PHOBIA┊ 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐁𝐚𝐥𝐥 (Temporadas 1 y 2)

07: Coexistence.

Ambos adolescentes estaban de pie, muy rectos pero cabizbajos. Sus madres los analizaban en silencio.

Llegaron a sus casas, tarde para cenar. Sucios, golpeados, arañados. Su ropa rota y estirada.
Tenían el ceño fruncido, estaban enfadados uno con el otro y requerían un autocontrol alto para no seguir golpeándose.

Los amigos de Goten los habían arrastrado hasta su casa cuando la pelea fue muy lejos y huyeron después.

 —  Explíquense. — Ordenó Milk, muy molesta. Bulma a su lado, estaba decepcionada.

— ¡Trunks se apareció en nuestra cancha, nos insultó muy feo y es muy molesto! ¡Se cree mejor que nosotros! 

— Fui porque mi mamá me dijo que saliera a dar una vuelta, es su culpa. ¡Me aburro, ya me quiero ir, ni siquiera conocí al tipo que se murió y no me interesa ir a su funeral! 

Goten lo empujó y comenzaron otra vez.

— ¡No hables así de mi tío!

Milk llamó a su hijo en un solo grito y ambos se separaron. 

— No tolero peleas en mi casa, menos con Bulma en ese estado. Ella no puede estresarse. — suavizó un poco su voz. — Ustedes son grandes, pueden manejar sus diferencias al menos estos días.

Bulma asintió, mirando fijamente a su hijo, quien entendió el mensaje.

— No queremos volver a tocar el tema.

Ambos adolescentes miraron atónitos a sus madres y a la madre del otro. ¿No los defenderían? Al parecer no.

Se fueron a su habitación; a la de Goten, mejor dicho.
Las cosas del japonés ya estaban distribuidas en su mitad.

Porque Trunks dormirá en una cama extra que había en la habitación de Goten, Bulma en la cama inflable que compraron y Vegeta en el sofá.

— Que sepas que no estás muerto porque mi madre me lo pidió —  le provocó el mayor.

Pero Goten ni lo miró ni le contestó. Se tumbó en su cama y se dispuso a revisar su teléfono. Un teléfono que también le regaló Raditz, probablementr otra "oferta"
Trunks lo imitó, se dejó caer en la cama. De inmediato soltó un quejido.

— Dios, esta cama es durísima.

— Agradece que no duermes en el suelo.

— Preferiría eso. ¿Por qué tienen esta cama tan mala aquí?

—  En esa cama dormía mi hermano cuando vivía aquí.

Son Gohan, su hermano mayor. No habían más habitaciones, por lo que ambos hermanos compartían el cuarto. Así era hasta que unas personas de Harvard vinieron y se lo llevaron para tenerlo en su universidad. Dijeron que era un genio, una joya y que su familia no tendría que pagar un sólo centavo por su educación. Así que está ahora viviendo en Cambridge, cursando su segunda carrera. La primera estaba relacionada con literatura y la actual es cientifica. Gohan era el orgullo de la familia Son, el que salió del agujero y será alguien importante en la vida.

— Tu hermano debe tener la columna desfigurada o algo...

— No hables de mi hermano tampoco. - Le dijo muy serio, sin mirarle.

Goten admiraba mucho a su hermano, se confiaban todo. No habían secretos entre ellos. Y se tomaba personal cualquier comentario sobre él. Ya sea en broma o en serio.

—  No voy a empezar una pelea por tu sensibilidad. Ni si quiera conozco a tu hermano y no debería importarte lo que otros opinen.

Goten tomó eso último como la primera cosa semi-positiva que le había dicho. Guardó silencio hasta que se le ocurrió ir de a poco a hacer las pases. Eso querían sus padres.

—  ¿Te hace ilusión ser hermano mayor?

A Trunks le sorprendió su pregunta, pero no encontró mayor motivos para no responderle.

—  Siempre quise un hermano. Y.. aunque tenga gran diferencia de edad con mi hermana, espero disfrutarla y cuidarla.

Hubo otro momento de silencio. Trunks siguió con otra pregunta, quizás podría lograr soportarlo por más tiempo si se conocían mejor.

- ¿Ser hermano menor es tan bueno como se dice? Me imagino que igual tiene desventajas.

Goten lo analizaba al hablar. Su mirada perdida, madura, aunque fuese un completo bastardo por dentro.

—  A mi me gusta. —  respondió a lo anterior —  tiene sus beneficios. Pero ser mayor también ha de ser bueno. —  Sonrió, recordando —  Por ejemplo mi tío Raditz me mimaba más a mi que a mi hermano, era su favorito, pero pienso en todo lo que me perdí cuando Gohan era el único y me da envidia. - Goten añoraba mucho a su tío, ahora sonreía al recordarlo pero que haya muerto lo dejaba muy deprimido.

Mientras el chico comentaba aquello, aquél muchacho de quien hablaban hablaba por teléfono con su madre. Milk debía convencerlo de venir al velorio de Raditz.

— Gohan, tu padre realmente quiere que estés aquí. Sólo por hacerle compañía -

Milk sabía lo que sentía su primogénito con respecto a Raditz. No pretendía obligarlo a venir, pero quería aprovechar para verlo.

—  No es nesescario que te lamentes o des condolencias, solamente que estés con nosotros. — siguió ella, y su hijo sólo escuchaba callado — Hace casi un año no nos vemos en realidad.

— Mamá, yo con mucho gusto voy para apoyarles. — El joven universitario se encontraba sentado en la orilla de una cama grande. Una cama que no era la suya — Pero no esperes que reprima mi felicidad al saber que finalmente se murió.

Gohan, al igual que su hermano, era un chico en extremo amable y correcto. Y eso que dijo, tan cruel y despiadado pero no por eso no justificado, sonaba extraño en su voz. Su propia madre sintió escalofríos, pero lo entendía. Raditz tenía, y tendrá por siempre, más que merecido todo el odio y sed de venganza que Gohan irradiaba.

— Gracias, hijo...

—  Me siento muy mal por decirlo, pero me alegro mucho. Con ese estilo de vida, no solo se ponía él en riesgo sino a todos ustedes. Sabiendo lo mucho que Goten lo quería, ¡Aún así todos los días arriesgaba su vida! Si mi hermano está triste ahora es toda su maldita culpa.

—  Gohan, lo sé. ¿Qué quieres que te diga? Tienes razón y no me gusta tener que celebrarle nada en su honor, lo hago por Goten.

—  Voy a ir. — terminó diciendo — Llegaré mañana. Me quedaré en un hotel, pero pasaré a verlos a ustedes y a la familia de Vegeta.

—  Bien, no te pediré nada más. Por cierto, cambiando de tema. — quizo continuar — ¿Como está Videl?

—  ¿Uh?

— Tu novia. —  Le habló con un tono de obviedad.

—  Ah, si. —  aclaró la garganta. Enchufó cierta parte de su cerebro a la situación, a la realidad en la que él mismo se había metido — Ella está bien.

—  ¿Vendrás con ella? Quiero conocerla al fín.

Le puso en aprietos. Gohan necesitaba cortar esa llamada pronto, pues no podía seguir mintiendo tan descaradamente.

—  Le preguntaré, ¿Sí? Te quiero, nos vemos.

Suspiró al cortar la llamada. Pasó una mano por su cabello, se levantó a buscar todas sus pertenencias que tenía guardadas en el departamento en el que se encontraba. A la par que en internet, cotizaba su viaje.