🍒Gᴏᴅ Is A Wᴏᴍᴀɴ 🍒 | 𝟓𝒔𝒐𝒔

🍒Emergency🍒

Odiaba grabar tríos, eran extenuantes, agotadores y fastidiosos. 

Teníamos casi cuatro horas grabando y podía ver en las caras de mis compañeros que estaban más agotados que yo.

Era en un sofá. Lo que lo hacía aun más incomodo, mientras se la chupaba a uno otro me estaba penetrando, pero ya había pasado demasiado rato haciendo lo mismo, a la misma velocidad y sentía que mi coño estaba pidiendo auxilio.

—Para—le dije a mi compañero y se detuvo de inmediato, Bob mandó a parar la escena y me incorporé tomando asiento en el sofá.

—¿Estás bien?—preguntó Andy, mi compañero, preocupado—¿Te lastimé?, lo siento es que, quiero terminar ya.

—Sí lo sé—asentí sonriendole—Es que llevas media hora haciendo lo mismo y siento que el coño me va a explotar—se echó a reír.

—¿Todo bien Hannah?—preguntó Bob acercándose a mi y nos entregó una botella de agua a cada uno.

—¿Podemos seguir mañana?.

—Sí, por favor—dijo Eric, mi compañero, que se veía más agotado que Andy y yo—Necesito bajarme esto porque ya no siento que el flujo vaya a mi cerebro—reí mientras bebía de mi agua y Bob asintió.

—Está bien, igual ya grabamos las escenas más importantes. Pueden tomarse el día mañana y seguimos el sábado, ya sólo faltan dos escenas y terminamos. ¿Necesitas ir a la enfermería?—preguntó mirándome a mi.

—Estoy bien, Bob.

—Bueno, nos vemos el sábado, traten de descansar—los tres asentimos.

—Creo que yo si voy a tener que ir al hospital, esta mierda no se me baja—reí al ver que su erección aun seguía dura.

—¿No has probado ponerte hielo?

—Una vez tuve que ir a urgencias porque no se me bajaba y fue muy embarazoso—dijo Andy haciendo una mueca de dolor—Creo que esta va a ser mi ultima película...

—¿Por qué?—hice un puchero—Tú me agradas.

—Y tú a mi—sonrió—Pero ya no quiero seguir.

—Chicos en serio necesito ayuda—dijo en un tono desesperado—No se baja—me preocupé porque en serio se veía que estaba sufriendo, me levanté del sofá para examinarlo mejor.

—¿Tomaste algo?—pregunté mientras tocaba su pene que seguía rígido como una roca, él asintió—¿Puedes ir por hielo y una toalla?—Miré a Andy y asintió rápido—Ya...trata de relajarte, respira profundo, regula tu respiración y piensa en cosas feas como...el trasero peludo de Bob—se echó a reír y yo también lo hice mientras acariciaba tus pantorrillas para que se relajara.

—Soy un idiota, no debí tomar nada—reprochó apoyando la cabeza del sofá y cerró los ojos.

—Relájate—Andy regresó con lo que le había pedido, envolví los hielos en la toalla y la puse sobre su erección.

—No creo que se le baje así—negó observando lo que hacia—Te digo que tuve que ir a urgencias esa vez, intente de todo, me masturbé, me puse hielo...nada sirvió.

—Tienes que tranquilizarlo, no alterarlo más—puse la toalla en sus testículos y se quejó—¿Te lastimé?.

—No.—se echó a reír—No me lo esperaba y me asusté.

—¿Todo bien?—Bob se volvió a acercar a nosotros.

—Eric  está sufriendo un priapismo, no se le baja la erección—expliqué y mi compañero volvió a quejarse cuando le pasé la toalla helada a lo largo de toda su dolorosa erección.

—¿Intentaste masturbarlo?—puso las manos en su cintura.

—No creo que eso ayude mucho, tomó pastillas para mantener la erección y no se baja así tan fácil—miré a Bob—Hay que llevarlo a un hospital.

—¡No!—gritó alarmado incorporándose.

—Tranquilo, yo te acompaño, ¿te parece?—me miró asustado y luego de un rato asintió.

—Bien, llévense mi auto— le arrojó las llaves a Andy—Yo iré más tarde

—Ve a vestirte, mantén el paño ahí y quitalo cada minuto, por treinta segundos y te lo vuelves a poner—asintió apretando los ojos y tomó una profunda respiración.

—Que cagada...—lo escuché murmurar mientras se le alejaba.

Fui a mi camerino para vestirme lo más rápido que pude y le avisé a Ashton que no viniera por mi explicándole en la situación en la que estaba.

Lo raro era que, no me había respondido mis mensajes en todo el día y no había estado en línea desde anoche. Él a veces hacia eso así que no me preocupé de inmediato.

Terminé de arreglarme y nos fuimos hacia el hospital en el auto de Bob.

Miré el contacto de Chuck en mi teléfono y estuve debatiendo conmigo misma si debía llamarlo para pedirle ayuda, él no tenía turno hoy, pero sus amigos en emergencia podrían ayudarnos igual.

Lo pensé mejor y descarté la idea por completo, volviendo a guardar mi teléfono. Conseguiría ayuda por otro lado, no lo necesitaba, yo también tenía algunos amigos en el hospital.

Para fortuna de Eric, una de las chicas que había hecho el curso de enfermería conmigo estaba de guardia ese día y no tuvimos que esperar demasiado para que lo atendieran.

El pobre Eric estaba muy avergonzado y fue gracioso aunque me sentía muy mal por él.

Mientras esperábamos que lo atendieran me quedé en la sala de espera junto a Andy y seguí escribiéndole a Ashton, incluso lo llamé varias veces pero me enviaba directo al buzón.

—No creo que Eric vaya el sábado a terminar las escenas que faltan—Dijo Andy mientras apretaba los botones de la maquina expendedora de café.

—Odio los tríos.

—Dijo nadie nunca—se echó a reír y me entregó mi vaso de café para luego pedir el suyo.

—No, te lo juro—le di un sorbo a mi café—Hasta en la vida real me parecen molestos...

—Por cierto, ¿cómo sigue tu?...—señaló mis pantalones y tomó su vaso de café.

—Oh estoy bien, tranquilo.—sonreí y bebí otro sorbo de mi café.—No me lastimaste es sólo que...hacer el mismo movimiento tanto tiempo es muy jodido—Andy se echó a reír por la mueca que hice.

Una enfermera pasó enfrente de nosotros, distraída en la carpeta que tenía en sus manos y logré reconocerla.

—Rosie—la chica frenó su andar y se dió la vuelta para verme—Hola—sonreí amablemente.

Tardó un momento en reaccionar. Miró a Andy, luego me miró a mi y forzó una sonrisa.

—Hola, Hannah...—apretó los labios abrazando la carpeta contra su pecho—¿Cómo estás?.

—Bien...—asintió recorriéndome con la mirada.

 ¿Qué rayos le pasaba?

—Me alegro—volvió a sonreírme —Tengo que irme, fue lindo verte.

—Igual, adios...—se despidió con una sonrisa y continuó con su camino—¿Qué demonios le pasa?—murmuré para mi misma mientras la veía alejarse.

—¿Quien es ella?.

—Solíamos ser amigas...—miré a mi amigo—Pero no sé que le pasa, me trató como si no me conociera.

La actitud de Rosie me dejó demasiado pensativa porque hasta donde yo sabía, nunca le hice nada, ella fue la que dejó de escribirme.

La gente se vuelve loca y no avisa.