PHOBIA┊ 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐁𝐚𝐥𝐥 (Temporadas 1 y 2)

10: As Always.

— ¿Quieres ir de paseo, pequeño Gohan?

— Tengo que ir a estudiar para mi examen. — el niño era tímido, dulce y en ese momento no estaba contento.

— Tienes cuatro años y te la pasas estudiando. — bufó el adulto antes de volver a llevar la lata a su boca. Porque Raditz se encontraba bebiendo, como siempre.

— Tengo ocho, tío.

— Eso no importa. No tienes amigos y no haces nada más que estudiar, y estudiar, eso no te hará bien. — eructó, como siempre — Vamos a salir a caminar un rato.  — le impuso a su pequeño sobrino, sin dejar que él decidiera. Porque como siempre el solía decir, los niños no piensan y no opinan.

— Voy a pedir permiso... — Él era un muchachito que hacía lo correcto. Como siempre.

— Olvida eso, nos vamos. Te llevaré a un bonito lugar. — murmuraba mientras se levantaba de su sofá reclinable, sofá sucio y hediondo, como siempre.

— No quiero ir otra vez al bar...

— No, no. Iremos a un sitio donde podamos estar solos.

— Ah.. E-Está bien. —  Contestó con un tono sumiso, dudoso, acobardado, como siempre.

(...)

—  Tío Raditz... tengo frío y es muy tarde, volvamos a casa... Por favor — sollozó. Se quedaba atrás en la caminata.

Pero el adulto no le puso importancia, lo ignoró como siempre y siguió caminando hacia un terreno muy oscuro y solitario, rodeado de árboles y con un cráter en medio.

(...)

— No quiero hacer eso, por favor.

— Cállate y hazlo, mocoso cobarde. - azotó la cabeza del pequeño contra la tierra. - Eres una desgracia, arruinaste la vida de mi hermano... Tus padres y yo te odiamos tanto. ¡Ojalá nunca hubieras nacido!

El llanto del infante era ensordecedor, pero nadie escuchó. Nadie podía ir en su ayuda. Y Raditz obtuvo lo que quería, como siempre.

Volviendo a la actualidad, aquél niño desamparado pero ya muchos años después, estaba sentado en la funeraria, acompañando a su padre y a Vegeta. Recordaba ciertas cosas.

Quería llorar, pero sólo sonrió.
Como siempre.