Capítulo 8.

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Ya en el taxi me había calmado un poco y dejado de llorar, aún así no quería hablar... Supongo que Edward le dijo el taxista que me llevara a la casa de Lucia.

- Vicky... Sé que estás pasando por un mal momento, pero si necesitas algo, avísame, trataré de cuidarte.

- Gracias, por ahora no quiero nada.

- Está bien, como prefieras chica.

Llegamos a la casa de Lucia a las 9 de la noche.

- ¡¡¡Vicky!!!- gritaron Lili y Carlos al mismo tiempo.

- ¿Cómo están niños?

- Estamos muy bien, ¿Y papá?- dijo Lili, Carlos no hablaba mucho, siempre había Sido así.
No sabía que responderle, en ese momento bajó Lucía.

- Lucy... ¿No le has dicho a los niños?

- Creo que lo más conveniente era que tú misma les contaras.

- Bien... Lo haré en un momento.

- Vicky, Lucía, me tengo que ir, las veré mañana.- dijo Edward apurado.

-¿Qué? ¿Mañana también piensas venir?- le dije.

-¡Pues claro!

- Bien, que tengas una buena noche.

- Igualmente.

Se fué rápidamente después de eso. Imagino que tenía algo que hacer o su familia estaba preocupada por el.

Mis hermanos y yo nos despedimos, no queríamos seguir causando inconvenientes, así que nos iríamos a nuestra casa, solamente quería llegar a nuestro hogar y poder hablar con mis hermanos.
Ya habíamos salido de la casa cuando lucy salió corriendo detrás de nosotros.

- ¡Esperen! Los voy a llevar en el auto, es muy tarde como para que se vayan solos.

- Está bien... Gracias...

Ya en mi casa, hice entrar a los niños y me fui a despedir de mi amiga.

- Te quiero mucho lucy, ten una buena noche.

- también te quiero Vicky, me cuentas qué pasa y si necesitas algo, llámame.

- Descansa, adiós.

Se fué en el auto y rápidamente entré a mi casa. Llevé a los niños a su habitación y me aseguré de que cada uno estuviera en su cama con sus respectivas pijamas.

- Niños... Tengo que decirles algo, es sobre papá.

-¿Papá está bien?

- No exactamente...

Los dos pequeños me miraron confundidos, respiré hondo y tomé fuerzas para contarles. Traté de no ser muy específica.

- Estando en el hospital, papá tuvo un pequeño insistente, su corazón no respondió por unos leves instantes, pero lograron salvarlo...

- Entonces... ¿Que fue lo que pasó?

- Su cerebro no respondió adecuadamente y... Entró en estado de coma.

-¿Que es eso?- preguntó Carlos.

- Es como si papá estuviera dormido y no pudiera despertar.
Respira, y su corazón late, pero no puede despertar.

Ví que mis pequeños comenzaban a llorar, se me partió el corazón de verlos así, pero debía ser fuerte para ellos, así que me tragué las lágrimas y los abracé.

- ¿No veremos a Papi más?- dijo Lili.

- Claro que no mi niña, el doctor pagará casi todo el tratamiento para que papá despierte y vuelva con nosotros.

Enamorada de ti y los demás (Transtorno de personalidad múltiple) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora