringwald al grupo? — Cuestionó el de lentes con sarcasmo.

Beverly le enseñó el dedo del medio. Dolly rodó los ojos.

— Aceptalo Bill, Georgie está muerto, no hagas que nos maten a nosotros también — Dijo Richie.

— Re-Retira eso.

— ¡No!, ¡por dios, Bill!, Georgie está muerto, no pudiste salvarlo, pero puedes salvarte a ti mismo — Exclamó Tozier, se dió la vuelta para irse, pero Billy lo empujó.

Y ambos comenzaron a pelear, dándose golpes entre sí, mientras los demás intentaban separarlos.

— ¡Basta! — Gritó Dolores.

— ¡Son unos perdedores!, ¡y ese payaso los matará a todos! — Gritó Richie, intentando soltarse del agarre de sus amigos.

— ¡Esperen!, esto es lo que eso quiere, quiere separarnos porque la última vez que los vencimos estábamos unidos. Eso nos mantuvo con vida — Exclamó la pelirroja. Dolores debía admitir que en parte tenía razón.

— Pues que bueno, porque yo planeo seguir con vida.

Richie se fue, no sin antes chocar con Bill a propósito.

Y así, todos comenzaron a irse, uno a uno, hasta que solo quedaron Bill, Beverly y Dolores en medio de la calle.

— Ch-Chicas...

— Bill — Interrumpió Dolores, secando una lágrima silenciosa que bajaba por su mejilla —. Se que es lo correcto, que luego de esto ya no pasará nada otra vez y estaremos tranquilos, pero no puedo — Susurró eso último —. Ya no puedo seguir, con esto, ya no puedo con nada, perdóname, pero si te explicara porque, no lo entenderías.

Dolores giró sobre sus talones y comenzó a irse, mientras escuchaba a Bill diciéndole que se quedara. Ella simplemente se fue, mientras lágrimas silenciosas caían por su rostro pensando en todo lo que le había pasado últimamente.

¿Qué había hecho ella para merecer todo eso?, ¿era su culpa acaso?, ¿había hecho algo malo?.

Con desesperación, comenzó a correr, hasta que llegó a un puente alto, se acercó al borde y observó debajo, era muy alto, probablemente no sobreviviría si caía.

Es mi culpa, todo lo que él me hizo es mi culpa. Esas eran todas las palabras que Dolores repetía en su cabeza.

Yo hice esto.

Negó con la cabeza y sollozó.

Me lo merezco.

Limpió sus lágrimas como pudo y subió al borde del puente, todo se veía totalmente pequeño y frágil desde ahí. Así era como ella se sentía.

Ella solo quería ser feliz, ¿por qué no podía?.

Estiró sus brazos y cerró los ojos, mientras el viento golpeaba su cara y hacía que su cabello volara hacia todos lados.

— Quizás... — Murmuró, con la voz entrecortada —. Quizás sirva para solucionar todo.

Abrió sus ojos y suspiró.

Era inútil, iba a morir totalmente infeliz, ¿qué sentido tenía?, estaba siendo cobarde.

❛ No pudiste salvarlo, pero puedes salvarte a ti mismo. ❜

Ella no había podido salvar a su madre ni a su padre de morir, y ahora, que estaba viviendo algo totalmente horrible, solo podía pensar en ellos.

Ella no iba a rendirse tan fácil.

Ni Eric ni ese maldito payaso iban a terminar con ella.

Bajó con cuidado del borde, y volvió a observar todo a su alrededor.

Solo había una solución, y esa no era acabar con su vida.

Corrió al teléfono público más cercano, y marcó el número rogando que fuera correcto. El teléfono sonó una, dos, tres veces, hasta que alguien contestó.

— ¿Tía Stella? — Cuestionó ella, con la voz quebrada —. Soy Dolores, necesito tu ayuda.

Capítulo bien sad porque así estoy.

¿Qué piensan de la decisión de Dolly al final?, ¿qué creen que va a pasar?.

Cada vez falta menos para el final, y solo voy a decir que ya lo escribí uwu

Nos leemos♡