Kalopsia Rota 『Traducción』-𝘌𝘯 𝘗𝘳𝘰𝘤𝘦𝘴𝘰 𝘥𝘦 𝘦𝘥𝘪𝘤𝘪𝘰́𝘯-

Capítulo 9

Notas de la autora:

¡Hola gente!

¡Estoy de vuelta con otro capítulo! Entonces, comenzaremos a ver las consecuencias de la verdad en los pensamientos y el comportamiento de Zim. Les advierto que desde ahora habrá muchas cosas aleatorias de su parte porque estará cambiando entre la apatía y las emociones oscuras de los capítulos anteriores, a momentos en donde cree estar demasiado lúcido por el bien de los demás (él incluido). Y por supuesto, Dib es atrapado en medio de esto cada una de esas veces xD No es como si pudiera ser de otra forma. Además en este capítulo estaré creando las bases para las nuevas interacciones entre Zim y Gaz, ¡las cuales luego se volverán más importantes!

Una vez más, ofrezco mi agradecimiento a todos aquellos que me leen y me dejan kudos. Me encanta ver el número de kudos aumentando, porque eso significa que hay personas que les gusta mi trabajo xD Por favor, si tienes algún comentario u observación que hacer, ¡siéntete libre de hacérmelo saber! ¡Me encantaría saber qué opinas!

Preguntas y comentarios de todo tipo (siempre y cuando sean respetuosos) son bienvenidos y también los invito a hacerlos. ¡Los comentarios críticos son oro para la inspiración!

¡Disfruten!

--------------------------------------------------------------------------

Los ojos de Dib viajaron al espacio vacío al otro lado del salón, justamente sobre el asiento libre. Zim había faltado dos días de escuela seguidos y no había pista alguna desde que habían regresado del viaje al espacio la noche del viernes y la mañana del sábado. Era miércoles en la mañana, casi era el final de la segunda hora y el invasor no había aparecido.

Incluso si no quisiera admitirlo, el adolescente comenzaba a preocuparse, por dos razones diferentes. LA primera era que la ausencia de su rival podría significar que estaba trabajando en algún plan loco que podría poner en el peligro al planeta entero. O la otra, sin embargo, sería que la condición de Zim fuera más severa que el cambio en su comportamiento. El alíen podría estar realmente enfermo y eso tal vez era la razón de porque no había salido de su base. El adolescente esperaba que fuera la segunda opción porque eso significaría que la Tierra no estaba en peligro y que su némesis estaba incapacitado, pero aún así no le gustaba esa idea.

Lanzó un sonoro suspiro mientras regresaba su vista al pizarrón, sobre el cual el profesor de matemáticas estaba escribiendo una ecuación. No tenía idea de la materia en la que estaba porque no había estado prestando atención en absoluto. Sus pensamientos habían estado concentrados en cierta molestia verde y ruidosa desde que se despertó. Casi podía escuchar la voz de Gaz susurrar "obsesivo" en su oreja, con ese increíblemente espeluznante tono que sólo su hermana era capaz de usar. Rodó los ojos. Sólo había una cosa para resolver sus dudas, después de las lecciones del día, iría a la base de su rival para revisarlo. Sólo para estar seguro sobre la razón del porqué el invasor estaba manteniendo su distancia del mundo exterior.

Menos de diez minutos después, la campana sonó y por esta vez, fue el primero en salir de la clase en lugar de quedarse a esperar que los demás estudiantes se fueran como solía hacer. Se sentía intranquilo y quería usar ese descanso para descargar un poco de su energía nerviosa, porque de otra manera no sería capaz de sentarse tranquilo la siguiente clase. Un pequeño gruñido escapó de sus labios. No podía esperar a la hora del almuerzo para al menos hablar con Gaz, aún si ella no lo escucharía realmente.

—¡Oye, Membrana! —lo llamó una voz familiar y nada agradable detrás de él, interrumpiendo sus pensamientos abruptamente.

Dib se tensó al reconocer ese sonido de inmediato, pero fingió no escucharlo mientras apresuraba el paso. Cuando era niño, pensó que ser bulleado y que se burlaran de él era horrible. Los otros niños siempre hablaban mal de él, llamándolo "loco" o "fenómeno", y lo empujaban a veces. En algunas ocasiones, le habían golpeado o pateado. Sin embargo, las únicas heridas serias que tenía en ese entonces era de sus peleas con Zim, mientras que las peores heridas que obtenía de los niños en la eskuela eran algunos raspones o moretones que sanaban en unos días cuando mucho.