🍒Gᴏᴅ Is A Wᴏᴍᴀɴ 🍒 | 𝟓𝒔𝒐𝒔

🍒 Strawberry Shortcake🍒

Sólo tenía un lugar a dónde ir cuando me sentía desdichada y muerta por dentro.

La lluvia hizo todo más dramático, me encontraba empapada y llorando frente a la puerta de su departamento tocando el timbre.

—Carajo, ¿que te pasó?.—dijo burlandose de mi aspecto y abrió la puerta por completo dejandome pasar.

Dejé la jaula de Sakura en el suelo abriéndole la puerta para que saliera y me senté en el suelo abrazando mis rodillas para llorar todo lo que no pude hace rato.

—Blossom...me estás asustando.—mi mejor amigo se sentó junto a mi y lo sentí rodearme con sus brazos.

—Me descubrió, Luke...—sollocé abrazándolo y me estrechó con fuerza—Me dijo que era una puta y sí lo soy pero que me lo diga él me hace sentir terrible porque creí que me amaba, por primera vez me sentía bien con alguien—me separé de él para mirarlo.

—Tú no eres una puta.—negó secándome las lágrimas.—Qué se joda ese mal nacido que no te supo valorar.

—Me gusta ser actriz porno...eso me convierte en una puta.—mi amigo se echó a reír y negó de nuevo.

—Eso te convierte entonces en una puta inteligente.—reí en medio de mi llanto.—Al menos ganas dinero mientras coges.—se encogió de hombros.—Dile a Chuck que se meta su falsa moral por el culo. Además...¿qué carajos hacía él en paginas pornográficas?.

—Lo mismo que hacen todos los hombres.—negué tomando una profunda respiración.—Se acabó, este fue mi ultimo intento por una vida normal.

—Tú no naciste para una vida normal.

Sakura se acercó hasta mi frotandose contra mis piernas y sonreí cargándola mientras le acariciaba el pelaje.

—De nuevo soy madre soltera.—se echó a reír y besó un lado de mi cabeza.

—Vamos al club.—lo miré raro.

—Estás loco, me estoy cayendo a pedazos y ¿me dices que vayamos a festejar?.

—Vamos, una buena fiesta te va animar lo suficiente.—subió sus cejas juguetonamente.

—¿Me va a animar para que?.

—Para que continúes con tu vida, no puedes echarte a morir por ese maldito, si te quisiera un poco te hubiera entendido.—negué bajando la mirada y dejé a mi gata en el suelo.

—Ningún chico lo entiende...por mucho amor que le tengas a alguien.—de nuevo las lágrimas se apoderaron de mi.—Cuando tenía dieciocho...—hice una pausa para controlar mis lágrimas—Salía con un chico...me enganché con él y cuando teníamos como dos semanas saliendo le dije que era modelo web cam.—el labio comenzó a temblarme y me lo mordí para poder continuar—Al día siguiente me invitó a su casa y cuando llegué dos de sus amigos estaban ahí...—aparté el cabello de mi cara dejándolo detrás de mi oreja.—me forzaron a tener sexo con los tres.

Recordar las imágenes de esa noche profundizaba el hoyo en mi pecho, ese que jamás se cerró y que se abría aun más con el  pasar del tiempo.

—Dios...—susurró acariciando mi brazo.—¿No lo denunciaste?.

Reí cubriéndome la cara con ambas manos y negué varias veces.