CAPITULO VEINTIDOS. ONIRICO

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Cole

Estar con Gretel, era onírico.

Irreal.

Todo el tiempo que estaba a su lado, me sentía surreal, no había problemas; no era Cole Sprouse Dalí, no era el heredero de mis padres, no era el prometido de Rania, era alguien que podía reír, alguien que podía opinar, alguien que sabía sentir y sobretodo alguien que... quería.

¿Se podía querer a alguien en tan poco tiempo?

No lo sé. Nunca he querido a nadie realmente y me aterra ser tan vulnerable con ella. Me alejo, vuelvo, y es un ciclo, porque me aterra no tenerla cerca a pesar  de que no es lo correcto para ella.

Ella me quiere, lo noto, lo siento y sobretodo lo veo: la forma en que brillan sus ojos al verme, nunca nadie más me ha visto de una manera tan singular.

Y yo... no lo merezco.

No merezco sentir esta extraña opresión en mi pecho, ni esta felicidad en el pecho al pensar en ella.

¡Pero por Dios! ¿Cómo no iba a sentir esto por ella?

Gretel es más que el físico, definitivamente, no únicamente me maravillan sus enormes ojos verdes, sus facciones y su bellísima sonrisa. ¡No! ¡Ella va más allá! Gretel siempre tiene un tema de conversación interesante, una respuesta y una refutación para lo que no le parece. Tiene argumentos, ¡me encanta la forma en la que le apasionan los astros!

"En mi otra vida fui una astronauta" me decía. Y yo no lo dudaba.

La carcajada de Rania me devolvió a la realidad, mis hombros pesan y estoy tan aburrido en esta cena donde se ha dado a conocer oficialmente la fecha de nuestra boda.

Pensar en nuestra boda, en mi boda, me provoca náuseas.

¿Realmente lo voy a hacer? ¿Realmente me casare con Rania únicamente por el dinero? ¿Dejare todo lo que llevo con...

Y mis ojos chocaron con los suyos.
Verdes, expresivos, hermosos...
Una sonrisa se formó inevitablemente en mi rostro, e inmediatamente supe la respuesta, sentí un hueco en el corazón.

••••

Gretel

Estoy cansadísima—le dije a Mika mientras acomodaba mi pijama, ella asintió.

—Yo igual, nunca había trabajado así—echo un suspiro—Gret...

—¿Hm?—respondí con un sonidito, la miré y ella me miraba con una sonrisa enorme.

—¿Recuerdas a Virkof?—yo frunzo el ceño, confundida.

—¿El chófer?

—Hoy... me beso, Gretel—murmuro, con el rostro enrojecido y yo solté un pequeño gritito de emoción.

—¡no puede ser, Mila! ¡¿Como ocurrió?!

Ella ríe—No lo sé, él-él lo hizo y yo...—suspiró—Me dijo que fuera a la terraza terminando el evento...

—¿Iras?—pregunté, emocionada.

—No lo sé... —suspiró— me ha ido muy mal en el amor, no sé qué hacer ¿sabes? Sonará deprimente, pero la última vez que amé... esa persona no me amó. O quizás si, pero no tanto como yo. Temo que me hieran otra vez, Gret—me dice con voz temblorosa y yo me aproximo a ella para abrazarla.

—No todos son iguales, Mika. No pierdes nada con ir, pero si no te sientes segura no lo hagas. Virkof siempre ha sido respetuoso contigo, y entre nosotras, veo que sus ojos brillan cuando te ve—le sonreí y vi de nuevo su emoción.

—Vuelvo más tarde—dice después de un rato y yo rio.

Suspiro y me alisto para dormir, pues la fiesta de hoy me ha dejado exhausta.

Veo borroso y negro, pero la imagen se aclara y me asusta sentir unas manos en mis hombros.

Me exhalo y una mano cubre mi boca, mi corazón se acelera al enfocar mi mirada en esos ojos...

Esos malditos ojos que me dejan sin aliento.

Quita su mano y yo busco a Mika con la mirada, sin embargo no hay nadie más que nosotros dos, el reloj marca las 2 a.m.

—¿Qué haces aquí?—susurro, y Cole me sonríe.

—Te extrañé—susurra igual que yo, y suelta una risita silenciosa que me deja ver que está ebrio.

—Estas ebrio, Cole—afirmó, alejándome un poco pero el me toma del rostro.

—Eres bellísima, Gretel, ¿te lo he dicho?—yo asiento—bueno, porque lo eres...

—Cole... debes de irte.

—No quiero, te quierooooo—yo hago caso omiso, esta ebrio y no sabe lo que dice.

—Vamos, Cole, déjame dormir, mañana debo levantarme temprano. —digo, acariciando su mano.

Cole vuelve a reír y toma mi mano para ponerla en su pecho.

—Te quiero, de verdad—susurra—¿por qué no me crees?

—Porque estás ebrio.

—No.

—Si.

queee nooooo—arrastra, riendo. Yo suspiro—Ahí esta otra vez.

Frunzo el ceño.

—¿el qué?

—ese maldito sentimiento—dice—solo cuando estoy contigo me sucede, pero es un secreto.

No puedo evitar sonreír—¿y qué sientes?

—¿peronoledicesao Gretel?—Dice casi incomprensible, y me tiene el dedo meñique para hacer pinky promise.

—Es nuestro secreto—digo, sellando el pacto.

—No sé—dice subiendo los hombros, riendo.

»siento que todo estará bien—dice después de un rato—y me siento libre. Con nadie me siento así, porque no quiero a nadie.

Mis labios tiemblan—¿d-de verdad la quieres?—pregunto, y él me miré a los ojos.

—Nunca he querido a nadie—admite, arrastrando las letras— pero no me imagino no queriéndola.

Algo arde en mi, mando todo al carajo y lo beso.

Porque yo también lo quiero.

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Holiii:) aquí está un nuevo cap, espero lo disfruten, PREGUNTA

¿Les gusta que Cole aparezca narrando? :) o prefieren únicamente el PDV de Gret?

PIEL MORENA. ®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora