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(Advertencia Capítulo Largo...Muy Largo...)

Penúltimo Capítulo






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Meses Después....

Kyuhyun sonrió sentado en el sofá de la sala, se acarició la enorme barriga con mucha dulzura, sus bebés pateaban haciéndole saber que estaban ahí, aunque eso era más que obvio, su vientre había crecido demasiado, más de lo que se esperaba, pero el suyo no era un embarazo normal, estaba a la dulce espera de tres hermosos bebés y ahora conocía el secreto mejor guardado de sus pequeños, al fin se habían dejado ver en el ultrasonido, después de casi siete meses, al fin se habían revelado.

Sonrió entusiasta, ahora si podría ir a comprar toda la ropa y accesorios para terminar de decorar la habitación de sus hijos.

Se removió en el sofá tratando de encontrar una postura cómoda, cada día le era más difícil levantarse, encontrar una buena posición al dormir y ni hablar de agacharse, era prácticamente imposible, tenía varios meses sin ver sus piecitos...

Hizo un puchero, intento levantar los pies para verlos, pero su barriguita lo impidió, resoplo rendido y se recostó en el sofá en una posición que podía parecer incomoda pero que era la única en la que se encontraba a gusto.

Había tenido que ir a su consulta el solo, se había despertado sintiendo algunas contracciones, por lo que aviso a su Doctora y fue de inmediato al hospital, pero solo había sido una falsa alarma, posiblemente algunos de sus pequeños apretó algo dentro que le hizo sentir aquello. Una vez ya relajado al ver a sus bebés en el monitor, la Doctora le dijo que al fin los tres estaban mostrándose y le dijo los sexos de sus hijos, el tan entusiasmado casi se pone a llorar, pero se contuvo, no Quería que sus pequeños pensarán que tenía una Omma chillona.

Cuando salió de la consulta el chófer lo llevó de regreso a su casa y ahora estaba ahí, esperando a que su amado esposo Llegara de ese viaje de negocios imprevisto que realizó a Macau, apenas se había ido hace dos días y el ya lo extrañaba terriblemente y sabía que Jungsoo también, le llamaba a cada rato, tenían largas conversaciones y video llamadas para, según el, ver lo hermoso que estaba. Su marido siempre lograba hacerlo sentir protegido , seguro, deseado y amado, muy amado.

Jungsoo no había querido dejarlos solos, así que en cuanto se fue llegaron sus tíos Wook y Hee para hacerle compañía, al día siguiente apareció su suegra y se quedó con el, pero se fue temprano porque tenía que ayudarle al Señor Kang a elegir el traje para la boda de Siwon y Heechul y el no había querido acompañarle con el pretexto de estar agotado, cuando en realidad quiso ir al médico por las leves contracciones que sintió durante la madrugada y había válido la pena mentir e ir a consulta, ahora sabía algo que él resto ignoraba, tenía un secreto, un secreto entre sus bebés y el, también lo sabría Jungsoo una vez que llegara, le iba a sorprender.

La Puerta se abrió y escucho los apresurados pasos de su ama de llaves corriendo, su corazón se aceleró, escucho a la mujer saludar formalmente y supo que su amado estaba en casa, quiso levantarse e ir corriendo a su encuentro pero al intentar levantarse el peso le ganó y volvió a caer sobre el sofá, resoplo rendido y espero ahí sentado, tratando de arreglarse los cabellos rebeldes, mientras veía a su guapo y elegante marido aparecer en la sala, sonriendole ampliamente mostrando sus hoyuelos, esperaba que sus hijos heredarán ese rasgo de él.

Jungsoo sonrió antes de ir a su encuentro, llevaba un ramo de rosas que puso sobre la mesita para agacharse y acariciar las mejillas de su amado esposo y besarlo como tanto había extrañado hacerlo. Amaba tanto a Kyuhyun y cada día que transcurría le parecía aún más hermoso que el día anterior, a pesar de que el menor dijera que ahora estaba gordo, a él en lo absoluto le parecía así, Kyu se veía tan tierno y adorable con su preciosa bsrriguita llevando a sus bebés, todo en el era perfecto, sus cachetitos infladitos cuando hacía pucheros porque no podía agacharse o hacer algo, sus piecitos gorditos que le encantaba masajear a pesar de la negativa del menor. Todo en el le parecía maravilloso y perfecto.

 Señor Park... Me Gusta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora