El aroma que se volvió su droga

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Aclaración importante: Snape en esta historia viene de una familia noble sangre pura.

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El resto del día transcurrió normal para Harry luego de aquella extraña experiencia que había tenido en el baño de chicas, estaba tan acostumbrado a que nada de lo que le sucedía fuera normal que no le costó mucho dejar de preguntarse que diablos había sucedido y salir de ese lugar para continuar con sus clases.

Por suerte no volvió a toparse a Malfoy en todo el día aunque suponía que no tendría tantas ganas de golpearle como en la mañana porque por alguna razón se sentía sumamente relajado, todo el odio que se acumuló en su interior desapareció sin dejar rastro.

Era como estar flotando, como si nada le afectará y el mundo siguiera su propio curso. Una paz que hace mucho no sentía y no pensaba romper, la había deseado mucho.

Las horas pasaron al igual que las clases una tras otra, sentía las miradas de los demás compañeros pero para su sorpresa poco le importó en ese momento. También tuvo un par de preguntas incómodas de parte de Hermione sobre síntomas de embarazo pero logro zafarse de esa conversación ambas veces, aunque sabía que la muchacha no se rendiría tan fácil.

Pronto llegó la hora de la cena y entro al gran comedor sin importarle en lo más mínimo los cuchicheos y miradas de los alumnos de las otras casas, se sentó entre su dos mejores amigos teniendo así una barrera a su alrededor.

Todo parecía estar yendo bastante bien, extrañamente esa calma no se rompió ni siquiera por Malfoy que por lo visto esta noche no planeaba molestar a Harry.

En cuanto a la comida, Ron como siempre devoró muchas cosas y Hermione le insistió a Harry que comiera un poco más de lo que normalmente solía ingerir e indirectamente le amenazó con no dejarlo levantarse de la mesa si no le hacía caso. Sin más remedio y sabiendo que jamás le ganaría a la chica, el joven acato la orden y se llevó al plato un poco más.

Tuvo una tranquila plática con la hermana menor de su mejor amigo, Ginny Weasley le consiguió sacar algunas sonrisas y risas. La chica era sumamente agradable y Harry se sentía bastante cómodo cuando tenían alguna conversación, desde el final del año pasado se comenzaron a acercar más luego de que el héroe se alejara de la asiática por respeto a Cedric.

A Ron no parecía molestarle que su hermanita hablara mucho con Harry, lo cual resultaba bastante bien para ambos porque en verdad sentían que su amistad comenzaba a progresar bastante.

Finalmente cuando terminó la cena el chico tuvo que romper la tan amada paz que había estado rondando a su alrededor y a la cual no sabía si volvería a ver de nuevo en su vida por más dramático que sonase, durante los cuatro años anteriores no tuvo ni una pizca de ella.

Se encamino hasta el despacho del director despidiéndose mentalmente de esa tranquilidad, dedicándole un monólogo interno bastante estúpido pero con mucho sentimiento. Sin embargo una vez que estuvo en la puerta del lugar tuvo que sacarse sus bromas sobre la hermosa paz de su mente y tocar la puerta. Recibiendo un tranquilo “Adelante” del anciano para acto seguido abrir la puerta y adentrarse al tan familiar espacio.

Una ligera mirada a su alrededor le hizo percatarse de que el oscuro profesor ya se encontraba ahí, sentado en la misma silla de esta mañana y mirando por unos segundos al joven para luego devolver su mirada al más viejo del lugar.


- Bien, ya que estamos los tres aquí les explicaré sobre cómo serán las cosas ahora. Decidí darles el transcurso del día para que Severus, mi muchacho, asimilará la historia y la nueva naturaleza de Harry – Aclaro el mayor, indicando con la mano al último mencionado que se sentará.


- Creí que ya le habrías explicado eso a Potter – Menciono el maestro.


- Lo hice, el ya sabe todo. Pero me parece importante que lo vuelva a escuchar – Le respondió el director. – Bueno, como sabrán ahora que están casados y Harry ha dicho que todo fue con consentimiento Severus ya no tiene que ir a Azkaban, pero es obvio para todos que el ministro aún sospecha de esta unión. Hará de todo para descubrir la realidad de los hechos y aunque fue el Omega dentro de Harry el que te llamo, mi muchacho, me temo que sigue siendo ilegal tener intimidad con un menor de edad cuando no está en pleno uso de sus facultades aunque tú tampoco lo estuvieses en ese momento.

Embarazado de mi Profesor (Snarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora