HOJA 12

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Después de 20 minutos de trayecto al fin habíamos llegado a las instalaciones de los entrenamientos de la escuela de futbol de la cruz azul, era un lugar de tamaño mediano, ni tan grande, ni tan chico, el campo era sintético, solo esperaba no doblarme el pie o lesionarme en mi primer día. Al bajar del auto di un gran suspiro, trataba de quitarme los nervios y la presión de encima.

- ¿Quién será el encargado? - Dijo Papá

- Hmmm creo que... la verdad no sé, hay que preguntar- respondí mientras miraba a todos lados buscando a alguien para pedir informes

Había una zona de mesas donde estaba sentada una joven de probablemente unos 28 años o 30, así que nos acercamos a preguntar.

- ¡Buenas tardes!, me gustaría pedir informes- Dije

- ¡Claro! ¿Haz estado en un equipo antes? – Respondió la señorita

- No, es mi primer equipo – dije mientras pensaba en mi mente que tipo de compañeros me podrían tocar

La señorita me había dicho que tenia que traer mi documentación, ya saben, acta de nacimiento, certificado médico, CURP, ese tipo de cosas que todos tenemos en casa guardadas con polvo y en un lugar que no nos acordamos.

- ¿Traes tu ropa y accesorios para entrenar hoy? - Me pregunto

- Sí, vengo preparado – Respondí mientras sonreía

- Eso puedo notar, puedes integrarte con los demás, el entrenador llegara dentro de poco – Dijo la señorita

Hasta ahorita todo iba bien, ya habíamos pedido la información, ya sabia que tenia que llevar y aparte me iban a dejar entrenar sin la necesidad de la inscripción o primera mensualidad. Ingresé al campo por una puerta algo vieja que, hacia ruido al abrirse, me dirigí hacia el grupo de compañeros que ahora iba a tener, mi padre fue a sentarse a las gradas en lo que empezaba el entrenamiento. Al llegar un joven de tez blanca me saludo.

- ¡Que onda! – Dijo mientras me extendía la mano para chocarlas

- Que pedo, soy Alexis, un gusto – Respondí mientras le correspondía el saludo.

Recuerdo que la primera vez que lo vi pensé que se sentía mareado o se le había bajado la presión, pues era de tez tan blanca que me preocupé.

Había más chicos ahí que amablemente me fueron a saludar, creo que el único nuevo era yo, se notaba que los demás ya llevaban tiempo conociéndose pues hablaban con más confianza entre ellos.



ALEYULI POR SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora