Una vida diferente |Editando|

Capítulo 24

Volver a la universidad me alegra y más al ver a Connor, viene hacia mí, me carga en un abrazo.

-Connor, me estoy mareando -riendo, me deja sobre mis pies.

-Te extrañé, ¿Dónde te habías metido? -me miró fijamente.
Su cabello rubio estaba un poco más largo.

-¿Tanto me extrañaste que dejaste crecer tú cabello? -sonrío. El rueda los ojos al comprender que no diré nada.

-Vale, entendí -toma mí mano y empieza a caminar al aula de clases.

Ponerme al corriente de todas las tareas, va a ser un poco complicado, pero lo bueno es que me hayan dejado un semana para antes los proyectos.

En las horas libres, mientras adelanto tareas, Connor y los chicos me cuentan lo que han hecho en mí ausencia. Que por cierto, Connor y Josué ya son novios y andan demostrando su cariño a cada instante.

Anoche, por más que quería pasar un rato para festejar el cumple de Erik, y así olvidar por un rato todo lo que estábamos pasando, el enano no ayudó mucho y tampoco la que según es mí suegra. Ambos estaban de amargados y echando rabia entre los dos.

En la mañana, antes de venir a la universidad, me costó mucho dejar a Cat. Pero también extrañaba las clases y ver a mis amigos.

Claro, no tengo tanta suerte, otra de las condiciones de Danilo, es que yo tenga un guardaespaldas y no por protección sino porque piensa que puedo escapar o hacer el intento. A pesar se saber que con mis hermanos en su casa, y Lu a la vista, me tiene completamente en sus manos.

Por la felicidad de regresar a la uni, me había olvidado de quitar el anillo que Danilo me dio y apesar de eso, era de esperarse que varios ya supieran que estoy comprometida con Danilo Stuart. Hoy fui el centro de atención de todos y muchas miradas de odios recibí. Me daba igual, si ellos supieran que yo era la menos feliz por ese "compromiso", estarían haciendo fiesta.

De regreso a la mansión, me impresiona ver un auto rojo que se me hace conocido, pero no logro recordar de dónde, junto al auto de Danilo.

Estoy por entrar a la sala, cuando logro escuchar su voz, me apresuro a llegar y lo confirmo.

-Maka -sonrío. Ella deje de hablar y se levanta y corre hacia mí para abrazarme.

-¡Anne! Que bella estás, te extrañé mucho -aún entre sus brazos, me mese y baila.

-Yo igual, pero Maka... me dejas sin aire -en seguida me suelta. Logro tomar aire.

-Lo siento -se ríe.

Sus apdres también han venido, por lo que igual los saludo.

-Ahora, siéntate junto a Danilo, que tienen mucho que explicar, ¡¿Cuándo fue que se comprometieron y por qué no me dijiste nada?! -hace una exageración al fruncir mucho su entre cejo y cruzarse de brazos.

-Mak, primero déjame saludar a mí prometida -ella y sus padres se ríen. Danilo se acerca, toma mi rostro entre sus manos y me besa los labios. Me fuerzo a corresponder el beso lento.

-Bien, hecho, ahora hablen -insiste Maka. Luego de que Danilo me soltara.

Nos sentamos en un sofá, frente a los Frank.

-Bueno... -hecho el cabello hacia atrás-. Antes de que tú nos presentarás, aquélla vez que fui a tú casa, ya nos habíamos visto -recuerdos de la primera noche que pasé con él, en el club, llegan a mí.

-¿Cómo? -

-En un parque -habla Danilo. Me alegro que haya mentido un poco-. El auto se había averiado, y la vi. Me gustó tanto que no lo pensé mucho y me acerqué a hablarle -