La marca de mi pasado

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Harry se encerró en el baño luego de lo que le confesó al mayor en el despacho, estaba agitado y respirando con dificultad, se recargo en la puerta y se dejó caer hasta el suelo. No podía creer lo que acaba de hacer…

Se había pasado todo el día tratando de asimilar lo que vio en el pensadero esa mañana, al principio no podía creer que su padre y los demás fuesen capaces de molestar de esa forma a Snape y que este mismo no tuviera siquiera oportunidad de defenderse…

A mitad del día se descubrió a si mismo realmente molesto y sintiendo mucho asco hacia su propio progenitor, tanto así que tuvo que desquitarse en el bosque prohibido lanzando rocas y gritando, tuvo suerte de no toparse con Hagrid.

Luego durante las últimas clases que tenía en ese mismo día pensó detenidamente acerca del acoso y bullying al que Severus Snape, el joven y no quien ahora era su profesor, había sufrido durante años. No importaba que fuera su padre el que ejerciera tal maltrato, nada justificaba lo que había hecho ni siquiera el que fuese un adolescente idiota.

Snape sufrió mucho y Harry había vivido en carne propia lo que era el maldito sufrimiento, pero no sé refería a lo que vivió en Hogwarts ni lo que sucedió el año pasado cuando asesino a Voldemort, el muchacho pensaba más en todo lo que pasó con sus tíos…

Mentiría si dijera que no los odiaba, pero en realidad tampoco era como si quisiera matarlos. El no tenía la mentalidad de un asesino, si por el fuera jamás hubiera querido ser el maldito elegido para acabar con Voldemort. Nunca deseo arrebatar una vida por más que la persona se lo mereciera, el no era nadie para ejercer de verdugo.

Pero volviendo a sus pensamientos y debates internos durante el día:

Al final de la última clase vago por los terrenos de Hogwarts y repasando todo en su mente, se dio cuenta que quería disculparse con Snape por lo que le hizo su padre pero no por lo que hicieron el resto de merodeadores, ellos debían disculparse solos y tenían la opción de ello, James estaba muerto y jamás podría disculparse. En cambio ellos aún tenía vida y voz para hacerlo…

Si, Harry decidió pedir disculpas en nombre de su padre porque a pesar de lo que le hizo a Snape, seguía siendo el progenitor de Harry y sabía que aunque no debía responsabilizarse de los actos cometidos por James, quería hacerlo. Deseaba darle una disculpa sincera al profesor y tal vez con ello quitarle un poco el peso del trauma que debía tener de sus años de estudio.

El tipo podía ser un odioso y un maldito que restaba puntos a Gryffindor siempre que podía, pero Harry sentía la necesidad de darle apoyo por lo que pasó en su juventud.

Un apoyo que el propio Harry deseo siempre… un apoyo que nunca llegó.

Aunque eso era su culpa, el nunca pidió apoyo porque jamás contó a nadie lo que pasó en la casa de sus tíos. No sentía la necesidad de hacerlo, desde primer grado estuvo metido en líos de vida o muerte y todo lo vivido en la casa de sus parientes muggles paso a segundo plano.

Y el verano pasado ni siquiera piso aquella vivienda pues el director lo mando a otro lugar en donde estaría seguro de los reporteros mágicos. Se preguntaba a veces si sus tíos se alegraban de que no volviera, si pensaban que había muerto…

En fin, las horas restantes del día solo estuvo en la cocina de Hogwarts en dónde muchos elfos se sentían honrados por su presencia y le ofrecieron un montón de comida, la cual acepto sin objeción ya que en todo el día no se atrevió a ir al gran comedor. No podía ver a su profesor sin tener claro lo que pensaba del pasado y lo que le diría…

Ahora entendía porque no quería que el bebé se llamará James, ni el mismo si hubiera vivido todo aquello lo desearía…

Hermione tenía razón, el mayor no odiaba a su padre por una estupidez. Lo odiaba por haber sido un hijo de mier…

Fue entonces que Harry se dio cuenta que desde el principio ya tenía claro lo que pensaba de su padre y lo que quería decirle a Snape, así que se dirigió a las mazmorras y espero pasiente a su profesor.

Pero pensó en que de hecho no era justo que el oscuro hombre solo recibiera una disculpa en nombre de su padre, le había tenido la suficiente confianza para contarle acerca del pasado ¿El debía hacer lo mismo? ¿Contarle a Snape algo que no le hubiese dicho a nadie? Pero lo único era…

Harry pasó una hora pensado en si debía confiarle al hombre mayor el secreto que estuvo escondiendo los anteriores años de todos sus conocidos. Mas bien ¿Podría contarlo? ¿Sería capaz de decírselo?

Pero ¿Y si no era necesario explicarle la historia detrás de ello? Tal vez…

Tal vez solo bastaría con enseñarle la marca.

Y fue así como decidió que era lo que haría y para el, a pesar de parecer un poco calmado, todo pasó tan rápido cuando el profesor llegó y le contó todo y ahora, justo ahora, se encontraba sentado en el suelo del baño tratando de tranquilizarse. No podía creer que en verdad le mostró aquella marca…

Tenía miedo de salir y que en el despacho lo esperara el director junto al profesor Snape para hablar acerca de la “D” en su torso.

Embarazado de mi Profesor (Snarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora