Betsabé.
•Encerio no te dijo nada más? .- espetó yenny incrédula
•Ajá, me odia estoy segura.- dije soltando un fuerte suspiro
•Cómo te va a odiar? ese solo está dolido.- exclamó la morocha
•Yo lo único que sé, es que con ese abrazo se me reinicio la vida.- exclamé con una amplia sonrisa
•Lo sigues amando, es cierto?.- preguntó espectante.
•Sabes, hasta hace unos días pensaba que solo era nostalgia, pero al volver a verlo cambiaron muchas cosas.- dije mordiendome el labio inferior
•Eso es un si?.- espetó pícara
•Tu qué crees?.- repliqué de la misma forma, haciendo que ésta soltara una risita
•Yo creo que los dos se siguen queriendo, solo que tú tienes miedo y él sigue dolido por lo que pasó .- exclamó segura
•No lo culpo, todo ha sido mi culpa; si tan solo le hubiera creído.- bufé frustrada
•No puedes cambiar nada del pasado, solo trata vivir el presente.- dijo está dándome un mini abrazo
•Y que crees que debo hacer?.- pregunté indecisa
•Lo primero y esencial es hablar con el, y aclarar lo que pasó .- sugirió la mayor
•Suena tan fácil.- dije tumbando mi cuerpo en la cama.
•Nadie te está diciendo que lo es, pero lamentandote no lograrás nada.-argumentó
•De seguro tiene decenas de chicas detrás de él, con lo guapo que está y sumándole la fama que tiene.- espeté nerviosa
•Aww mira cómo sigues babeando por elll.- dijo molestandome
Le tiré el cogin que tenía en las manos, y ésta soltó una carcajada. Estamos en su departamento, en realidad yo había venido por qué la susodicha tenía algo muy importante que decirme.
Pero hasta ahora solo se ha disculpado no sé cuántas veces por lo de ayer; y hemos hablado de Javi. De seguro ya se le olvidó
•Oye, no era que tenías algo super importante que decirme.- pregunté
•Casi lo olvidaba, realmente está soltería me está pasando factura.- bromeó
•Pues al parecer, y bueno de que se trata.- exclamé
•Verás, esto se me ocurrió ayer; tu estas buscando piso no? -asentí.- quieres vivir con esta solterona?
•Cómo así?.- pregunté confusa
•No creo que sea mala idea, nos haríamos compañía y de paso me ayudarías con la renta ¿Que dices?.- propuso
•Pues pensándolo así, creo que está bien.- dije sonriente.
•Lo tomo como un si?.- preguntó sonriente
•Vale, pero primero quiero hablarlo con mamá.- espeté
•Está bien, consultalo con ella..- asintió con la cabeza
Cogí el móvil y mire la hora, se me está haciendo tarde.
•Yenn.. ya debo irme, quedé en cenar con mamá y Carlos .- avisé
•Está bien amiga, nos vemos.- dijo despidiéndose
Me acompañó hasta la puerta, luego seguí sola, y subí al ascensor. Cómo estábamos en el ultimo piso debía aguardar un rato
Al bajar el primer piso, el ascensor se abrió dejándome ver algo que realmente no me esperaba.
Javier... ¿Qué hace aquí?
Éste tenía los cascos puestos, al adentrarse su vista se clavó en mí; funció un poco el ceño, tampoco sé esperaba verme aquí.
Esto será incómodo..
•Hola. - saludó normal
•Hola.- espeté de igual forma
Se formó un silencio super incómodo, que se supone que haga?
•Me estás siguiendo Betsabé.- espetó rompiendo el silencio
Se me hacia tan Raro que me llamara por mi nombre completo..
•Que? Noo.- dije rápido
•Entonces qué haces aquí?.- preguntó en un tono burlesco
•Si te molesta tanto mi presencia, ya estamos a poco de salir de aquí.- dije enfadada
Este soltó una risita
•No haz cambiado nada ojiverde.- espetó divertido.
•Tu tampoco haz cambiado bonet.- repliqué mirándolo fijamente
El no apartó la mirada, era una guerra de quién aguantaba más; acortó más la distancia entre nosotros. Inclinó la cabeza hacia mí, sin despegar sus ojos de los míos.
Bajó la mirada a mis labios, en ese momento supe que había ganado; O al menos eso creía.
Solté una risita, y éste miró algo extrañado.
•Perdiste.- dije divertida
•Perdí que? .- dijo acercándose más a mí,
haciendo que nuestras respiraciones se mezclenEstaba inmóvil, aunque trataba de seguirle el jueguito; su aliento con olor a menta me lo impedía.
Colocó sus manos en mi cintura, pegandome más a su cuerpo; haciendo que su tacto me erice la piel.
Subi mis brazos a su cuello, y no me aguante las ganas, y uni nuestros labios desesperadamente.
Este me siguió el beso con la misma intensidad, ese beso que había pensado, todos estos años. Seguía igual de mágico que la primera vez
Nos separamos por falta de aire, y unimos nuestras frentes..
•Me puedes demaciado.- susurro con la respiración entrecortada.
•No sabes cómo extrañé esto.- me sinceré
Al decir eso, este se alejó bruscamente de mí, no entendía nada
•¿Que pasa?.- dije confundida
•Tengo que irme.- espetó con la misma frialdad con la que me habló la otra vez
En ese momento se abrió el ascensor dando paso a que el se vaya, y lo hizo. Dejándome con miles de revoluciones en el estómago.
Y más confundida que nunca..