-Sr. Park, comprenda que no se me permite ayudarlo mas, el hogar de acogida en el que reside actualmente ya no esta en la nómina de orfanatos activos, cuando el director que lo dirigía falleció, se cancelo el crédito a causa de falta de director calificado por el estado.-
-Solo estoy solicitando un poco de ayuda, yo no puedo solventar la casa hogar, tengo un trabajo; Pero necesito la asistencia de alguna organización.- replicó, Jimin.
-El Conglomerado Jong retiró el proyecto de beneficencia a lugares de acogida, evaluaré que otras empresas están contribuyendo en estos proyectos.- ofreció, Yesung.
El Señor Kim Yesung, ha sido donador activo en el centro de acogida desde antes de mi presentación, por lo que me contó el director, su ayuda aparece como anónima, según lo que recuerdo, estudiaron juntos y después el director siguió el camino cristiano y se concentro en la ayuda humanitaria y que mejor para el futuro que ofrecer un bienestar a niños que son abandonados por omegas irresponsables, teniendo gratuito el programa de prevención de descendencia.
-No sabe cuan agradecido estoy, yo realmente aprecio que lo intente, mis niños necesitan un poco de ayuda extra.- sonrió, Jimin.
Se levantó y se despidió con un asentimiento de cabeza.
Aunque Yesung sea un ejecutivo formal, es sensato. Él siempre ha ofrecido ayuda con el centro, hay ocasiones donde lleva cosas que sus hijos no necesitan, lo conozco desde hace años, pero el plantea qué hay que pretender indiferencia en la consorcio, Yesung es un hombre magnífico, me alegra que este felizmente casado con una hermosa omega.
Solicité dos horas de permiso en la universidad, y aún así ya tengo cuarenta minutos de más, creo que hubiese sido mejor bajar por las escaleras y no por el ascensor.
Mientras revisaba en mi portafolio mi teléfono se abrieron las puertas del ascensor y me introduje sin levantar la vista.
Sentí un mural que me obstruyó el paso, levante la mirada para ofrecer una disculpa por mi falta de educación pero me encontré con un joven que me miraba con el ceño fruncido y tenia un dispositivo en sus manos, parece que no fui el único descuidado.
-Oh, disculpe.- murmure con una pequeña sonrisa y me deslice al lado derecho del pequeño cubículo.
Él volvió su mirada a su pantalla.
-Voy al piso dieciséis, por favor.- murmuró.
Cuando escuché su voz, me perdí. Era un melodía entre fuerte y educada.
-Si no va presionar los botones de el ascensor, no lo obstruya.- opino el joven, mientras estiraba su mano, con el dorso empujo un poco mi espalda.
Siempre me he considerado un Beta promedio, educado e indiferente, pero hay algo en mi interior que sobresalta cuando alguien no corresponde mi delicada educación, cuando no corresponden mi jodida edad y nivel.
-¿Joven?¿Alfa? o ¿jefe? Si tienes un buen traje y piensas que no tienes que respetar a tus mayores, déjame infórmate que no, Sr. ejecutivo.- Seguí observando la puerta del ascensor y me cruce de brazos.
-¿Me acaba de decir "joven"? ¿Sabe acerca de mi trabajo?, Señor...-
-Sr. Park Jimin, y no me es de importancia que cargo tenga o que marca de traje utilice, tiene que respetar a las personas, por mucho que tengamos un estatus en géneros, los personas siguen respetando el camino de los años.-
-Usted tiene una apariencia más vieja de lo que aparenta, y yo dejé de ser un "joven" hace mucho tiempo....- Lo ultimo lo pronuncio con dejo y sarcasmo.
No lo puedo creer.
Al final me volteé.- Déjame informar que tengo treinta y seis años, soy mayor que tú y me tiene que ofrecer respeto, no es de relevancia que seas un Alfa y seas el super dueño de una empresa.-
Con la discusión ganada, y mi ultima palabra, salí del ascensor, se que soy un simple beta soltero de treinta y seis años. pero hey, muy bonito.
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Our home - Kookmin
FanfictionA sus diecisiete años, Park Jimin fue declarado culpable de promover el vandalismo, fue penalizado con 3 años de servicio comunitario. Él pensó que era lo peor que le podía suceder, sin embargo, aquel lugar fue donde halló a su verdadera familia y...