Embarazado de mi Profesor (Snarry)

Un nombre para el bebé

El resto de la semana transcurrió de lo más tranquilo posible, Harry había estado en la enfermería desde el martes por la mañana y luego de aceptar que el ser que tenía creciendo en su interior era su hijo el miércoles trato de volver a su rutina pero Pomfrey le ordenó reposar de todas maneras en la enfermería. No fue a clases toda la semana pero luego de hacer las pases con Hermione, ella le explicaba los temas que había visto y lo ayudaba con las tareas para que no se atrasara. Se sentía bien no estar peleado con la chica, la quería mucho y no le gustaba la idea de perderla.

Los días pasaron hasta casi volando, llegando así el día de hoy, un domingo tranquilo en el que justo ahora se encontraban en la enfermería platicando el famoso trío de oro.

Mañana temprano por fin Harry podría volver a sus clases y salir de ese lugar, no le gustaba estar encerrado ahí cuando ni siquiera se sentía débil.

- Pronto cumplirás un mes ¿Verdad Harry? – Le pregunto la chica mientras se acomodaba en la silla a lado de la camilla del nombrado.

- Si, en algunos días más – Le respondió, se sentía mejor ahora que podía hablar del bebé cómo su hijo.

- ¡Oooh! – Grito Ron que al parecer tenía una idea en mente. - ¿Ya haz pensado en un nombre?

- Creo que es muy pronto para eso…

- ¡Amigo, nunca es demasiado pronto para pensar en los nombres de un futuro bebé! – Exclamó el pelirrojo con emoción.

- Pero eso debería hablarlo con el Profesor Snape, el también tiene derecho en esta decisión – Declaro la chica.

- Oh, por favor no creo que al tipo le importe…

- Bueno, ha estado viniendo a visitar a Harry toda la semana para asegurarse de que está bien – Lo defendió.

- Soy su alumno, Hermione. Además me desmaye en su clase, es normal que venga a verme… - Se defendió el de lentes.

- No, el jamás ha venido a ver a Neville todas esas veces que le ha salido mal una poción y acaba aquí

- En eso tienes razón… - Acepto el chico.

- ¡Oh, vamos Harry! Tal vez solo te viene a ver por las apariencias, pero ahora que pienso en Snape ¿No decías que siempre te comparaba con tu padre? Y que parece odiarlo aún ahora…

- Si, pero ¿Por qué… - Harry detuvo su pregunta al responderse mentalmente el solo.

Ambos chicos se miraron y sonrieron cómplices, Hermione temió por lo que venía a continuación. Ese par la volvería loca…

- ¡James! – Gritaron los dos Gryffindors al mismo tiempo.

- No, en definitiva no vas a nombrarlo así Harry además ni siquiera sabes si es un niño – Declaro enojada.

- Oh, por favor Mione es el nombre de mi padre. Quiero honrar su memoria y si resulta niña entonces ya veré, tal vez Lily esté bien – Respondió

- Bien, pero primero deberás hablar con el Profesor Snape sobre esto porque pienso que se va a molestar...

- ¡Ese es el punto! Que se moleste el murciélago grasiento. – Se burlo el pelirrojo.

- ¡Ron! – Gritaron la chica y el propio Harry.

Se quedaron unos minutos en silencio, Harry trataba de procesar lo que había pasado. Si, solo era un grito pero ¿Desde cuándo defendía a Snape? ¡El tipo tenía una actitud horrible! Aunque tampoco es que cuando estuvieron en privado le haya hecho algo para pensar así de el…

Pero todo estos años le estuvo molestando en clases, quitándole puntos a su casa y hablando pestes sobre su padre. Harry odiaba eso…

Sin embargo tenía que admitir que las dos veces que durmió al lado del profesor, este no le había intentado tocar ni nada y de hecho mantenía la distancia en la cama lo cual resultaba muy tranquilizante.