Embarazado de mi Profesor (Snarry)

Sirius se entera de todo

Harry se sentía bastante cansado pero algo dentro de el le estaba obligando a despertar, sentía que alguien importante estaba en peligro. Eso y que escuchaba unos gritos justo a su lado derecho muy fuertes.

- ¡Tu maldito pervertido! – Esa voz era conocida para el joven en la camilla.

- ¡Sirius cálmate, basta! – Otra voz familiar.

- Siempre tan idiota, Black – Okey, esa última estaba más que seguro de quién venía. Nadie pronunciaba ese apellido de forma tan despectiva…

Y entonces se atrevió a abrir los ojos, volteando ligeramente la cabeza y encontrándose con que tenía razón en cuanto aquellas voces se trataba.

Al lado de su camilla en la enfermería, estaba Snape contra la pared con una varita en el cuello, Sirius era quien le apuntaba y a este mismo le sujetaba con fuerza por la cintura y hombros Remus pero sin llegar a lastimarlo.

Si, todo estaba normal. Una típica escena, mejor volvería a dormir…

Bueno, no.

- Ejem… - Hizo notar a los demás que ya había abierto los ojos.

De inmediato todos le miraron, pero ese trío no se separaba aún así.

- ¿Qué pasa? – Pregunto mientras se acomodaba un poco hasta estar sentado y no acostado completamente.

Y fue Sirius el que respondió su pregunta, volviendo su vista hacia Snape y acercando más la varita en el cuello del profesor.

- ¡Ya me enteré de lo que este pedófilo pervertido de mierda te hizo! ¡Lo voy a matar! – Gruño su padrino.

- No creo que quieras volver a Azkaban, pulgoso – Le respondió el profesor.

Por lo que Harry podía ver, Snape no tenía su varita a la mano. Tal vez la dejo en algún otro lugar, quizás en el despacho. Pero aún así y con la varita de Remus (siendo utilizada por Sirius) no parecía tener miedo y su lengua seguía soltando palabras ácidas como de costumbre. Está bien, Harry lo aceptaba: El tipo era valiente.

- ¡Volvería a ese inmundo lugar si es por vengar el honor y virtud de los Potter!

Snape solo soltó un bufido, mientras que Remus seguía sujetando al animago tratando de que se alejara pero sin poner mucha fuerza para no lastimarlo. Harry estuvo a punto de intervenir pero la voz de Dumbledore fue más rápida que la suya, hasta se sorprendió porque no se había dado cuenta de que estaba él también en la enfermería.

- Muchachos, ya basta o tendré que sacarlos de Hogwarts. Creo que fui claro con que Severus no fue responsable de lo sucedido…

- ¡Como de que no! Este tipo sedujo a Harry y le llevo a su despacho para… - Pero no termino la frase pues el de lentes le interrumpió.

- Yo fui el que fue al despacho del profesor Snape, él no me obligó ni mucho menos me sedujo.

El silencio reino por unos minutos, vaya que había estado presente durante este día más que en anteriores ocasiones. Pero al menos eso aflojó el agarre de los tres hombres y Sirius por fin bajo la varita, se acercó al joven en la camilla y le tomo la mano.

- Harry no tienes porque proteger a este… bestia – Le dijo Sirius, haciendo obviamente alusión al profesor.

Harry suspiro un poco, no es que quisiera protegerlo es que él mismo sabía que era verdad. Había tenido un par de sueños que luego de hablarlo con Hermione supo que eran más bien recuerdos. Por eso fue más fácil aceptar que el profesor no tuvo la culpa, había sido Harry el que fue a altas horas de la noche al despacho de Snape y por extraño que sonase lo sometió con sus feromonas, hizo que ese profesor estuviera a su merced.