Capítulo 22

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EDITADO (Abril.20.2020): Me quiero disculpar sinceramente por no haber revisado este proyecto como se debía y haber omitido este capítulo. La verdad que no noté que me había faltado un capítulo pero debía de haberlo notado hace meses cuando me di cuenta que subí un capítulo dos veces (esa era la razón, ya que faltaba este). Lamento de verdad haber cometido un error tan tonto, desde ahora revisaré dos veces más para asegurarme que los capítulos esten correctos. En cuanto a lo demás, gracias a Fer por su apoyo en betear los capítulos. Sin más que agregar me despido y gracias por su paciencia y comprensión.

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Una alarma baja hizo eco en el silencio de la noche. Era un poco más que una fuerte vibración, era lo suficientemente sonora como para despertar al ocupante del cuarto, pero no para molestar a la chica que dormía al otro lado del corredor. Dib descubrió de la manera difícil lo que pasaba si interrumpe el sueño de Gaz sin tener una buena razón, y también aprendió, de igual forma, que no había una razón suficientemente buena para hacerlo.

El adolescente buscó sin ver su dispositivo, se las arregló para apagarlo, pero también tiró sus lentes al suelo en el proceso. Dejó salir un gruñido de disgusto y rodó a un lado de la cama para alcanzar sus lentes. Su mente comenzó a despertar lentamente, y su cerebro finalmente entendió el significado de la alarma.

En la última semana, sus instrumentos habían captado señales alienígenas en altos niveles de la atmósfera terrestre. No le tomó mucho darse cuenta que provenían del crucero Voot de Zim moviéndose de lado al lado alrededor del planeta. La actividad era definitivamente sospechosa, pero el alíen nunca se quedaba en el mismo lugar por más de veinte minutos así que el adolescente nunca pudo interceptarlo. Además, durante el tiempo que se estacionaba una área en particular, el irken parecía no hacer nada. La nave sólo flotaba sin dejar algún dispositivo complicado o dejar una muestra de que alguno había sido activado.

La mejor suposición de Dib era que su rival recolectaba información de algún tipo, por un propósito que seguía siendo desconocido. El invasor tampoco mostraba ningún comportamiento sospechoso y eso también quería decir que no pondría en acción sus planes en casi dos semanas. Lo que sea que estuviera haciendo lo mantenía su atención y tiempo libre ocupado, y el humano no podría despreocuparse de ello. Tenía que haber algo grande y eso, cuando trataba de Zim, nunca eran buenas noticias.

Como preocupación, había programado sus instrumentos para que le advirtiera en caso de que el Crucero se estacionara en algún lugar por un largo periodo de tiempo o si había rastros de una pieza de tecnología alienígena detectada. Sus sensores, lo poco que podía ver cuando revisó su computadora mientras frotaba sus somnolientos ojos, parecía despertarlo de golpe por que era la primera vez que pasaba. Zim había circulado el área sobre el continente Antártico por casi veinticinco minutos hasta ese momento, y no tenía la intención de irse pronto.

Al adolescente entrecerró los ojos, su rival siempre visitaba diferentes zonas de la atmósfera y era era la primera vez que regresaba a un lugar que ya había inspeccionado. También éste era el primer lugar que el alíen había revisado, por lo que sabía. Tal vez su némesis finalmente comenzaba a poner su plan en acción.

El pensamiento lo hizo despertarse por completo y en cuestión de minutos estaba vestido y bajando al garaje, para activar la nave de Tak. El vehículo estaba completamente reparado y era funcional, pero sin importar cuantas veces la reconstruyera y la reprogramara durante los últimos tres años y medio, parecía incapaz de deshacerse de la molesta personalidad que su primera dueña instaló en el sistema principa.

—¡Oh, así que sigues con vida! ¿Y sigues perdiendo el tiempo en perseguir al fraude de Zim?—saludó la ship, apenas abrió la ventana frontal que cubría la cabina para poder entrar—. ¿No se suponía que era más listo que la mayoría de tu especia?

Kalopsia Rota 『Traducción』-𝘌𝘯 𝘗𝘳𝘰𝘤𝘦𝘴𝘰 𝘥𝘦 𝘦𝘥𝘪𝘤𝘪𝘰́𝘯-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora