28/10/2017 I

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Song: Into You — Ariana Grande

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Era sábado de nuevo, Hannah estaba dormida en su casa, soñando con ovejas probablemente, con un pequeño río de baba en su mejilla, lagañas en los ojos y posiblemente el cabello desordenado, la mujer se encontró a sí misma dando vueltas en su cama como si no hubiera un mañana hasta que finalmente pasó lo que tenía que pasar, Hannah se cayó de la cama.

—Diablos.. Vaya manera de empezar el día..— La mujer se levantó y se apoyó del muro. —Debo recordar no levantarme tan rápido..— En efecto, la mujer se había mareado.

Hannah tomó su teléfono y caminó al baño, para cepillar sus dientes y tomar una larga ducha, no sin antes poner su playlist de música favorita y preparar todas sus cosas.

¡But you didn't had to cut me off! ¡¡Make it like it never happened and that we were nothing!!— Hannah cantaba en la ducha como si fuera su último concierto de su gira mundial imaginaria. —¡Gracias Miami, vendré pronto!— La música siguió sonando hasta terminar la canción que Hannah escuchaba. —Esa no me gusta..— Hannah sacó un brazo de la ducha y cambió la canción.

Posterior a la ducha, Hannah caminó a su habitación con el teléfono el la mano, revisando su instagram, viendo memes con la toalla enrollada alrededor de su cuerpo, se sentó en la cama a seguir su labor de no hacer absolutamente nada, hasta que una llamada de su madre la interrumpió.

—¿Dónde está la cumpleañera de mamá?— Dijo Helen con ese tono de madre meloso.

—Aquí está.— Hannah curvó sus labios en una pequeña sonrisa.

—Ya son 28, hija mía.. Feliz cumpleaños, eres mi orgullo y la niña de mis ojos.. Te tenemos una sorpresa para hoy en la tarde, será en mi casa, haremos un almuerzo familiar con tus hermanos. Te amo, hija, hablamos luego.— Helen colgó la llamada dejando a Hannah con su sonrisa en la cara.

Por un momento Hannah había olvidado que ese día era su cumpleaños, incluso si todos los años lo celebraban de la misma manera, con una pequeña fiesta en casa de sus padres, era una especie de tradición familiar que todos amaban, sí, incluso Oliver disfrutaba de la tradición. Hannah se vistió algo elegante, una camisa color ocre con mangas largas, delgadas franjas verticales blancas al igual que sus botones, unos jeans azul claro y finalmente unos tacones negros. La mujer estaba muy relajada hasta que recordó que era sábado y tenía que salir con John, pero no tenía manera de avisarle que no podría salir con él ese día por obvias razones. Así que tuvo que llamar a su hermana menor para pedirle aquel pequeño.

—Hola, Vic.. Necesito un favor..— Dijo Hannah mordiendo su labio inferior.

—Hola Han, Vic se está bañando, ¿qué necesitas?— Gabriel habló desde la otra línea.

—¿Puedes decirle a John que no podré asistir a nuestra reunión de hoy?— La mujer se miró en el espejo con el teléfono en la mano.

—Ahh, claro claro, seguro..— Gabriel sonrió malicioso hasta que vio salir a su esposa del baño.

—¿Ese es mi teléfono? Espera.. ¿Es Hannah?— Victoria corrió a agarrar su teléfono. —¡Annie, feliz cumpleaños! No te pierdas la fiesta de hoy, te llevo un regalo de mi parte y de Gabriel, se que te va a encantar.— Victoria miró a su esposo con la misma sonrisa maliciosa que él.

—Gracias chica.. Espero verte a ti y a Gabriel tan juntos como siempre..— Hannah sonrió y colgó la llamada.

—¿Qué te dijo antes, cielo?— La castaña miró con curiosidad a su esposo.

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