La Promesa✅

Capítulo 31

Julieta

—¿Hello?— contestó algo apurada, quiero alcanzar a Rodrigo para devolverle este dinero, siento que me quema solo tenerlas en mis manos. Hay unos segundos de silencio en la otra línea, hasta que contesta una voz femenina sollozando.

—¿Hablo con Julieta Brooks? —pregunta la voz desconocida.

—Si es ella, ¿quien habla?— preguntó sintiendo un mal presentimiento de que cada vez que contesto mi celular es una mala noticia.

—Lo siento que la molesto señorita Brooks, solo que no tenía nadie más con quien llamar y realmente necesitaba hablar con alguien — su voz esta entrecortada, la chica llora con amargura y no puedo evitar sentir empatiá por ella, aunque no se quien es.

—Disculpa, pero parece que tú me conoces, pero yo a ti no, ¿de donde me conoces?—preguntó tomando asiento en una de las sillas de metal.

—Oh, que tonta soy, perdón por no presentarme, me llamo Taty Amador, te escribí una carta hace una semanas atrás y hace poco recibí tu carta respondiendo la mia. Me diste tu numero de teléfono en la carta y dijiste que podía llamarte  cuando necesitara alguien con quien hablar —en ese momento me acuerdo de la carta de Taty, su historia que era casi similar a la de mi madre y la mia, y si me acuerdo escribiéndole mi numero.

—Oh, es cierto, me acuerdo de tu carta —afirmo amablemente —mucho gusto Taty, tú historia me conmovió mucho y me alegro poder hablar con la chica detras de la carta.

—Muchas gracias, tambien estoy feliz de escuchar tu voz—escucho como Taty intenta ocultar sus lagrimas y me comienzo a preocupar por ella —¿espero no estar molestandola?— me pregunta.

—No para nada, más bien dime en que te puedo servir, ¿por qué lloras? —pregunto con prudencia.

—Ay señorita Brooks, es una larga historia, y me da pena molestarla con mis problemas, mas bien pensé que no ibas a contestar —afirma.

—Llámame Julieta, y no tengas pena, te di mi numero por esta misma razón, si necesitas hablar yo estoy para escucharte. Dele, suelta la sopa con confianza —Taty se rie con timidez, la escucho respirar profundo y comienza hablar.

—Te acuerdas que te conte que mi madre estaba en un centro de asistencia médica de largo plazo —afirmó, recordandome que lo dijo en la carta— bueno por desgracias perdi uno de mis trabajos, y sin ese trabajo no podré seguir pagando nuestro cupo en el centro. Le pedi un tiempo a los dueños hasta que pudiera conseguir otro trabajo, y ellos amablemente me dieron un plazo de una semana, pero desafortunadamente no he podido encontrar trabajo. Le pedí mas tiempo a los dueños, pero ellos me dijieron que si en dos dias no hago el pago, tendrían que desalojar a mi madre y yo a la calle, mi madre depende de esas maquinas que esta conectada, sin ellas se va a morir —la chica se quebranta en lagrimas totalmente derrotada, me parte el alma escucharla llorar sin consuelo alguno, que no puedo evitar que se me escapen unas de mis propias lagrimas. Bajo mi mirada y veo el cheque de un millón de lempiras en mi regazo, y estoy teniendo una pelea en mi interior, quiero devolver el dinero a Rodrigo, pero si lo hago no podre ayudar a Taty y su madre que necesitan mas que nadie a la fundación Hope. Por situaciones como este es que quise abrir mi fundación, para ayudar a chicas como Taty. ¿Sera cosas del destino que este dinero llegara en el preciso momento que me iba a llamar Taty inconscientemente necesitando mi ayuda? ¿sera mi madre ayudandome del mas haya? no se que es realmente, pero voy a verlo como un rayo de buena suerte.

Cuando Taty se tranquiliza un poco, le cuento sobre mi fundación, la chica mi escucha atentamente sin entender que lo que estaba pasando —todavia todo esta en proceso de legalizarse, pero acabo de conseguir una gran donación de una empresa, y la fundación Hope quiere ayudarte en tu situación —digo sintiendo como una gran CEO —me envías el numero del centro adonde tu madre y tú se están quedando y yo les cancelaré lo que sea que les deben —aunque Taty no dice nada, solo me puedo imaginar lo sorprendida que debe estar —y si tu quieres me gustaría transladarte a tu madre y a ti al hospital Cemesa, es uno de los mejores hospitales del país, y se que allí tu madre recibirá el mejor cuidado que se merece, te lo digo por experiencia propia.