Prólogo

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Hoe

Había sido un largo día en el trabajo y sólo podía pensar en llegar a casa y acurrucarme en el sofá junto a Chuck y Sakura, mi gatita.

Era miércoles y por lo general él no tenía turno los miércoles, así que planeaba cocinarle algo delicioso y ver alguna película absurda en netflix.

Entré al departamento y todo estaba en silencio. Sakura se acercó a saludarme y me agaché para cargarla y darle unos cuantos besos. Chuck no estaba en la sala y tampoco en la cocina, pensé que había salido.

No le di demasiadas vueltas al asunto y fui directo a nuestra habitación. Me sorprendió verlo ahí en la oscuridad, le sonreí y caminé hasta él para darle un beso en los labios y apenas me lo respondió, estaba actuando extraño.

—¿Cómo te fue?.

—Fue un buen día, pero te extrañé mucho.—hice un puchero mientras me quitaba la chaqueta y reí dándole otro beso.

Seguramente estaba afligido por algo, no siempre tenía que estar de buen humor y eso era comprensible para mi.

—Te guardé comida.

—Gracias, bebé.—le sonreí de nuevo, él seguía de piedra.—Pensé que sería divertido si hacía la cena yo hoy...tú siempre la haces y...

—Blossom...—masculló interrumpiéndome.—¿No hay nada que quieras contarme?.

—¿Cómo que?.—fruncí el ceño sentándome junto a él en la cama.

Me di cuenta que tenía su tablet en en las piernas cuando tomó el aparato y lo encendió.

No podía ver lo que estaba haciendo porque se levantó de la cama mientras buscaba algo en ella.

—¿Esta eres tú?.

Giró la tablet hacia mi, acercándola hasta mi rostro y sentí mi corazón marchitarse.

Ya no podía seguir ocultándoselo, bajé la mirada totalmente avergonzada y asentí sintiendo que rompería a llorar en cualquier momento.

—Sí.

—Que cagada.—lo escuché suspirar pero no tenía el valor para alzar la cara y mirarlo.—No sé que pensar, te juro que llevo casi dos horas aquí tratando de procesarlo.

—Intenté decírtelo...muchas veces, pero...

—¿Pero se te olvidó?.—bramó con ironía interrumpiéndome.—Estás son la clase de cosas que le dices a tu pareja. ¿Pensaste que nunca me iba a enterar?.

—Sinceramente, sí lo creí.—asentí secándome las lágrimas rápido.—¿Cómo se supone que le dices a tu novio que eres actriz porno?.

—Con la boca...aquí se ve que la sabes utilizar.—puso a reproducir el video y cerré los ojos lentamente sintiéndome humillada, eso me había dolido demasiado.—¿Cuándo pensabas decírmelo? ¿En nuestra luna de miel?, no puedo creer que pensaras que te iba a juzgar.

—Lo estás haciendo en este momento.—lo miré al fin.—Te mentí porque no quería arruinar esto que tenemos, en serio me enamoré de ti y no puedo creer que tú, siendo tan "abierto de mente" estés ahora mismo juzgándome.

—No me vengas con eso.—rió sin gracia mientras se sentaba en la cama de nuevo.—Me duele...no tienes idea de como me hizo sentir ver a la mujer que amo teniendo...mierda ni siquiera puedo decirlo.

—Creo que esto responde a la pregunta que me hiciste en nuestra primera cita, no he tenido un novio formal desde hace tiempo porque los chicos al enterarse a lo que me dedico se alejan o se aprovechan.

Estaba de espaldas hacia mi y sentí unas ganas enormes de abrazarlo, pero sabía que un abrazo mio era lo ultimo que quería en ese momento. Me levanté de la cama y saqué mi maleta del closet para comenzar a empacar mis cosas.

—¿Qué haces?.

—Me voy para no seguir dañando tu falsa moral, necesitas a una chica que no tenga pasado así que, te dejaré el camino libre para que sigas buscando.—dije sin mirarlo mientras arrojaba mis cosas a la maleta.

—Blossom, por favor, deja eso.—se levantó de dónde estaba sujetándome de las muñecas.—¿Puedes tratar de ponerte en mi lugar?.

—Trata de ponerte tú en el mío, ni siquiera me has preguntado porque lo hago...

—Bien, pues, te escucho.—se sentó de nuevo, atrayéndome con él y tomé asiento a su lado.

—¿Sabes lo costoso que es vivir aquí y pagar colegiatura?, no tuve becas, mi familia no me apoya en nada, tenía que encontrar la manera de pagarme la universidad.—suspiré mirándolo a los ojos.—No tengo ninguna enfermedad, si eso es lo que te preocupa, puedo mostrarte los exámenes que me hago cada tres meses si no me crees.

—No necesitas mostrarme nada...

—Pero...—agregué al ver que quería decirme algo.

—¿Por qué no lo dejas?.

—Lo haré, sólo quiero tener el dinero suficiente como para establecerme...sabes que mi sueldo es demasiado bajo.

—No puedo estar contigo Blossom...sabiendo lo que haces.—negó cerrando los ojos y las lágrimas volvieron.—Eres una puta.

Mi corazón terminó de calcinarse cuando la persona que creí que me amaba, me llamaba puta...había escuchado tantas veces esa palabra que creí me había vuelto inmune, pero dolío como si me la hubieran dicho por primera vez.

—¿Puta?...—escupí con todo el dolor de mi alma.—Te sugiero que sigas viendo mis videos, quizás uno de esos orgasmos que fingí en alguno de ellos se te haga familiar.

Me levanté de la cama y terminé de empacar las pocas cosas que tenía, él nunca me detuvo ni volvió a abrir la boca.

🍒Gᴏᴅ Is A Wᴏᴍᴀɴ 🍒 | 𝟓𝒔𝒐𝒔Where stories live. Discover now