nueve; inseguridades

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Valentín.

El reloj marcaba las tres y cuarto de la madrugada, Daniel daba vueltas para todos lados y yo aguantaba mis ganas de girarme y preguntarle si tiene hormigas en el culo o qué le pasa.

—Dan, quédate quieto.

—No me puedo dormir.

—Que te muevas para todos lados no va a hacer que te duermas.

—Sí, tenés razón, perdón. —Susurró detrás mío.

Bufé y me di vuelta mirándolo. —¿Qué te pasa?

Dani se encogió de hombros haciéndome fruncir el ceño.

—Amor, eu. —Dije acariciando su mejilla, su carita seguía con una expresión triste que no lograba descifrar. —Decime que pasa.

—Nada, es una boludez, dejá.

—No es una boludez si te está poniendo triste.

—Hoy antes de venir para acá me puse una remera y no me quedó como me quedaba antes… —Mi atención automáticamente se posó exclusivamente en él y en sus palabras.

—¿Te sentís mal con tu cuerpo? ¿Es eso? —Dani volvió a encogerse de hombros y lo sentí más chiquito que siempre.

—Ultimamente sí, un poco. —Sus ojitos negros estaban caídos y miraban para todos lados excepto a mí.

—¿Hace cuanto te pasa esto?

—Desde que estoy con vos. —Respondió sin dudar y un nudo se alojó en mi pecho.

—¿Yo en algún momento te dije algo para que te sientas así? —Me acomodé sobre mi codo para mirarlo mejor.

—No, pero es que te miro a vos y sos… Un montón y después me miro al espejo y no sé, parece que te estoy haciendo perder el tiempo.

—Hace trece años me haces perder el tiempo Dan. —Dije en forma de chiste, una sonrisa chiquita cruzó su boca. —Escuchame, estoy con vos porque quiero, porque literalmente no conozco otra cosa que pasar mí día entero con vos, no me estás haciendo perder tiempo, me gustás en serio.

—¿No pensas a veces que estás confundido y nada más? —Dani jugaba con mis manos y hablaba en susurros.

—¿Confundido con vos? ¿Con lo nuestro? —Él asintió. —No gordo, es más, a veces realmente me molesta que nos hayamos dado cuenta tan tarde de esto que sentíamos, podríamos haber pasado mucho más tiempo juntos.

Dani asintió de nuevo mirando un punto fijo en la habitación y frotando nuestros pies juntos.

—Amor… ¿Me escuchaste? Estás igual de hermoso que siempre y si no te sentís así te puedo acompañar en lo que quieras, si querés ir al gimnasio vamos, o si querés que dejemos de comer pelotudeces lo hacemos.

—Igual no es sano que comamos pizza todos los días, deberíamos dejar de hacerlo. —Dijo él ahora riéndose bajito y girando sobre su cuerpo hasta quedar de costado y mirándome, sus ojitos negros brillaban en la oscuridad y el contorno de su boca gruesa era el único detalle de su cara que se dejaba ver.

Mis dedos viajaron desde su boca hasta su cachete, acariciando. Dani se estremeció ante el toque de mi mano fría.

Mis ojos recorrían toda su carita, desde sus pestañas gruesas hasta los pelitos que sobresalían de su mandíbula, me acerqué lo suficiente para que nuestras narices choquen, él arrugó la suya cuando la mía le hizo cosquillas.

—Te amo, ¿sabés? —Los dientes de Dani brillaron y asintió, agarrándome ambos lados de la cara y besándome.

Mis manos se acomodaron por inercia en su cintura, sus labios acariciaban los míos con suavidad, este tipo de beso se había hecho esperar y cuando llegó hace una semana mientras estábamos a punto de dormir la siesta, los dos lo disfrutamos y lo practicamos de ahí en adelante.

—¿Mañana podemos hacer ejercicio o algo así?

—Sí amor, obvio.

—Gracias y perdón por mantenerte despierto, pasa que si no te lo decía iba a estar raro y triste y todo eso.—Dani volvió a acomodarse entre las sabanas, enredando sus piernas con las mías.

—No te calles nada que te moleste, yo estoy para escucharte.

—Te amo ojitos, hasta mañana. —Se dió vuelta dándome la espalda, me acomodé de nuevo, asumí que si me dió la espalda es porque quería su espacio, así que no lo presioné y me acosté boca arriba, intentando conciliar el sueño.

—Me di vuelta para que me abraces. —Escuché segundos después.

Lo abracé por la cintura, él entrelazó nuestras manos y minutos después escuché su respiración pesada indicando que se había dormido, yo dejé besitos en su espalda hasta lograrlo también.


bueno este es capítulo nuevo, me quedó bastante corto pero van a ser así d ahora en más, voten, comenten y gracias x leerme💘

friends ; wosaniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora