🖤VEINTISIETE: Experiencia En El Hospital🖤

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Casi me olvido de escribir el día de hoy! Bien, en el día de "Treinta cosas sobre mi", puse que jamás me había quebrado o me habían internado, operado por algo y es por eso que no tengo ninguna experiencia realmente interesante como para desarrollar peeeeeero, lo que sí tengo es alergia y he pasado algunas cosas por ella.

Todo comenzó cuando tenía aproximadamente unos doce años y ya sufría de asma. Me la pasaba horrible en invierno si tomaba frío y era difícil mantener el aire correcto al correr. Era un asco, y por ello me trataron como a todo el mundo, con salbutamol inhalador: los denominados  puffs.
Esa porquería fue mi compañera de vida como un poco más de un año quizás, no recuerdo bien. Resulta que en primavera  verano, comencé a sufrir como de los mismos ataques de asma que normalmente eran frecuentes en invierno y parecía engripada siempre y me costaba respirar asique ahí el idiota del doc de cabecera, dijo:

"Vamos a probar un estudio que es para la alergia, puede que no sea pero vamos a descartarlo."

Y ahí es cuando por fin hizo algo bien y me mandó con la alergologa a hacerme ese estudio que si no me equivoco se le dice prueba de punción.  Las pruebas de punción consisten en colocar extractos líquidos de alergenos (es decir, sustancias -como el polen o determinados alimentos- que suelen provocar reacciones alérgicas en las personas con alergia), en el antebrazo o la espalda del paciente y luego realizar pinchacitos (punción) las cuales dejan "actuar" por unos minutos y si brotan en tu piel es porque, claro está, sos alergico/a.
Resulta que sabíamos que alérgica a algún alimento no era porque tantos análisis de sangre se supone que debería de haber saltado la ficha en algún momento pero jamás pasó y es por eso que nunca supieron de que era alérgica y de una manera bastante heavy porque dispararon casi todas las punciones. Ácaros, polen, lana, pelos de animales, el pasto... En fin, la alergia reinaba en mi con fuerza y estaba descontrolada porque JAMÁS se me había atendido como correspondía porque más que asma yo siempre había sufrido de alergia.
El temita era que no contaba con tratamiento privado, fácil y cerca de casa. Había comenzado a hacer un tratamiento que se trataba de gotas subyugales que me duraban todo un mes y que tenía que viajar para buscarlas HASTA LA LOMA DEL ORTO.
El hospital donde me las brindaban quedaban en la ciudad y eso me tomaba un viaje bastante largo que a mi corta edad era una tortura pero siempre debía de ir porque cuando retiraba las gotas, de paso me hacían un seguimiento. Pará mí fortuna, esos viajes largos y a solas con mamá, que debía de admitir eran algo divertidos después de todo, finalizaron cuando me cambiaron la vía de administración de la droga y no tuvieron  mejor forma que hacerla esta vez, por inyección.
Fue así que me pase casi todo un año, dos veces por semana, visitando la sala de emergencias cerca de mi casa para ponerme las inyecciones contra la alergia logrando así tener dos cosas: el brazo como colador y una capacidad de soportar vacunas como toda una profecional. Que va, de verdad, no es broma: desde allí es que pueden sacarme sangre sin problema que no le temo ni me duele.
Ese tratamiento también fue corto porque ya para entonces me encontraba mucho mejor de la alergia luego de muchos sustos y de noches de mierda en casa sin poder respirar. Con visitas al hospital preocupantes con mi madre por no saber que era una simple alergia completamente controlable. Ah... Que lindo.
El caso es que deje de pisar hospitales y clínicas cuando finalmente estuve bajo control y mis medicamentos después de todo, ya sólo eran unas pastillas que debía de tomar en caso de algún ataque de alergia. Y hoy en día, no quiero tomar una pastilla ni para el dolor de cabeza, procuro ser bastante naturalista con ese tema de los medicamentos después de todo, claro que no en un extremo, pero cuando no siento que sea necesario y sé que no es nada grave, sólo no me meto pastillas en vano y si tengo que ir al médico, procuro que sea breve la visita como cuando vas por un simple chequeo de rutina.

Abril 27, 2020

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