HOJA 25

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Al ver su foto me quede sin palabras, era como una obra de arte, como si fuera la capilla Sixtina o la venus del espejo.

+ ¡Son hermosas! – Respondí sonrojado

- ¿Eso es tuyo? Se ve rica >u< - Respondió

+ Sí, es mío. ¿Enserio lo crees? – Respondí con pena

- ¡Síii!, me gusto – Respondió

En ese momento al ver la foto me estaba empezando a excitar, mi pene estaba empezando a erectarse y ponerse duro.

+ ¿Y qué le harías? -Respondí mientras trataba de contenerme

- Lo acariciaría... – Respondió Kanade

+ Yo igual tocaría lentamente tus pechos y humedecer tu pezón con mi lengua – Respondí mientras me acariciaba lentamente mi pene

- Que rico... – Respondió

Había perdido el control, quería contenerme, pero a la vez no, quería dejarme llevar por el momento y la masturbación ya era una opción.

+ Síi, quiero tenerlo en medio de tus pechos suaves – Respondí mientras me masturbaba

- Quiero ser tu sumisa – Respondió Kanade

Mi pene ya estaba completamente duro, las venas se me resaltaban y yo solo jalaba de mi tronco lentamente. Me había dejado llevar tanto por el momento que deje de sentir el dolor en mis piernas por el entrenamiento.

- Te hare mi sumisa y cuando lo chupes amarrare tu cabello para que no estorbe entre tus labios y mi pene - Respondí

- Seré una niña buena, y obedeceré todo lo que me digas... -Respondió

- Besare lentamente tus labios y tu lengua bailara con la mía en un baile suave- Respondí

Los labios de Kanade eran rosados, eran muy lindos, en ese momento me imaginaba besarla, su boca con la mía y acariciar su cara lentamente.

ALEYULI POR SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora