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Día 2

Desperté por el golpe que Josh me dio con su brazo, el se movía demasiado cuando dormía, lo moví para que también despertara y lo único que recibí de su parte fue un gruñido y que se volviera a acomodar.
Solté un suspiro y me levanté, fui al baño a cepillar mis dientes y después a preparar de desayunar, haría hot cakes, huevos revueltos y tocino como nuestro primer desayuno de Los Angeles.
Empecé a preparar todo y cuando ya estaba por servir los platos Josh por fin salió de mi cuarto, tenía aún cara de sueño, se acercó y me dio un beso en la mejilla.

— Buenos días— miró la comida— eso se ve delicioso— apuntó el tocino.

— Espero que te guste— le di su plato— y buenos días bella durmiente.

Le bella durmiente dormía con más clase que el, pensé, no había una buena razón por la cual hacer esa comparación. Nos sentamos en la barra mientras veíamos videos de RuPauls Drag Race, un gusto que teníamos en común.

— Tal vez podamos dejar lo de mi apartamento otro día y hay que salir hoy— dijo con comida en la boca.

—¿Seguro?— lo voltee a ver— sería increíble.

El se fue a arreglar a su lugar, me metí en la ducha mientras escuchaba música. Cuando salí a cambiarme me puse esto:

No haríamos gran cosa el día de hoy y normalmente yo vestía así, tomé mis cosas y las puse en una mochila, salí a la sala donde Josh ya me esperaba, me vio y se paró del sillón, básicamente estábamos vestidos igual , me miro y empezó a reír, esto ...

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No haríamos gran cosa el día de hoy y normalmente yo vestía así, tomé mis cosas y las puse en una mochila, salí a la sala donde Josh ya me esperaba, me vio y se paró del sillón, básicamente estábamos vestidos igual , me miro y empezó a reír, esto pasaba muy seguido.

—¿No tenías más ropa?— entre cerré los ojos.

— Fue el destino, además nos vemos geniales vestidos igual — me lanzo un beso. Me reí y salimos del lugar.

— Llevaremos mi auto— nos dirigimos a él.

El camino duró unos minutos, iríamos a Rodeo Drive donde se encontraban las tiendas más caras, solo veríamos pero no compraríamos nada. Tardamos más en encontrar un estacionamiento que en llegar al lugar.
El ambiente era muy lindo, había muchas familias y demás gente caminando por el lugar, pasaban grupos de chicos en sus patinetas y demás.
Bajamos y empezamos a caminar mientras veíamos todas las cosas y nos sorprendíamos por el precio.

—Sabes— llamó mi atención— cuando sea un famoso director de cine podré comprarte lo que quieras de estas tiendas.

—Pero se te olvida que yo seré una gran estrella de cine y lo podré hacer por mi cuenta— alardeamos para después reír.

Ambos estudiaríamos cine y teatro en la universidad, desde que nos conocíamos ambos estábamos inclinados a ese tipo de carreras artísticas. Participábamos en las obras de la escuela y amábamos ver películas y hacer críticas entre nosotros.
Aunque al principio a ninguno de nuestros padres les agradara la idea de nosotros escogiendo esas carreras por la poca probabilidad de verdad triunfar nosotros nos mantuvimos a la idea y ellos terminaron aceptando.
Siempre que teníamos oportunidad fantaseábamos sobre el querer un futuro lleno de éxito y yo sabía que lo podríamos lograr, estábamos listos y no nos daba miedo el pensar eso.

Estábamos dentro de una tienda con precios más accesibles a nuestras billeteras, me encontraba caminando mientras veía los estantes llenos de ropa cuando mi caminar paró al chocar con algo estático.

—Hey mira por donde caminas— la voz dijo en cuanto tuvo oportunidad.

OTRA VEZ?!?

—Lo siento— dije lo más rápido posible y mire en dirección de la persona.

Jaden.
Era Jaden el que estaba parado frente a mi, de nuevo habíamos chocado pero esta vez se veía un poco más molesto y serio.

—Debes tener más cuidado ¿sabes?— su voz también era de enojo, noté que apretaba sus dientes haciendo que su mandíbula se marcara más.

Asentí y sentí las mejillas rojas de la pena, iba a responder algo cuando el rostro de una chica salió de un lado de él. Enseguida me vio analizo todo mi ser desde abajo hacia arriba con expresión de disgusto, la miré bien a ella con cierta burla.
Tenía el pelo de un rubio no tan Claro y su piel estaba muy bronceada pero no se le veía para nada mal, era muy bonita.

—¿Algún problema, querida?— dije enseguida paró sus ojos en mi rostro, era lo más molesto que una persona podía hacer.

—Para nada— sonrió falsamente.

Eso creí.
Mire de nuevo a Jaden que ahora miraba el suelo, su comportamiento era drásticamente diferente al de ayer, pensé que siempre sería esa persona amigable que conocí en el supermercado.
Jaden estaba a punto de decir algo cuando Josh al fin apareció caminando distraídamente.

—Maia encontré unas bonitas playeras que podríamos comprara para tener unas iguales...

Paró y miró la escena en la que la Rubia me miraba muy mal y Jaden solo se mantenía callado, lo miré en busca de ayuda y después de recibir las señales mandadas volvió a hablar.

—Hola, Jaden, amigo— el nombrado lo miró y le sonrió sin mostrar los dientes— ¿Qué es lo que está pasando aquí?

—Nada solo nos encontramos por accidente pero ya iba a buscarte así que vámonos.

Dije rápido y lo arrastré fuera del lugar sin esperar una respuesta de los demás, cuando ya estábamos lo bastante lejos de poder encontrarlos de nuevo le expliqué bien lo que había pasado.

—Pensé que tu amigo era más amigable— reí.

—Lo era cuando lo conocí en el campamento... y ayer que nos volvimos a ver también se portó bien.

—Pero del campamento han pasado años Josh— asintió dándome la razón— y ayer seguramente solo estaba siendo amable.

Me hizo olvidar el tema y nos dirigimos a comprar helado, recordé que nos había contado que también estaría en UCLA
¿Me preguntó en qué carrera? Bueno en el área de artes, lo vería más de lo que esperaba.

Accidentally together •Jaden Hossler•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora