08:59 pm 1 de junio de 2018
Rusakovo, Koriak, Rusia
JDM caminó hacia nosotros mientras que Robert le seguía el paso. Más atrás, vi un destello acercándose y me di cuenta de lo que pasaba, un proyectil venía hacia nosotros. Al parecer, no fui el único en notarlo, ya que, todos saltamos al suelo y rodamos lejos de la explosión. Sin embargo, varios escombros cayeron sobre mí y me enterraron vivo. Eso es lo único que recuerdo, además de la voz de Robert y JDM tratando de sacarme de allí.
05:22 am 2 de junio de 2018
Rusakovo, Koriak, Rusia
—¿Dónde estoy? —pregunté en español mientras miraba a mi alrededor.
—Tranquilo, estás en el refugio de los rusos —me contestó Victoria en un tono triste.
—¿Qué pasó con los demás?
—Están durmiendo a salvo, a mí me toca vigilarte.
—¿Y que pasó el otro día?
-Fuiste enterrado en los escombros, Robert y JDM te sacaron mientras los demás localizaban al francotirador. Uno de los rusos murió, creo que era el tal Nikolav junto a otro llamado Ivan. Apenas te recuperes, quieren echarnos del refugio, creen que todas esas muertes fueron nuestra culpa -indicó Victoria notablemente triste-. Nadie ha podido razonar con ellos y una de las chicas nos amenazó.
—Lo mejor será irnos, no tenemos suficientes suministros para todos —indiqué.
—No quiero volver afuera —susurró ella tratando de no sollozar.
—Escucha, no me gusta esa idea —hice una breve pausa—. Sin embargo, hemos sobrevivido antes y podremos ahora.
—Ni siquiera tenemos suficientes provisiones —me recordó Victoria.
—No es la primera vez que todo está en contra, pero no podemos rendirnos —en ese momento recordé un lema que siempre me había inspirado—. La lucha no termina hasta que tú lo decides, y yo pienso luchar hasta la muerte.
—No quiero más muertos —espetó Victoria antes de echarse a llorar.
—Si llega el momento y si es necesario —la miré a los ojos y respiré hondo—, moriré para salvarlos.
En ese momento, me levanté de la banca donde estaba acostado, tomé mi M-110 y caminé hacia salida.
—¿Dónde vas? —preguntó Victoria entre sollozos.
—¡A buscar un maldito refugio! —contesté a secas.
Mientras caminaba hasta la puerta de la iglesia, me puse mis vendas de boxeo y me preparé para la cacería. Además, ya no tenía hacia dónde ir, sería mejor ir buscando algún refugio lo suficientemente escondido.
Comencé a caminar por la calle y vi un grupo de caminantes atacando a algún pobre y desafortunado ser. Seguí de largo y me paseé por varias calles hasta que encontré a uno de los no muertos de pie frente a una pared. Ajusté la mira de mi M-110 y le apunté en la cabeza. Sin embargo, antes de apretar el gatillo, me di cuenta de algo, había un teléfono fijo sonando a varios metros. Me acerqué y lo tomé.
—Yo como tú, me lo pensaría —dijo la misma voz de la otra vez.
—No tenemos a donde ir, les quitaré un peso de encima a mis amigos.
—¿Qué harías si te digo que tengo una cura?
—¿Estás jodiendo? ¡Hace cinco años que todos la buscamos!
—No está totalmente desarrollada, aunque funcionó parcialmente en el organismo de mis ratones de laboratorio.
—Contéstame de una vez por todas. ¿Qué quieres?
—La respuesta es simple, tú y tu grupo han sobrevivido años después de que esto empezó. A simple vista, no tienen nada especial, pero, eso es lo que los hace más interesantes.
—¿A qué te refieres?
—Robert pudo sobrevivir por sí mismo en México, uno de los países más devastados. Fran es un experto en armas, y para su corta edad tiene muy buena puntería. JDM está mutado genéticamente y además es inmune al virus. Y tú —hizo una pausa —, eres de sangre fría, siempre practicaste artes marciales y a pesar de todo lo que ha pasado, siempre has logrado mantener al grupo unido. Además, hay algo que deberían saber.
—¿Qué es? —pregunté.
—X 77 ha despertado y no está solo —dijo pausadamente antes de continuar—. Tiene recursos que creíste que jamás volverías a ver.
—¿A qué te refieres?
—Luego te explico, ahora solo te diré que tus amigos ya fueron expulsados del refugio. De hecho, te están buscando.
—¿Dónde están?
De repente, la llamada se colgó y escuché unos gritos femeninos. Seguí los gritos y me di cuenta que era Victoria. Aceleré el paso y escuché disparos cada vez más cerca. También escuché una detonación y varios gritos que venían cada vez más cerca. Corrí y llegué a lo que algún día debió de ser una autopista central.
Habían autos chamuscados por todos lados, algunos incluso tenían zombis adentro, cadáveres —o lo que quedaba de ellos— y sangre seca en todos lados. Sin embargo, vi algo que me llamó la atención. Un perro pequeño debajo de un auto. Me acerqué y me di cuenta de un raro detalle, era idéntico a Keeper. El perrito se me acercó asustado y me fijé en un detalle impactante. Era Keeper.
Por un momento quise abrazarlo pero recordé que hacía años que había muerto y no era el cachorro que yo había visto crecer, ahora se había convertido en un monstruo. Keeper me gruñó y erizó el lomo mientras que de su boca salía baba negra y espumosa. Tomé mi M-110 y le apunté, pero se escapó entre mis piernas y salió disparado hacia el centro de carretera mientras que yo lo perseguía.
A lo lejos, vi varias siluetas moviéndose y rápidamente me di cuenta de lo que pasaba. JDM estaba enfrentándose a X 77 y al parecer no le iba muy bien. Llegué lo más rápido que pude y pude ver como Keeper saltaba sobre Victoria y le mordía el cuello.
Tomé mi M-110 y le disparé al perro pero este se movió a tiempo y el tiro dio contra el suelo. Corrí y logré patearlo en las costillas, le di un culatazo y recordé el día que lo adopté. Sentí que una lágrima bajaba por mi mejilla y sentí como los ojos de Keeper me suplicaban que acabara con él rápidamente.
Le di otro culatazo en el torso y sentí como se le rompían las costillas. En ese momento, vi a Victoria sangrando por el cuello mientras que Fran me miraba en silencio. X 77 soltó una carcajada y JDM aprovechó la oportunidad para atacarlo.
— ¡Acaba con él! —gritó Ricardo.
—Keeper, lo siento —dije mientras se me salían algunas lágrimas y levantaba mi arma.
—¡Hazlo! —ordenó JDM.
—¡Vienen más caminantes! —exclamó Fran.
—Espero que me perdones —susurré antes de darle el golpe mortal.
ESTÁS LEYENDO
El Elemento de la Destrucción (En reedición)
Science FictionSecuela de X 77 Code: Han pasado 5 años desde que todo esto inició, y la guerra entre humanos e infectados ha cesado casi del todo. Estos últimos han tomado el control del planeta, y hoy día solo queda un puñado de sobrevivientes que, en su mayoría...