Creo que tengo miedo

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Día 26 20:00

-Alba deja el teléfono y ven a ayudarme-

La rubia no prestó ninguna atención a su mejor amiga y miró el último mensaje que acaba de recibir de Natalia

Natalia Lacunza

"¿Te gustaría de verdad que te enseñara a tocar el piano?"

Señorita Reche

-Sí, me gustaría mucho-

Natalia Lacunza

-Representa mucho para mí, estaría muy feliz-

Señorita Reche

-También me gustaría escucharte tocar otra vez para mí-

-Alba, si no vienes a ayudarme, te quedas sin postre-

-Un minuto-

-Hace veinte minutos que era un minuto- gruñó la pequeña castaña desde la cocina

Natalia Lacunza

"Me conmueve mucho, puedes venir cuando quieras al conservatorio y tocaré tantas veces como quieras"

Señorita Reche

"Me siento una privilegiada al ver que solo lo haces por mí"

Natalia Lacunza

-Deja de hablarme así...-

Señorita Reche

-¿Por qué?- escribió ella inquieta

Natalia Lacunza

-Porque ha hecho que mi padre te diga buenos días y te pida que dejes de estampar una sonrisa bobalicona en mi cara –

-Sabela, lee esto- dijo la rubia corriendo hacia la cocina

-Ahora de repente te acuerdas de que estoy aquí-

-Oh, deja de refunfuñar y lee-

-¿Qué es lo que te dice la gran pianista con quien estás de pareja?-

-No te burles Sabela-

-No me burlo, estabas toda alterada a causa de esa "formación de pareja oficial", es mono, es raro en ti-

-Calla y lee- dijo ella pegándole el teléfono a la nariz

La joven obedeció y a su vez rio.

-Así que ha hablado a sus padres de ti, a su padre al menos, entonces es muy serio

Alba se sintió palidecer instantáneamente al escuchar eso.

-No te estreses Alba- dijo su amiga al verla descomponerse -¿No era lo que querías?-

-Sí, sí, por supuesto-

La rubia se sentó en uno de los altos taburetes de la barra donde la castaña estaba cocinando. Respondió rápidamente antes de echarse sobre el mostrador.

Señorita Reche

"Salúdalo de mi parte también. Y sí, mi objetivo es hacerte sonreír, ¿puedo continuar?"

Natalia Lacunza

"Sí...Aunque el simple hecho de pensar en ti ya me hace sonreír"

-¿Sabes Alba...?- dijo Sabela haciendo que se sobresaltara -Puedes también escribirle que yo la saludo y que le pido que deje de provocarte una sonrisa bobalicona en tu rostro-

Asiento 3520Donde viven las historias. Descúbrelo ahora