siete; beso

1.7K 192 147
                                    

Valentín.

—¡Valentín, el timbre!

Yo bufé bajando las escaleras a pasos fuertes y ruidosos.

—¿Qué te cuesta abrir la puerta, mamá?

—Estoy mirando la novela pendejo, además seguro es alguno de tus amiguitos.

Efectivamente al abrir la puerta me encontré con Mauro, quien sonrió enorme apenas me vió.

—¿Qué onda, gato? Pasá.

Lo escuché saludar a mí mamá mientras yo cerraba la puerta y me daba vuelta siguiendo a Mauro que ya se encaminaba con toda la confianza a mi habitación.

—Valentín, ya me contas todo. —Dijo sonriendo sentado en mi cama con un almohadón en las piernas.

—Hola Mau, sí, yo estoy re bien, gracias por preguntar y preocuparte amigo. —Respondí con sarcasmo.

—Dale tarado, estás hace tres días encerrado con Daniel, volves recién hoy ¿y no tenés nada que contarme?

—No sé qué querés que te cuente, no pasó nada en realidad. —Dije tirándome a la cama, en realidad estaba un poco desilusionado con eso, después de nuestra confesión Daniel y yo pasamos los siguientes tres días juntos y no hubo ni siquiera un beso, era claro que todo era raro y diferente entre nosotros pero para mí, que ya tenía los pensamientos más claros y los sentimientos definidos, se volvía un poco triste no obtener ni siquiera un beso.

—¿Y cómo estás con eso? —Respondió Mauro en tono reflexivo.

Yo me encogí de hombros y hablé. —No sé, no lo voy a presionar pero actuamos exactamente igual que antes, fue todo igual, yo sé que nos dijeron que eramos novios que no nos besábamos pero ahora que nos declaramos ya podríamos besarnos, ¿no?

—Capaz a él le cuesta un poco más digerir todo esto, es muy nuevo para él pero vos ya venías pensando en él de otra forma, pensá que son una banda de años que para él eran de una forma y ahora son de otra. —Yo asentí lentamente entendiendo el punto de Mauro. —Bueno, ¿y que onda? ¿qué se dijeron?

—Yo le dije que hace algunas semanas que lo miraba diferente y él me dijo que había hablado con Agustín y que le había dicho que no nos dabamos cuenta que gustabamos del otro o algo así.

—Lo amo a Agus, es más bueno.

—Sí, tengo una banda que agradecerle a él, pero ahora no sé que hacer, siento que si no le digo a Dani de lo que me pasa va a seguir todo igual, pero también como que se tiene que dar cuenta que son diferentes las cosas ahora. —Mi cabeza estaba en una dicotomía, creí que las cosas habían quedado claras entre los dos pero parece que no y eso me tenía un poco angustiado.

—¿Hoy se ven? —Preguntó mi amigo y yo asentí con la cabeza, habíamos quedado en que él venía a cenar a casa y se quedaba a dormir. —Planteale esto amigo, no empieces guardandote cosas porque es empezar mal.

Mauro y yo pasamos el resto de la tarde boludeando, todos mis amigos se llevaban bien con mi mamá pero Mauro y ella eran carne y uña, si hasta miraban la novela juntos, hasta que Mauro pasadas las siete de la tarde se tuvo que ir.

—¿A que hora viene Dani, Val? —Preguntó mi mamá poniéndose el delantal de cocina, iba a hacer carne al horno con papas porque es la comida favorita de Dani y a ella le encanta cumplirle los caprichos.

—En un rato supongo, ahora le pregunto. —Mamá todavía no sabía de lo de Daniel, pensaba hablar con Dani hoy y contárselo mañana los dos juntos.

friends ; wosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora