25: The Devil.

304 60 18
                                    

— Sé que no estás entendiendo nada, pero puedo ver en tu cara que te has puesto contento. — Olvidando su vergüenza, Gohan asintió — Yo te explicaré y luego te contaré el por qué lo hice. 

— De acuerdo.

— A pesar de que Raditz solía fumar cigarrillos normales, y además que consumía otras drogas, él jamás tuvo cáncer de pulmón. Esos resultados son míos. Yo tengo cáncer, y yo soy el que pronto morirá de eso.

— Lamento oírlo.

— No hay cuidado, de todas formas es culpa mía por fumar tanto. Cuando Vegeta quería dejar el vicio a los dieciocho años, yo me fumé cada uno de los cigarros que tenía escondidos — comentó con nostalgia y soltó una toz muy fea — Siguiendo con la historia, Raditz... él y yo, hace unos cinco meses volvimos a hablarnos. Aunque nos distanciamos durante años, siempre conservé su número telefónico. Me enteré de que me iba a morir de cáncer y quise contarle, o al menos hablar con él antes de dejar este mundo. Así que un día lo llamé y para mi sorpresa, ese seguía siendo su número.

— ¿No hubiese sido mejor hablar con Vegeta?

— ¿Y para qué? Él está viviendo la vida de ensueño en Japón, si lo llamaba sería como desenterrar un pasado. — suspiró — Pero eso no significa que no me gustaría. Vegeta, más que mi jefe, más que el príncipe de Nueva Orleans, fue.. fue como mi hijo. 

— ¿No tuviste hijos bilógicos? — preguntó muy intrigado. Aunque quería ir al grano y volver a casa, a Nappa no le quedaban muchas charlas. Así que no le vio problema en alargarse un poco más.

— Iba a tenerlo, cuando tenía tu edad. Pero no pudo nacer y la madre murió también en el parto. — sonrió con tristeza. Gohan sólo pudo bajar la mirada. — En fin, hablé con Raditz de mi situación médica. Él pensó que era una broma, le envié mis exámenes y resultados de cáncer por mensaje para que me creyera. Pero era una trampa, y caí redondito. Ese hijo de puta... — refunfuñó antes de morder una galleta — Con respeto a tu abuela, eh. Era una gran mujer, te hablaré de ella en otro momento.

— Y entonces Raditz cambió los nombres y localizaciones de los exámenes y se lo mostró a mis padres... Y a su vez mi papá se lo dijo a Vegeta... — concluyó y efectivamente, así pasó. Nappa asintió en señal de aquello. — ¡Ese bastardo incluso muerto me hace querer matarlo! — golpeó la mesa, no tan fuerte para no armar escándalo. — ¿Lo mataste por eso?

— Se necesita más que eso para provocarme. Cuando me fui, prometí no volver a dañar a nadie ni cometer delitos. Lo maté por lo que fue pasando después, porque en esa llamada también me dijo que de hecho, él iba a contactarme porque también tenía algo que decirme y yo me adelanté. Decía que necesitaba mi ayuda para algo.

— ¿Y qué era?

— No me lo dijo hasta que apareció en mi casa en Idaho. No estoy seguro de cómo pero encontró mi dirección. Llegó con una sonrisa repugnante, parecía un demonio en carne humana. No estaba drogado ni ebrio, era consiente de lo que me decía. Estoy seguro de que no haz olvidado que ya lo habías visto así antes.

— Por mucho que pasen los años, no, no se me olvida aquella noche cuando creí estar enfrente del mismo diablo. — habló con los ojos cerrados, los abrió después — ¿Y qué ameritaba esa conducta? ¿Qué te dijo?

— Prepárate, niño. Ahora viene la segunda parte de la historia. Esto es turbio, y probablemente quieras romper en dos esta mesa. Imagínate, tanta ira y resentimiento me hicieron matarlo. Esto acabó con mi cordura, con todos mis años de paz. Espero que puedas contenerte.

PHOBIA┊ 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐁𝐚𝐥𝐥 (Temporadas 1 y 2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora