15 de septiembre de 2017

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Song: Stuck with me - The Neighbourhood

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A lo largo de Times Square se podían escuchar los apresurados pasos de tacón de una chica que se abría paso en la multitud gracias a su habilidad para correr y prácticamente deslizarse entre las personas que caminaban metodicamente por la avenida inundada por pantallas y publicidad. Cualquiera que la viera diría que se le hizo tarde, y en efecto, así era, Hannah había olvidado ir a la cita con su hermana para elegir su vestido de novia, todo esto por hacer 15 minutos extra en el New York Times, no hace falta decir que fue un mal movimiento por parte de la chica, pero un ascenso es un ascenso, ¿cierto?

Hannah por fin encontró la tienda de vestidos y abrió la puerta dramáticamente, encontrándose con su hermana y su madre.

-Estas llegando...-

-Tarde, lo sé.. Ya les explicaré..-Hannah saludó a la recepcionista y entró al probador donde estaba su hermana.

-¡Vicky! Perdóname por llegar tarde a nuestra cita para tu vestido.- Hannah encontró a su hermana usando una bata blanca.

-¡Ayyy! Te extrañé tanto, y llegaste justo a tiempo para ayudarme a escoger al indicado..- Victoria abrazó fuertemente a Hannah y le mostró dos vestidos colgados en dos ganchos.

-No puedo ayudarte con esto, no te los he visto puestos..- Hannah acarició la tela de ambos vestidos.

-Entonces sal y esperame con mamá.- La "pre-novia" empujó a su hermana fuera del probador y esta quedó cara a cara con su madre.

-¿De nuevo en el Times?- La rubia palmeó el asiento junto a ella mientras le sonreía amigablemente.

-Tu me conoces, ma.. Espero conseguir el ascenso para este mes.- Hannah se estiró y recostó su cabeza del hombro de la rubia.

-Eso es bueno hija, así tendrás dinero para el regalo de Victoria, su boda es en dos semanas..-La rubia abrió la boca como si estuviera por decir más pero la cerró de nuevo.

-¿Pero?- Hannah alzó la vista y se encontró con la de su madre.

-No quiero que te estreses ni te sobrecargues de trabajo, eres una chica joven y aun te queda mucho por vivir.- La madre besó la frente de su hija.

-Mamá, ya casi cumplo 30..- Hannah recibió una mirada desalentadora de su madre.

-Y yo ya tengo 50, si piensas que eres vieja a los 30 no te irá nada bien..-

-Ya ya.. Pero es que.. Ahhh.. Tu te mantienes muy bien..- La conversación fue interrumpida por la salida del provador de Victoria, usando un sexy vestido sirena color marfil con encaje y sus mangas.

-Wow.. Te ves..- A Hannah la invadía la nostalgia por ver a su hermana pequeña usando un vestido de novia, por lo que su léxico se entorpecía.

-Bellísima, lo sé cariño.- Victoria sonrió y se miró en el espejo.

-Gabriel es un muchacho verdaderamente afortunado.- La madre de ambas se levantó de su asiento y abrazó a la menor. -Verte así de feliz me reconforta, esto de la boda con tu edad no está aprobado al 100% por tu padre..

-Bah, no le hagas caso Vicky, solo es el síndrome del nido vacío.- Hannah hizo lo mismo que su madre y ahora las tres mujeres estaban envueltas en un abrazo.

-Aw.. Realmente las amo a ambas y tengo buenas noticias, ¡este será mi vestido!- Victoria y Hannah chillaron como un par de asolescentes y Victoria volvió a entrar al probador para cambiarse, en lo que su hermana y su madre pagaban el vestido.

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