Capítulo 23.

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Ya en el hospital  llevaron a Edward por emergencias, parecía algo muy grave, posiblemente tendrían q hacerle exámenes para ver que no haya sufrido daños cerebrales y si era así incluso podrían someterlo a algunas cirugías dependiendo de la gravedad. Yo estaba preocupada y confundida ¿Cómo es que puso pasar?  ¿Acaso se tropezó y calló de cabeza hacia la pared? No tenía sentido, si estoy segura de que Edward no es del todo normal y menos después de lo que me ha contado, ¿Pero lo suficiente como para golpear con tanta fuerza su cabeza contra la pared, sin aparente razón alguna?
Puede que sí.

Después de unas horas llegó Lucía con cosas para mi y que pudiera pasar la noche.

- Baya, parece que ahora vives más en el hospital, ¿Porqué no te mudas aquí?

- Vamos Lucía, este no es momento para bromear.

- Lo siento, pensé que te animaría un poco.

La miré de reojo, observé que traía algunas cosas en su bolso.

- Como sé que no podré convencerte de ir conmigo y que te quedarás aquí para cuidar de tu novio...

- Que no es mi novio- interrumpí.

- Wow pero tranquila- dijo Lucía volteando los ojos- El punto es que aquí te traigo algo de comida y dinero por si acaso- se quitó el abrigo gigante que traía para dármelo- Y esto es para que no pases frío.

- Gracias, de verdad no sé qué haría sin ti.

- No puedes vivir sin mi Victoria, ¿Tú padre sabe que estás aquí?

- Ya lo llamé, quiso venir, pero lo mejor es que se quede en casa, está muy tarde y no quiero que nada malo le pase, sin embargo si puedes pasar a verlo y decirle que estoy bien te lo agradecería mucho.

- Claro, me mantienes informada, ahora me voy porque es muy tarde y mis padres se preocupan por mi.

- Está bien, cuídate.

- Adiós Vicky.

- Bye.

En ese momento llega un doctor a preguntarme si sabía cómo contactar a la familia de Edward, ahí me di cuenta que en realidad no sabía nada de él o de su familia, no de dónde vive, no sé el nombre de su madre, tampoco sé de otros familiares.

- Doctor... ¿El está bien?

- La verdad es que no, sufrió daños severos, pero aún no sabemos mucho, tenemos que hacerle exámenes, en este momento se encuentra inconsciente.

- Le... Le agradezco mucho.

Desconcertada me senté en la fría banca del pasillo blanco, típico pasillo de película dramática. No podía entender nada *- es tu culpa-* de la nada este pensamiento se comenzaba a repetir una y otra vez en mi cabeza, no era mi culpa, ¿Porqué lo sería?
Pensé en demasiadas cosas hasta quedarme dormida.

Sentí que el corazón se me salía, no podía entender lo que estaba pasando, escuchaba mis latidos cada vez más fuertes y rápidos en el eco del lugar oscuro y frío. Sólo podía ver algunas figuras en la oscuridad, buscaba algo que no sabía que era y estaba angustiada de no encontrarlo, de depende siento como una de esas vagas figuras se tropieza conmigo.

Desperté en el momento en el que una mujer alta y delgada tropezó con mi pie mientras caminaba rápidamente de un lado a otro por el pasillo, se veía realmente preocupada. Pude verla con claridad, tenía el cabello negro y liso, su piel era blanca y pálida, su edad estaba entre los 40 y 45 años, traía algo de maquillaje corrido por las aparentes lágrimas, traía puesto un abrigo negro y algo sucio, botas de cuero del mismo color y un pantalón marrón algo desteñido, caminaba hablando algo entre dientes muy suavemente y no paraba de apretar sus manos. Me pregunté que le sucedería.

Cuando la estaba viendo detalladamente a está peculiar mujer, la puerta de la sala donde se encontraba Edward se abre, ambas volteamos a ver y no tardó está mujer en correr en dirección a la puerta, un doctor se asomó y hablaron unos minutos la mujer parecía asustada, al parecer tenía algo que ver con Edward, quizá era su madre.

Cuando me dirigí a la sala también, el doctor me hizo una señal para que esperara y me quedé en mi silla, la mujer se volteó y caminó presurosa hacia una de las salidas, cuando pasó en frente mío sacó una mano de el bolsillo de su abrigo para acomodarse lo y dejó caer un pequeño papel sin darse cuenta y siguió con su camino.

Me agaché para recogerlo y me di cuenta de que era una vieja foto de un hombre, cuando la busqué para devolvérsela, no la encontré por ningún lado, así que volví a la silla donde estaba y me puse a ver la foto como buena chismosa que soy.

Esta foto era vieja, pero estaba lo mejor cuidada posible, parecía importante, en ella había un hombre sonriente y de no más de 37 años, tenía el cabello rizado y los ojos grandes y marrones, una barba no muy espesa y la piel blanca y pálida, después de analizar la foto me di cuenta de que había algo escrito atrás, decía: 15 de agosto del 2003
Para mi amada Nadia y mi niño Ed.
Siempre hay que ser fuertes y ayudar a los demás.

Era de madrugada, aún no había comido nada, así que fui a la cafetería y abrí la comida que me había traigo Lucía, ensalada de aguacate y pollo frito, estaba delicioso cuando terminé de comer volví a mi silla y traté de dormir un poco, pero la curiosidad me mataba, así que continúe observando detalladamente la foto, además esperaba volver a ver a la mujer para entregársela. En la foto ponía "para mi amada Nadia y mi niño Ed", es posible que esté fuera el padre de Edward, tenía sentido para mi.
Después de varios minutos observando me di cuenta de que a ese hombre lo había visto antes, o al menos al alguien muy parecido, pero ,¿dónde? ¿Cuando?.

*- Es tu culpa-* me repetía una voz profunda en medio de la oscuridad, aún podía seguir viendo las figuras que estaban a mi al rededor.
*- Es tu culpa-*
-¿Qué? No, no es mi culpa, yo nisiquiera estaba ahí cuando sucedió.
*- Si no fuera por ti  el no habría tenido que callarme-*
-¿A que te refieres?
*- Es tu culpa, tenías que alejarte-*

La oscuridad se iba disipando lentamente, y pude apreciar entre todas las vagas figuras a mi al rededor al hombre... A quien vi en el metro con los demás chicos... Me miraba con odio y repetía una y otra vez que era mi culpa. Y lo descifre, o al menos eso creí, ese hombre era el mismo de la foto, pero no lo había visto antes, no tenía sentido que soñara con el, ¿Por qué decía que era mi culpa? ¿Por qué?...

Enamorada de ti y los demás (Transtorno de personalidad múltiple) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora