"Is you into that? Let's break the internet. We do it the best. When we have cybersex".
Esa tarde lluviosa de jueves arreglé todo pasar salir más temprano del trabajo, esa tarde me llamaría Jungkook y yo quería estar más que lista para él.
Me despedí de Lisa con un beso y un fuerte abrazo (ella sería quien cumpliría la parte que faltaba de mi turno), para después ir a los vestidores a buscar mis cosas.
Mi trabajo era de camarera en una conocida cafetería en el centro de Seúl, la paga era bastante deplorable a decir verdad, pero al menos me ayudaba para pagarme mis estudios universitarios. Llevaba ya casi seis meses trabajando allí pero apenas hacían un par de semanas desde que me escapa antes de que se acabara mi turno para poder hablar por videollamada con Jungkook en mi casa.
Kook era un chico universitario que había conocido por Tinder. Yo nunca me había visto a mí misma usando una app de citas, pero entre la curiosidad y la soltería en plena veintena, simplemente terminé creando un perfil sin estar del todo segura de lo que hacía.
Admito que al principio no estaba muy segura de mi extraña interacción social con un chico que no conocía y que ni siquiera vivía en mi ciudad, pues Jungkook es de Busan, pero al ver su instagram y certificar que ese chico guapísimo que se había interesado en mí era real caí tendida ante él. Poco faltó para que empezáramos a hacer videollamadas constantes.
Kookie era gracioso, inteligente, interesante y divertido, sin embargo tenía una cualidad que resaltaba sobre todas las demás y esa era su capacidad de excitarme incluso detrás de una pantalla de celular.
Estaba segura que lo nuestro había sido amor a primera vista... O tal vez amor a primer mensaje directo, pero fuera o como fuera, Jungkook endulzaba mi corazón y me hacía jugar con mis dedos en mi coño rosado hasta sentirlos apretados... Todo eso en una reunión de skype de menos de una hora.
Estaba segura que nos follaríamos sin piedad nada más vernos por primera vez, ésa era una de las razones por las que esperaba el momento de verme cara a cara con él finalmente.
Nada más llegar a mi casa corrí a guardar mis cosas y preparar mi habitación. Luego me miré en el espejo un rato, repasando que todo estuviera en orden, mis piernas depiladas, mi parte íntima también, todo perfecto. Sin pensarlo mucho me coloqué una sudadera color rosa pastel gigante sin sujetador o bragas debajo, unos calcetines blancos hasta encima de los tobillos, me despeiné un poco el pelo y me maquillé más de lo normal. Me recosté en la cama y esperé con ansias su llamada.
Bajé con mis dedos por mi abdomen, deseosa de tocarme, la anticipación me estaba matando, pero debía controlarme.
Joder... Todas las cosas que harían durante la llamada, frente a la cámara... Me encantaba hacerlo así y sé que a él también, a ambos nos gustaba enloquecernos.
•
-Oh nena, ¿te gusta que haga esto?- Jungkook estaba sin camiseta, sentado en el escritorio de su habitación y con su enorme pene siendo acariciada por su mano marcada y sus dedos largos y delgados.
Yo podía ver sus músculos contraerse con cada movimiento de su brazo o de su mano.
-Dime nena, ¿te gusta verme así? Tu eres la que me pone así- jadeó él con la voz ronca, yo no pude hacer más que morderme los labios mientras llevaba una de mis manos a mi entrepierna. –Vamos Rosie, tócate para mí...
-Mmm...- enfoqué bien la cámara de mi computadora y abrí las piernas para que Jungkook pudiera ver lo que hacía.
Comencé a acariciarme de arriba abajo sin dudarlo, giraba mi clítoris en círculos con la yema de mis dedos y luego los introducía un poco para ver a Kook cerrar los ojos y echar la cabeza hacia atrás. Era demasiado excitante verlo así.
-Quiero tocarte Kookie...- gemí mientras apretaba uno de mis pezones por encima de la tela de la sudadera.
–Mm, mierda... Ojalá estuvieras aquí ahora mismo Chaeng- gruñó mientras se masturbaba más rápido.
Dios era jodidamente increíble, mis dedos resbalaban por mi intimidad y el pene de Kook subía y bajaba de manera descontrolada. Ambos estábamos llegando al orgasmo y lo sabíamos.
-Joder Roseanne...
-Mierda Kookie...
El cibersexo con Jungkook era lo mejor de este puto mundo y mi coño lo confirmaba.
Una vez terminada nuestra sesión de auto-delicioso-virtual, me desplomé sobre la cama a retormar fuerzas, Kook hacía lo mismo del otro lado de la cámara.
Estaba a punto de volver a hablarle cuando escucho que mi madre toca la puerta y la abre sin ni siquiera esperar el respectivo "pase".
-¡Mamá no abras la puerta si no te he dicho que entres!- grité mientras acomodaba rápidamente mi sudadera.
Jungkook se mantuvo en silencio en todo momento mientras que yo rogaba porque mi madre no hubiese notado que no llevaba ropa interior.
-De acuerdo, lo siento- murmuró ella con el ceño fruncido y una actitud extraña. –Solo venía a decirte que tu padre y yo saldremos a cenar fuera, por si querías pedir algo a domicilio como sea- la mujer hablaba lentamente, como si no terminara de analizar la extraña escena que tenía enfrente. –En fin, hasta la noche.
Y sin más cerró la puerta. Jungkook no dudó un segundo en comenzar a reír como loco:
-Dios para, que vergüenza- me tapé la cara con la almohada.
-Bueno nena, parece que tendremos bastante tiempo a solas hoy, si tus papis cenan fuera...- Alzó las cejas con diversión.
Yo solo me reí para después enfocar la cámara y mostrarle nuevamente a Jungkook mi intimidad totalmente abierta y descubierta.
-¿Quieres repetir?
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ALT ER LOVE || Blackpink & BTS
FanfictionALT ER LOVE: Oneshots de Blackpink & BTS. ADVERTENCIA: Contiene escenas de sexo, violencia y vocabulario inadecuado. +18 Leer bajo su responsabilidad.