Las Muñecas

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(La parte chiquita de la leyenda es "real" y se puede buscar en internet)
"Don Julián era un señor de bien, religioso y orgulloso padre de una hermosa niña.
Un día su hija decidió ir a jugar al río. La pobre niña no se fijo por donde caminaba y tropezó, cayendo al río. Como la niña iba sola y no sabía nadar murió ahogada.
Desde entonces Don Julian comenzó a colgar muñecas por doquier para ahuyentar el espíritu de su hija muerta. Desde entonces se ha vuelto una atracción para los turística."

Daniel leyó lo que decía en el folleto.
-"Que basura" pensó.
¿Enserio sus padres lo llevarían de vacaciones a esa isla de porquería?
-"¿Porque salir de Chile e ir a México a ver simplemente una isla con muñecas en todas partes?"
El hubiera preferido quedarse en casa e ir a fiestas. Ponerse borracho y hacer cualquier otra cosa.

Cuando llegaron el y sus padres fueron recibidos por un guía de turistas. Alto un poco moreno, de cabello corto y negro. Les dio la bienvenida y los dirigió a su hotel. Este era algo pequeño, pero muy elegante por dentro. Después de desempacar tomaron un taxi. El camino no fue muy largo.
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El lugar estaba repleto de árboles, así como de pequeñas figuritas de porcelana, plástico, y diversos materiales. Todos los ojos parecían fijar su mirada en él. Escuchó como si alguien le susurrara cosas sin sentido. No había nada detrás de él.
Llevaban varias horas caminando. Viendo las mismas estupidas muñecas. Los susurros no habían parado. Ahora se empezaban a entender cosas. Era una niña pidiendo auxilio.
Daniel se quedó tan sumergido en sus pensamientos, que perdió el grupo. No sabía por donde habían ido, y estaba empezando a anochecer. Daniel había visto muchos de esos programas de supervivencia así que se creía capaz de poder pasar una noche ahí solo.
No tenía miedo. A pesar de que pareciese que las muñecas no paraban de observarlo.
Sintió un pequeño pellizco en lo más profundo de sus sentimientos. Como remordimiento, aunque no sabía porque.

Comenzaba a hacer frío. Junto unas pocas ramas y sacó en encendedor que tenía en su bolsa. Prendió fuego a unas hojas que a su vez comenzaron a quemar las ramas. Tomó el encendedor y prendió uno de los cigarros que traía en el bolsillo.
El sentimiento de remordimiento. Ya sabia a que se debía. Cuando era pequeño estaba jugando con su prima. Ella traía su muñeca favorita, y en un arranque de ira Daniel rompió la muñeca. Ese día se fue a su casa temprano. Sintiéndose mal por lo que le hizo a su prima.
Cuando se enteró una semana después de que ella y sus tíos habían muerto en un accidente de auto, no pudo parar de sentirse mal por la forma en la que había tratado a su prima la ultima vez que la vio.

Sus pensamientos fueron interrumpidos.

Escuchó una pequeña risita. Una pequeña sombra se acercó a él. Daniel se paralizó. Era una muñeca. Esta saltó a su cuello. Daniel tomó la tomó y la aventó al fuego. Un grito muy agudo invadió sus oídos. Ahora los susurros le daban ordenes.

Daniel escucho varios pasos detrás de él. Una docena de muñecas dispuestas a matarlo. Él comenzó a correr. Se escuchaba como si pequeñas niñas rieran mientras escalan los árboles. Daniel había perdido de vista su fogata. No solo estaba siendo perseguidos por quien sabe que ente maligno en forma de muñeca, sino que estaba completamente a ciegas.

Después de correr por varios minutos, dejó de escuchar los ruidos en los árboles y los pasos. Tomó una gran bocanada de aire. Después la soltó. Así varias veces. No pensaba regresar a buscar su fogata. Sabia que tenía tres principales problemas.
- No luz
- No comida
- Muñecas poseídas persiguiéndolo
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Siguió caminando. Cada vez aumentaba la intensidad de los susurros. Vio a una pequeña sentada en una roca. Igual y era su única salvación. Tal vez ella sabía la salida de ese infierno. Se acercó a ella. Justo cuando se disponía a tocar su hombro y preguntar, la niña se volteó y lo tomó por el cuello. Era muy fuerte para ser simplemente una niña.

De pronto vino a su mente lo que decía el folleto. La hija de Don Julian. Pero ella había muerto. Sabía a lo que se enfrentaba.

Daniel intento empujarla varias veces, pero esta seguía colgada de su cuello. Cuando Daniel pensó que moriría ahorcado, la niña lo lanzó al río. Daniel sentía pequeñas manos recorrer sus brazos y sus piernas y poco a poco lo ahogaban en el agua.
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Cuando la policía y los padres de Daniel regresaron para buscarlo, encontraron el cuerpo de su hijo colgado a un árbol como si fuese una de las muñecas. Ya no tenía ojos, pero eso si una gran sonrisa. La mano de una muñeca atravesaba su brazo, la pierna de otra su mano, y así partes de varias muñecas lo atravesaban.

Cuando los del equipo de rescate intentaron bajar el cuerpo de Daniel se escuchó la voz de una niña pequeña, y después un grito de auxilio. Un hombre de edad ya avanzada se presentó ante todos como Don Julian, y este aseguraba que la pequeña que habían oído era su hija que había muerto ahogada. Seguramente Daniel habrá movido alguna muñeca de su lugar, o la habrá dañado. Esto provocó que la pequeña se enfureciera. Don Julian sintió en su corazón una punzada de dolor.

Si movían el cuerpo de Daniel la pequeña mataría a todos los presentes. Daniel permaneció ahí. Su cuerpo siendo otra simple muñeca....

Terror Psicológico 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora