Capítulo 4

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Cuando desperté al día siguiente Holly estaba hecho un ovillo a mi lado

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Cuando desperté al día siguiente Holly estaba hecho un ovillo a mi lado. Me incorporé en el sofá y toqué el pelaje rizado del perro. Me rasqué la nuca recordando que tenía que ir a trabajar, que tendría que ver a mi padre y fingir que no sabía nada. 

Caminé por los pasillos inexplorados de la casa hasta que finalmente llegué hasta lo era la habitación de Jungkook. Cuando abrí la puerta estaba a oscuras, con las persianas bajadas hasta abajo del todo. Vi la silueta de los muebles y oí el gruñido del perro de Jungkook que me miraba desde lo alto de la cama con desconfianza. 

Entré en la habitación como si fuera mía y la atravesé hasta llegar a la ventana y abrir las persianas. La luz del sol iluminó la habitación que estaba llena de posters, estanterías con tomos de manga y figuras ridículas. Jungkook soltó un insulto y se levantó de la cama con los ojos hinchados y el pelo despeinado. 

—¿Qué haces?—dijo, demasiado somnoliento como para gritar. 

—Déjame un traje—dije. 

—Baja la persiana. 

Puse los ojos en blanco mientras Jungkook se giraba y cogía el móvil para mirar la hora.

—Son las ocho de la mañana—dijo con clara molestia.

—Tengo que ir a trabajar. ¿Tu no?

—El domingo es mi día de descanso—me contó, aún entrecerrando los ojos por la luz del sol.

—¿Me vas a dar un traje o no?

Jungkook suspiró y por un momento creí que me iba a tirar la almohada. En su lugar la abrazó y se apoyó en la pared mientras se le caían los párpados por el cansancio. 

—Hay uno en el fondo del armario—dijo finalmente mientras señalaba este con uno de sus dedos. 

Caminé hacia el armario y lo abrí viendo la gran montaña oscura desordenada que había dentro. Había algunas prendas colgadas con perchas en una barra y otras tiradas en el suelo del armario. Encontré el traje y cerré las puertas de madera deseando no tener que ver ese desastre nunca más. Recordé la habitación desordenada de Iseul la última vez que estuve en su casa, estaba claro que el ser similares le daba puntos extra a su amistad. 

Tardé unos segundos en darme cuenta de que el traje tenía algunas cosas de Harry Potter en él. Una corbata verde y un pin de Slytherin. 

—Me lo puse en Halloween el año pasado—dijo Jungkook antes de que pudiera decir algo. Fruncí el ceño pensando en lo poco original que era ponerse eso en Halloween pero no se lo dije. 

—Te pega más Gryffindor—solté y bajé la persiana. 

—Ya, pero Lisa quería ser de Gryffindor—replicó. No pude ver su rostro porque la habitación ya estaba oscura pero me imaginé su cara. Me pregunté el por qué Lisa no había aceptado que Jungkook se vistiera de Gryffindor también y el porque él hacía todo lo que le decía ella. Si mi pareja me dijera todo lo que tengo que hacer lo dejaría con ella automáticamente. 

Jet Black Heart↬Min Yoongi (LIBRO II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora