Una vida diferente |Editando|

Capítulo 6

Han pasado cuatro días, difíciles, y al fin es viernes.

Un fin de semana divertido me espera -pienso cuando la maestra, de la última clase, se despide.

Con una manga del bulto al hombro derecho, salgo del aula.

Camino un largo tramo hasta el estacionamiento, mirando varios escenarios de la vida.

Están los que se burlan y hacen menos a una persona. "Jugando" con ellos de manera ruda, haciendo que haya un personaje débil, temeroso e incapaz de poder creerse alguien mejor que su acosador.

Por siguiente están los amigos del agresor, "disfrutando" de los maltratos que evidencian una mala conducta, convirtiéndose en cómplices, sólo porque no desean ser los que reciben mal trato.

Los ignorantes; aquéllos que miran de cerca o a la distancia, como yo, sintiendo lástima por el chico o chica que la está pasando mal y no hace nada por ayudarlo.

Mí único motivo es pensar ¿Por qué tengo que ayudarlo yo? Él puede hacerlo sólo. Él puede decir BASTA. Él puede muchas cosas. ¿Por qué si yo pude él no puede?

Dicen que los hombres pueden todo ¿No? Una mujer puede más.

Las mujeres sufren sangrado cada mes, cuando se embarazan llevan una gran responsabilidad, dolor, tristeza y felicidad por nueve meses. Y cuando dan a luz, es aún más doloroso. Han sufrido de desamores, corazones rotos que logran sanar. Que hemos pasado por muy malos momentos, pero eso sólo llegan a ser recuerdos, cuando logramos superar, cuando dejamos atrás el pasado y revivimos el presente con mucha, mucha fuerza.

Con los hombres, bueno o malo; se defiende, lástima, engaña, juega, confía, acepta, niega, quiere, odia, vuelve a rechazar, engañar, mentir, querer... Todos tienen un lado bueno y malo, no hay excepción. Ellos tienen más máscaras falsas que nosotras, las mujere.

Y en lo que ellos saben jugar muy bien, es con el corazón. Al verte pasar con una falda pequeña, piensan que somos fáciles, sí puede que algunas sean así, pero eso no quiere decir que a cualquier chica se le hablará mal sólo por querer mostrar el hermoso cuerpo que le tocó. No por eso tiene que soportar maltratos, piropos asquerosos o toqueteos.

A lo que quiero llegar, es que sin importar el género, dentro tenemos ese coraje de supervivencia que sólo hace falta sacar, demostrar. Que las burlas no te afecten. Mientras más te lo crees más doloroso es, y ahí está la maña, buscar tus virtudes, ¿Si no creo tener? Claro que lo tienes, sólo que aún no lo crees. Siempre hay alguien que te dirá algo bonito que tengas, lo buena que eres en algo, sólo hace falta que te lo creas, porque sí lo eres y podrías llegar a ser más.

Yo sé que soy hermosa, para los hombres y mi físico me sirve mucho para llamar la atención de los hombres. Con ellos no soy yo, verdaderamente, no me muestro cariñosa como los soy con mis hermanos, o como lo fui hace años... Y los hombres no me ven más que un cuerpo para follar.

Fuera de todo eso, yo me creo una mujer inteligente y fuerte que prefire la compañía de su familia; una mujer común.

Tomo a locos a los que me dicen cosas, me defiendo o incluso acepto lo que ellos quieren creer.

Porque las miradas que estoy recibiendo al caminar, no son más que de curiosos,  chismosos e hipócritas.

Dentro del auto, me volteo para dejar el bulto en los asientos de atrás. Cuando me sobresalto al escuchar los toques en mi ventana.

Luca, está inclindo y trata de mirar al interior.

Ruedo los ojos y bajo la ventanilla.

-¿Qué quieres? -