Volver a Amar

14 de octubre del 2017

Song: Sunshine, lollipops and rainbows — Lesley Gore

~×~

Eran las 9 am, Hannah no pudo dormir por la emoción de la cita de trabajo que tenía con John, pero como suele suceder en esos momentos las horas pasarían más lentas de lo que ella quería; John en su casa, miraba por la ventana, pensando en su próxima pintura, y por supuesto en Hannah, no se podía sacar de la cabeza su imagen en la oficina, el cabello recogido, un camisa cualquiera con mangas largas, el rubor en sus mejillas justamente cuando lo vio y sus ojos azules que parecían ser la cosa más digna de poner en una pintura en la que John pudo pensar, el castaño se cuestionaba a sí mismo lo que sentía, era tan fuerte y tan pero tan repentino que no sabía que pensar, en cambio Hannah, se entregaba completamente a lo que sea que estaba sintiendo, a estas alturas no le importaba ser lastimada, solo quería cerrar los ojos y detener el tiempo, tú dirás "no llevan mucho tiempo conociéndose" y yo digo ¿eso que diablos importa? Es la conexión lo que decide tus sentimientos por alguien, no el tiempo que tienen juntos, NUNCA dejes ir una oportunidad solo porque no llevan mucho tiempo juntos.

Volviendo a la realidad, las tortuosas 6 horas al fin se les escaparon a Hannah y a John, eran las 3 de la tarde, el lugar era Central Park, allí empezarían su recorrido tras el arte de Nueva York, Hannah llegó primero como la chica impaciente que era, esperaba a John de pie en una esquina, con su abrigo y su bufanda blanca, podía ver las hojas cayendo de los árboles por la época de otoño y muy pronto invierno. Estaba tranquilamente viendo sus mensajes hasta que sintió a alguien en frente de ella.

—Hey, que bueno verte de nuevo, John.— La mujer sonrió guardando su teléfono.

—Hola Hannah.— John usaba unos jeans azules, zapatos negros y un suéter gris.

—¿A dónde iremos primero?— Hannah metió las manos en sus bolsillos.

—Vaya.. Eso no lo sé..— Dijo John sonriendo con nerviosismo. 

—Tu eres el artista, yo solo sigo órdenes.— La chica no dejaba de mirar a John, cosa que lo ponía más nervioso.

—Emh.. ¿Te parece si vamos a mi estudio?— John se sonrojó.

—¡Claro! ¡Vámonos ya!— Hannah sonrió y tomó a John de la mano.

—Sí, vamos..— John se enrojeció más y ambos avanzaron hacia su siguiente destino, Times Square.

Decidieron tomar el autobús como dos personas normales, a ambos les tocó ir de pie, por lo que en cada curva que tomaba el autobús Hannah quedaba recostada del hombro de John, pero eso a ninguno de los dos les molestaba, si es cierto que a John lo ponía nervioso pero no era algo que quisiera que se detuviera, para Hannah era una de esas cosas que solo pasan en películas románticas, y honestamente le encantaba la sonrisa nerviosa de John y sus constantes "¿estás bien?". Pero para desagrado de ambos el viaje en el autobús tuvo que terminar, se bajaron y subieron al estudio de John.

—Bueno, este es mi segundo hogar.— John sonrió cálidamente.

—Es un hermoso estudio..— Hannah se quedó maravillada mirando las pinturas por todo el lugar.

—Sí que lo es, aquí es donde casi siempre estoy pintando, o rompiéndome la cabeza para hacerlo.— El castaño sonrió y se sentó a observar a Hannah dando vueltas por el lugar.

—¡Píntame!— Exclamó Hannah.

—¿Qué..?— John sintió como sus mejillas ardían.

—Píntame como aúna de tus chicas francesas..— Hannah bromeó con la frase de Titanic, pero John no dijo nada. —Je.. Titanic, ¿sabes?—