Dolores conoce al club de los perdedores una tarde luego de salir sin ser vista de su casa, lo que ella no sabe es que se vería enredada en miles de problemas, uno más loco que otro.
it, capítulo uno.
the losers club x oc.
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— ¡STANLEY!, ¡STAN!.
Se deslizaron por el túnel y salieron, cayendo sobre agua.
— Oh rayos, aguas grises.
Comenzaron a correr en el agua asquerosa, con Dolores al frente, sujetando el martillo con fuerza mientras que con su otra mano sostenía la linterna e iluminaba el camino.
— ¡STAN! — Gritó Dolores con todas sus fuerzas —, ¡STANLEY!, ¡STAN!.
Lo llamaban desesperados, pero él no contestaba. Cuando ella estaba a punto de volver a gritar su nombre, un fuerte grito los interrumpió. Todos se miraron entre si y corrieron hacia la misma dirección.
— ¡Stanley!, ¡Stanley!.
— ¡Stan!.
— ¡Resiste amigo!.
— ¡Ya vamos Stanley!.
Se agruparon todos contra una puerta de hierro, y la abrieron lo más rápido posible mientras gritaban con desesperación. Cuando la abrieron y corrieron al lugar del que provenía el ruido se encontaron con Stan tirado en el suelo, con una mujer horrible de rostro alargado y miles de dientes que succionaba la cara del chico. Dolores corrió rápidamente en su dirección y golpeó el rostro de la criatura con el martillo, haciendo que ésta retrocediera con un grito. La chica se arrodilló frente al judío mientras el resto de sus amigos se acercaban a él.
— ¡Stanley!.
— ¡NO!, ¡NO! — Gritó él con desesperación, sentándose de golpe — ¡Me abandonaron!, ¡no son mis amigos, no son mis amigos!, ¡me obligaron a entrar a Neibolt!.
— ¡Somos tus amigos! — Gritó Eddie, intentando calmarlo.
— ¡Me dejaron solo!, esto es su culpa...
— ¡BASTA! — Le gritó Dolores, haciendo que todos se quedaran callados —. ¡Acabo de golpear en la cara a esa cosa para que te dejara en paz!, ¡no vuelvas a decir que no somos tus amigos!.
— Lo siento, Dolly, lo siento — Lloriqueó Stan. Sintiéndose culpable, la chica se acercó a él y lo abrazó junto a el resto.
— No, está bien, no debería haberte gritado... — Contestó Lola —. Pero ni se te ocurra volver a decir eso.
— Lo prometo...
La voz de Eddie los interrumpió, y todos miraron al asmático, que se levantó mientras gritaba el nombre de Bill, ya que éste se había ido. Todos se levantaron y siguieron al chico, mientras corrían, Kaspbrak se tropezó y cayó en el agua.
— Vamos levantate son aguas grises — Le dijo Richie.
— Esperen esperen, ¿y mi linterna?.
Dolly alumbró la zona en la que el castaño se había caído, y todos soltaron gritos y comenzaron a correr al ver cabezas flotando en el agua. Salieron del drenaje corriendo asustados por lo que habían visto, y se encontraron con una conocida pelirroja flotando en el aire.
