Amor no correspondido (Omegaverse)

Renovación

Narra Ben. (Sueño)

Había aparecido de la nada en ese lugar, al observarlo vi que todo era oscuro con agua que me llegaba a la rodillas, algo lejos podía oír una voz, así que me acerqué a ella. Mi instinto se activó y se preparó para luchar, cuando la voz comenzó a infundir miedo en mí, más bien, en mi omega.
Cuando estuve cerca pude ver una gran nube negra que ocultaba al ser que me llamaba.

— Ben. — escuché llamarme y mi omega gimió.

Vi una luz que aclaraba un camino que iba directo hacia...

— ¡Kevin! — grité corriendo hacia él

Durante el trayecto, puede ver como una otra persona se ponía al lado de Kevin, esta tomó la forma de Wen. Deje de correr, ellos solo se giraron y se marcharon.

— Kevin no... — susurré sintiendo lágrimas caer en mi rostro. — ¡Por favor! ¡No me dejes!

En ese momento el piso en el que estaba parado se rompió y yo caí dentro de lo que parecía ser agua.

Mi cuerpo empezó a arder como si estuviera en el mismo infierno, mi cabeza daba vueltas y se llenaba con pensamientos de Kevin. Podía oír como mi omega llamaba al alfa en busca de su calor. No podía moverme, trataba de pedir ayuda, pero mi voz era muy baja y débil.

Oí voces lejanas que hablaban entre sí, la voz de su omega se maldecía por permitir que ellos estuvieran juntos. Odió a su prima con todo su corazón por ser capaz de enamorar a su alfa y quitárselo tan arbitrariamente. Entonces...

"¡Ben!"

Escuchó una nueva voz, para ser más exactos, la voz de mando de un alfa. Su cuerpo sentía como algo lo tomaba entre sus brazos y en su corazón nacía  la calidez.

"¿Lo prometes?"

Ese era su omega, por primera vez en mucho tiempo, lo escuchaba calmado. Su pecho comenzó a arder, justo donde estaba escrito el nombre de Kevin.

"Lo prometo"

En ese momento, el dolor se terminó. Mi omega, por primera vez en muchos años, estaba feliz. La calidez en mi corazón era tan fuerte que empecé a llorar de alegría.

"Estás a salvo"

Tras escuchar esas palabras perdí el conocimiento.

~Fin del sueño~

Desperté debido al fuerte sol que me  daba justo en la cara, lo cual me pereció raro, pues yo mantengo las persianas de mi habitación cerradas. Sin darle mucha importancia, me levanté, al observar el lugar me doy cuenta que esta no era mi habitación.

Salí de la cama entre zancadas porque la cama era enorme. Cuando estuve al borde, pude observar el cuarto donde estaba. Era grande con un gigantesco balcón  por el cual había entrado la luz que me despertó, me levanté para  visualizar mejor, sin embargo, mi vista se centró en un espejo donde podía verme, tenía vendajes por todo mi cuerpo, algunos moretones en mi cara, nada fuera de lo normal, pero lo que sí me obligó a gritar fue el vestido blanco que llevaba.

— ¿Quién se atrevió a vestirme así? — no pude aguantarlo, tenía muchos problemas como para aguantar una broma así

Empecé a oír pasos junto con murmullos acercándose. Corrí a un rincón y traté de cubrirme detrás de un gran florero que había, esperé a ver quienes eran.