Denver ❌ La Casa de Papel

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Todos me conocían, pero no sabían quién era realimente, todo el mundo me conocía por ser una estafadora profesional, tenía una mente maestra y además pertenecí un tiempo a la policía. Entre mentes brillantes nos entendíamos y es así como conocí al profesor, al principio pensé que era un bueno para nada, pero el tipo resultó ser más astuto que yo, traté de estafarlo y no me salió para nada. Me parecía fascinante como pensaba entonces le pedí que me compartiera un poco de su sabiduría y a cambio yo le compraría un poco de la mía. Él me dejó entrar a su vida, era del tipo que no dejaba entrar a muchos, me presento a su hermano que a decir verdad era un asno de primera, pero al igual que yo conseguía lo que quería cuando quería. Extrañamente logramos tener un lazo, pero yo no me metía en los problemas del profesor y el en los míos.

Meses después hubo un motín en la casa de monda de España, él maldito si que había logrado su mayor logro. Sabía que ocurriría eso, pero no quise ser parte porque por el momento no quería y no me hacia falta, tenia a Tokio, Rio, el idiota de su hermano que se hacia llamar Berlín, Denver, Nairobi, Moscú, Helsinki y Oslo.

Se que el profesor quería ser el Robin Hood de este mundo, quiere que el mundo lo adore y creo que en parte lo hizo, la gente comenzó a apoyarlo y además se robó el mayor dineral de la historia de los robos y creo que eso me hizo respetarlo aun más.

Un tiempo no supe nada de él y supongo porque era el prófugo más buscado de la historia junto a sus países y ciudades.

Un día recibí una carta de una persona llamada Antonio y sabía que ese era el nombre que usaba el profesor para hacer algunas cosas, en la carta me pedía que forma parte de su nuevo plan, tenían a Rio y harían lo posible para sacarlo de ahí. Tome mis maletas y llegue hasta Italia en donde el tonto de su hermano se había casado una vez.

Me di cuenta que Tokio, Naerobi, Denver, Helsinki, Lisboa, Bogotá y Palermo, no, ese hijo de puta no, pero los demás eran buenas personas y una parte, la que no deseaba se había encariñado de ellos.

—¿Y como te vas a llamar?— me pregunto Tokio.

—New York, la ciudad que nunca duerme— sonrió.

El plan estaba listo, ahora mismo los chicos irían nuevamente a la casa de moneda.

—Cuídate y nos vemos a la vuelta socia— le sonrió a Tokio para enseguida abrazarla.

—Eres una total desgraciada, pero me agradas— sonríe, se va.

—Bueno puta ama... que estos trabajen— la miro—Chikibum chikibum, ya tú sabes.

Ella se acerca y me abraza.

—Serás una grandiosa tía— me dice en el oído, yo asiento con la cabeza.

Ahora voy hacia donde está Helsinki.

—Cuídate, demonios, se supone que no tengo corazón, pero tú haces que tenga uno—lo abrazo fuertemente —No dejes que el idiota de Palermo haga lo que quiera contigo.

Él me sonríe, me separo.

—Oye, Bogota— le hablo, él me mira—Deja de ser cabron y compórtate. Eres el papi del lugar.

Él ríe.

—Oye Palermo— le hablo, él me mira—Tú y to jodido patriarcado te lo puedes meter por el culo.

Le enseño mi dedo de al medio, todo ríen.

Mi miraba va hacia Denver, no puedo evitar sonreír.

—Bueno Nueva York— él se acerca a mi—Estas increíblemente guapa.

—Gracias —le sonrió—Cuídate Denver, en serio, no hagas ninguna jodida estupidez que ponga tu vida en peligro. Me importas.

—Sabemos qué hay algo, joder, lo sabemos— ladeó mi cabeza con una sonrisa.

—Si, pero eso lo hablaremos cuando llegues— beso su mejilla para enseguida irme.

Estoy locamente enamorada de él, soy una tonta porque no puedo enamorar y menos de unas persona que se que puede que no vuelva.

Los chicos se marchan.

—Él estará bien— Lisboa toca mi hombro, ella tenía un sexto sentido grandioso.

Asiento y enseguida nos subimos a la camioneta para empezar el plan.

(...)

—Bueno, Bueno —habla Alicia Sierra—¿Que me trae de nuevo profesor? Ahora me trae a Raquel, no me asustan.

—No soy Raquel ni el profesor—hablo—Joder, si no es nada menos que la maldita Alicia.

—Y quién cojones eres tú?— pregunta.

—Tú pesadilla— hablo, Lisboa me sonríe—Bueno, juéguenos a la cacería ¿quieres ser el cerdito o el lobo? Verdad, no hay elección porque yo siempre soy el lobo. Prometo no ser tan dura solo porque eres una jodida embarazada con la hormonas a tope, apuesto que ahora mismo debes estar golpeando a uno de los policías mediocres junto a ti porque sabes que te voy a joder

One shots/ Multifandom Donde viven las historias. Descúbrelo ahora