Embarazado de mi Profesor (Snarry)

James era un cerdo

Severus salió de su despacho con paso apresurado, estaba rabiando por dentro mucho más que de costumbre. Ni siquiera sabía exactamente porque le dejo a Potter aquellos recuerdos en el pensadero ¿Qué mierda lo había impulsado a hacerlo? ¡El no tenía nada que probarle al hijo de James!

Nunca le importó lo que el chico pensará de el en años anteriores, disfrutaba hacerlo enojar.

Pero el tema de James Potter era algo muy sensible para el. Si, Severus era un hombre que ocultaba bastante bien sus emociones y siempre traía una máscara de indiferencia, algunas veces de odio también. Sin embargo su pasado como estudiante en Hogwarts era un asunto muy delicado para el, quería olvidar todo lo que los malditos Gryffindors le habían hecho pasar.

Cuando el mocoso león le soltó el día anterior que había escogido precisamente “James” como nombre para el, perdió todo el autocontrol que había estado construyendo durante los últimos años, lo había tomado por sorpresa y casi se ponía a pelear con Potter pero logro controlarse a tiempo para salir de su despacho. No era estúpido, sabía que no debía hacerle daño al muchacho en el estado que se encontraba.

El día pasado se la paso todo el día pensando en cómo había permitido que Harry Potter derrumbara sus barreras emocionales al menos por unos segundos, luego entendió que fue porque estaba muy distraído pensando en que era lo que los muggles le habían hecho como para no tener buenos recuerdos que quisiera contar de su niñez. Por ese descuido en su mente Potter había logrado tomarlo por sorpresa.

En la noche del día anterior no vio al mocoso en su habitación y pensó que igual estaba enojado y haciendo sus típicos berrinches Gryffindors, así que se fue a dar un baño y al salir se recostó en la cama, el sueño lo invadió casi al instante pues fue un día bastante largo teniendo recuerdos de lo que el maldito James Potter y su pandilla de Gryffindors le habían hecho pasar.

Su descanso no fue muy tranquilizador hasta que sintió algo cálido tocándole la cara y la calma lo invadió durante algunos minutos, luego su sueño volvió a ser horrible.

Al día siguiente, el día de hoy, se levantó de la cama e hizo toda su rutina de la mañana, una hora después vio al joven Potter salir de la habitación que compartían y tuvieron una acalorada conversación.

Y justo ahora el mayor ya se encontraba caminando en los corredores del castillo con paso acelerado y pesado, estaba del peor humor.

El niñito Potter sabría todo lo que su asqueroso padre había hecho en su adolescencia, todo lo que lo había hecho sufrir. Para Severus hubiera sido mejor que nadie más supiera de la mierda que le hacían los merodeadores en el colegio, era una maldita vergüenza y se sentía decepcionado consigo mismo por nunca defenderse pero aunque le costará admitirlo no podría haberlo hecho, esos malditos eran unos montoneros.

Pero cuando el muchacho le gritado que James Potter era el mejor hombre del mundo se había puesto realmente molesto, sabía que Black no le contaría al chiquillo lo mierda que eran de adolescentes pero llenarle la cabeza de que el fallecido James era la mejor y más maravillosa persona que el planeta haya tenido era una barbaridad y el se encargaría de romper esa mentira que el maldito perro pulgoso le había impuesto al muchacho.

Si, le dejaría ver esos vergonzosos recuerdos para que el chiquillo viera lo mierda que era su padre.

Aunque pensándolo bien Harry Potter era hijo de James Potter y si heredó su estúpido deseo de romper reglas ¿Qué evitaría que también tuviera el mismo pensamiento retorcido de burlarse de él?

Fue entonces que Severus se arrepintió de lo que había hecho, el maldito mocoso tal vez lo llamaría “Quejicus” como el resto de los merodeadores.

Pero no, no dejaría que ese chiquillo usará lo que le dejo en el pensadero en su contra. Antes muerto que volver a ser víctima de burlas de un maldito y desgraciado Potter.

Con ese pensamiento se trató de calmar durante todo el día, aunque a veces en realidad no lo logro y termino gritándole a muchos de sus alumnos, ni que decir de cuántos puntos bajo…

Pero para su sorpresa no vio en ningún momento a Potter en el colegio, bueno tampoco es que tuviera ganas de verle y de hecho trato de evitar los lugares más frecuentados por el Gryffindor. Sin embargo el que ni siquiera lo viera en el gran comedor era algo extraño, pero al preguntar a los profesores se enteró de que si había ido a clases aunque todos le comentaron que notaron al joven muy distraído y algo pensativo.