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Narra Omnisciente

Todos estaban reunidos en el Coliseo, la gente no paraba de hablar sobre la princesa y el general, algunos ya aseguraban a un vencedor, otros solo lo dejaban a la suerte de los dioses y la mayoría hablaba sobre la locura del rey que permitió semejante locura. Muchas de estas cosas llegaron a los oídos de los omegas, quienes solo bajaban la cabeza.

- Sean bienvenidos, estamos aquí para   presenciar un cambio que redefine el curso de la vida como la conocemos. - empezó el rey con su discurso de bienvenida. - Hoy, general de la guardia Braun Roth pleara contra la princesa Rook Shar en un duelo por el mando de la guardia del palacio y de todo el ejército. - anunció ante todos. - El torneo estará dividido en 3 partes, el primero será en un combate cuerpo a cuerpo, el segundo; tiro con arco, el último; un combate con su arma de selección. El que gane en más combates será el nuevo general al mando. - Justo en eso los contrincantes salieron a escena, Roth lucía su brillante armadura de se oro, Shar llevaba una armadura de plata.

Ambos se miraron por unos segundos, el alfa tratando de intimidarla mando feromonas de alfa, no obstante ella, con una calma única, le miraba sin mostrar una pizca de miedo.

- Eres buena disimulando, cielito. - habló con arrogancia. - veamos que te enseño ese omega.

Shar seguía con su mirada determinada, la arena se había quedado en silencio total, ella podía sentir como esos miles de ojos se centraron solo en ellos.

- Tomen posiciones. - pidió el rey, rápidamente, ambos acataron la orden. - Que los dioses deciden nuestro destino. - exclamó alzando su mano. - Preparados... ¡Empiecen!

Al bajar la mano del rey, el soldado de brillante armadura corrió hacia la joven, esta al verle empezó a correr presa del miedo. El público se ría de tan cómica escena. Ben, que veía todo desde el balcón real empezó a morder la uña de su pulgar.

- ¡Shar, no te dejes intimidar! - vociferó el omega.

La joven paró en seco y se giró encarandolo, el soldado al verla parada no midió ni tiempo, ni fuerza, al momento de correr hacia ella para acabarla. Shar se paró firme, al verlo llegar, se preparó para saltar justo cuando él estaba a un par de centímetros.


- Prinecesa astuta. - escupió Roth al ver que su estrategia falló.

Volvío hacia ella, esta vez se sorprendió al verla correr hacia él. En el momento en que se encontraron, la princesa se agachó para golpear fuertemente su tórax, esto lo dejó sin aire por unos minutos.

- ¡¿Cómo te atreviste?! - exclamó enfurecido, se acercó hacia ella.

Shar espero a unos segundos para empezar a correr y saltar de un lado a otro esquivando sus ataques. Todos en el público la veían expectantes, pues era la primera vez que veían a un omega pegarle a un alfa sin sufrir un castigo por parte de este.

Ella se concentró en cada movimiento de su contrincante, por más minucioso que fuese, no le quitaba la vista encima. Él, en su furia, empezó a lanzar golpes al aire, persiguiendola como un animal con rabia.

Un tiempo después, ambos empezaban a sufrir las consecuencias, el general de la guardia estaba exhausto de dar golpes al vacío y la princesa, también empezó a debilitarse al punto de que en su último salto, casi cae de rodillas, sin embargo, al no coordinar bien terminó dándole la espalda a su contrincante.

Amor no correspondido (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora