Carta número 1.
Querida Katheryn Levis:
¿De verdad creí que podría quedarme contigo?
Nunca fuiste mía y nunca lo serás.
Pero yo siempre fui tuyo y siempre lo seré.
Después de todo, mis intentos para que me correspondieras de la misma manera fueron exitosos. Pero claro, ¿Qué esperaba yo?
¿Qué ibas a pasar conmigo toda la eternidad?
No.
Mis ilusiones y planes para contigo se fueron abajo, Honey. Gracias al que alguna vez llamé mejor amigo.
Lo odio.
Sé qué no debería sentir ese sentimiento. Pero lo odio.
Siento una rabia ardiendo dentro de mi pecho.
Por eso he tomado la decisión de devolverte lo que tanto anhelabas tener: la mortalidad.
Voy a enmendar mis errores, comenzando con intentar reparar tu vida y la de los demás Elegidos.
Quizá siempre tuviste la razón; Ethan Quin siempre es y será el compañero de tu vida.
Y para cuando leas esta carta, sabrás que todo lo que he hecho es por ti.
Recuerda:
No tengo alma ni corazón, pero cada que te veo; quiero creer que sí.
Thorsten Staggs.
Tu creador y básicamente tu dueño.
A puño y letra, Thorsten terminó de escribir la primera carta de muchas y la dobló para meterla dentro de un sobre, donde las iría almacenando.
Cerró los ojos y la guardó debajo de su almohada.
Cogió su nuevo libro, buscó un lugar confortable donde leer y se relajó. Después de todo, no le quedaba mucho en ese mundo.
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Raíces.
FantasíaKatheryn Levis está más confundida que nunca. Al haber aceptado irse a vivir bajo el mismo techo del sensual y amenazante Thorsten Staggs, el mismísimo dios del trueno, ella comienza a sentir un extraño sentimiento hacia él. Y cuando pensó que el p...