HOJA 11

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Al día siguiente llegue entusiasmado y lleno de energía a la escuela, pues quería que se pasara rápido las clases, si ya era costumbre mía no tener ganas para ir a la escuela, ahora menos.

- ¿Qué pasa? - Pregunto Lucy

- ¡Estoy emocionado! – Respondí sonriendo

- ¿Por qué? – Pregunto Lucy con curiosidad

- Me meteré a un equipo de futbol de la cruz azul, y no sé cómo me vaya a ir, pero al fin tendré algo que hacer después de clases – Dije entusiasmado

- ¡WOW! Mucha suerte y se que te ira bien si te lo propones – Dijo Lucy mientras me sonreía.

Para mi suerte ese día había transcurrido muy rápido, las clases fueron veloces y llego la hora de la salida, pienso que estaba tan emocionado que el tiempo no lo sentí o simplemente estaba ido por no haber dormido bien. Al llegar a mi casa después de la escuela busqué ropa deportiva, medias, short, espinilleras, mi padre tenía unas viejas espinilleras que quien sabe dónde las había metido porque tenían un olor extraño, pero aun así decidí usarlas.

- ¿Llevas todo? - Pregunto Papá

- Sí, sólo me falta un termo de agua- respondí

La mayoría de las personas que conocía preferían tomar bebidas energizantes, pero a mí me empalagaban, ¿sabían que mi bebida favorita es el agua? O sea ¿A quien no le gusta el agua? Es lo mejor.

El tiempo avanzo y después de comer dieron las 4 de la tarde, era la hora que el folleto decía que empezaban los entrenamientos, apenas íbamos a pedir informes pero yo iba preparado para cualquier situación, en camino a la instalación mi padre me contaba sobre como el era centro delantero en sus tiempos de joven, y era la verdad, en mi casa había fotos de cuando mi padre jugaba al futbol y sus amigos de él que conocía me contaban lo bueno que era, eso en algún punto me metió presión.

¿No les ha pasado que sienten presión porque sus padres tienen altas expectativas de ustedes en cosas que ellos hacían bien? Espero no ser el único porque a mi me paso. Íbamos llegando a las instalaciones y ya veía a chicos con uniformes de la cruz azul, de todas las edades, niños de 6 años, otros de 12 o 13 y algunos ya mayores de 18, que era la edad máxima para una categoría en una escuela de futbol.


ALEYULI POR SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora