Betsabé.
Despertar a su lado podría convertirse en una de mis acciones favoritas, se veía tan tierno durmiendo podría quedarme todo el día observandolo.
Tenía la respiración calmada, y la boca entre abierta; a la vez se veía sexy, el solo verlo altera mis hormonas
Poco a poco iba abriendo los ojos, al visualizarme se aferró a mi cintura; acortando la poca distancia que había entre nosotros
•Bueno días..- saludó con la voz ronca
•Hola.- espeté sonriente
Éste dejó un beso en mi frente
•Y.. ¿qué tal? .- preguntó arqueando las cejas.
•Qué tal que?.- repliqué pícara
•Amaneciste.- dijo completando la frase
•Mmm pues déjame pensar.. -. espeté haciendome la interesante.- pues la verdad nada mal
soltó una carcajada.
•Bueno.. pues ayer parecías estar muy agusto.- exclamó reprimiendo la sonrisa.
•Javiiii .- espeté a modo de reproche, tapándome la cara de la vergüenza
El solo sonrió, y me abrazó fuerte
•Eres muy tierna así rojita.- dijo dejando un beso en la punta de la nariz.
•Te creeré.- dije aún aferrada a su cuerpo, quedamos así unos segundos..
•Tienes hambre?.- preguntó rompiendo el silencio.
•Mucha.- respondí sincera; salimos y nos preparamos un café acompañado de unas tostadas.
Qué por supuesto, se nos quemó
•Cómo podemos ser tan inútiles.- espeté divertida
•Tu lo serás, yo no.- dijo con aires de superioridad.
•Jajajajaja si claro, ni siquiera puedes hervir agua bonet.- exclamé entre risas, que terminé contagiandole
Nos sentamos a tomar desayuno, allí recordé que tenía que volver al depa; no le había avisado a yenn. De seguro ya está preocupada
•Oh, creo que debo irme.- dije poniéndome los zapatos
•¿Que? Donde .- preguntó confundido
•Es que de seguro Yenny ya volvió.- alege.- y se preocupara al no verme
•¿Cómo? Te quedas allí ahora.- espetó curioso
•Si.. te lo iba contar, pero la verdad con lo qué pasó y tal lo olvidé.-dije rápidamente.- ahora somos vecinos, espero no te moleste
El me miró algo extrañada, para despues hablar
•Para nada.- espetó con una cálida sonrisa
Ahora tenía otro dilema, no sabía cómo despedirme
•Eh.. bueno tengo que irme.- espeté nerviosa
Éste se levantó y acortó la distancia que había entre nosotros, inclinándose hacia mí y uniendo nuestros labios en un beso tranquilo.
•Así ni ganas dan de irse.- exclamé mordiendome el labio inferior
•Por mí no hay problema.- replicó con la voz más grave de lo normal.