2 x 6: Maternal Mortality.

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Cada día en el mundo, aproximadamente mil mujeres mueren durante el parto. 

Y en cuanto a bebés que nacen muertos, sólo en Estados Unidos son 24000 al año.

Esta capítulo no es más que la vida de alguien después de que su una madre muriera en un parto, y muriera también el bebé.

Nappa, que accidentalmente había embarazado a alguien a los 21 años, vagaba ahora por los pasillos del hospital sin alma en el cuerpo.

La chica era un par de años mayor a Nappa y era una obrera clase baja. Así que sí, era una saiyajin también. Pero ya que Nappa era destinado a asistir al príncipe, es porque venía de una familia de buena sangre. Él, clase alta. Ella, baja.

Eso no les impidió revolcarse en el sofá del garaje, aunque no eran novios ni tampoco habían hablado mucho antes de eso. Tampoco se hablaron mucho hasta el día en que ella le confesó estar embarazada.

Vegeta le dijo a su mano derecha que era estúpido, que había desatado otra alma en un lugar horrible. Pero que de todas formas, Vegeta esperaba que Nappa se hiciera cargo de su desastre y cuidara al niño, también a la mujer mientras lo esperaba. Y claro que así sería.

Después de ese regaño del príncipe, Nappa y la mujer comenzaron la vida de cualquier padre y madre.... metidos en una red criminal y criando a un futuro miembro de clase media. Porque si naces con "sangre saiyajin" estás destinado a trabajar en esto, o al menos que tu ambiente sea ese. Como un verdadero reino, o más bien un planeta entero de Saiyajines.

Si naces en ese planeta, no tienes mucho más que decidir. Eres un Saiyajin y creerás, serás educado, como tal.

Afortunadamente, no es un planeta sino una organización. Así que algunos podían soñar con huir del reino, al cumplir mayoría de edad y si tus crímenes no eran lo suficientemente graves como para perseguirte para siempre y condenarte a una vida tras las rejas.

Terminando de aclarar el destino del bebé que nunca vio la luz del día, volvemos al presente. (Bueno, no presente, pero el presente que abarca este capítulo de esta temporada donde todos los hechos ocurren en años pasados, previos a lo que se vio antes en la primera temporada.)

Nappa no podía si quiera conducir, ni se estaba preocupando de si algún policía estaba cerca. Principalmente es porque su rostro no era sospechoso de nada de lo que había hecho, así de eficiente. Para el resto de gente fuera del reino, Nappa solo era un calvito grande y musculoso, con una cara ruda que de hecho es blando. Pero incluso si fuera un sospechoso y tuviera que caminar con cuidado por la calle, alejándose de la policía, no lo estaría haciendo ahora.

Estaba devastado.

Llegó al Garaje a pie, estaba cerrado. Entró por la puerta de atrás con su llave, y vio a Vegeta de ahora 16 años, con tres mujeres muy hermosas de las cuales no todas eran saiyajines. Aún no comenzaban sus actos, pero está de más decir lo que harían.

— Vegeta, necesito hablar contigo.... — dijo con un ánimo terrible.

— ¿No puede esperar un par de horas? Estoy ocupado. — contestó sin mirarlo, acomodándose la bata que las chicas querían quitarle y yendo a por un whisky.

— Es importante, no tomará mucho tiempo. — su voz apenas salía. Incluso sus cuerdas vocales estaban sumidas en la depresión del duelo.

El príncipe miró a las mujeres que lo llamaban desde el sofá, les hizo una seña de que lo esperaran. Tomó del brazo a Nappa y lo llevó a otro extremo del garaje, tras un auto.

— ¿La moto que reparaste la semana pasada explotó? — preguntó un poco burlesco, pues sabía que ese día tuvo unos problemas para hacer las reparaciones.

— No. ¿Te acuerdas que te dije que hoy nacería mi hijo?

Vegeta entonces borró la sonrisa egocéntrica de su rostro y se puso serio.

— Cierto, ¿Cómo están?

— Muertos. — dijo para finalmente llorar a mares, pegándose al hombro de su príncipe.

El cual estaba paralizado, su soldado lloraba mucho y además sobre él. No pudo hacer más que poner una mano en su espalda y sobarlo, dejar la botella de Whisky sobre el techo del auto y hacer otra seña a las mujeres, ahora indicándoles que se fueran. De mala gana, ellas lo hicieron. Apretaron el botón que les habría las puertas principales del garaje y salieron.

Justamente venía llegando Raditz. Entró por las puertas del garaje que aún no se terminaban de abrir, sin desaprovechar la oportunidad de coquetear y mironear a las tres damas.

Cuando ya estuvo dentro, miró la escena del robusto Nappa llorando como si fuera el fin del mundo y Vegeta sin poder hacer mucho por él.

— ¿Qué pasó?  

— La novia y el hijo de Nappa murieron en el parto. 

El príncipe llevó a su mano derecha hacia el sofá para ayudarlo a calmarse. O mejor dicho, ayudarlo a que lo soltara y se calmara solo.

— Pues que buena noticia. ¿Verdad?

Fue necesario que el príncipe interviniera antes que Nappa, que ya se había puesto de pie, golpeara al otro sujeto.

Lo tomó de los brazos y tuvo que empelar mucha fuerza para no soltarlo y evitar la pelea.

— ¡Raditz, ¿Cómo te atreves a hablar así de mi familia?!

— Ni siquiera yo habría dicho eso, maldito bastardo. — le dijo el príncipe al clase baja.

— Lo siento. — se disculpó de mala gana.

Vegeta soltó a Nappa, y no comenzó ninguna pelea.


PHOBIA┊ 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 𝐁𝐚𝐥𝐥 (Temporadas 1 y 2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora