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[민윤기]
"-La ambición y el amor son las alas de las grandes acciones.
Asentí, recordando esa frase como el lema de mi padre. Una frase de Goethe. Me pregunté si él era capaz de darse cuenta de que sus acciones no eran buenas."
[강이슬]
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-P...
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Mi padre había pedido total discreción, no que mi prometida se presentara frente a mi coche el día que me iba de viaje con Iseul. Nayeon y Jungkook estaban hablando con Iseul sobre algo a lo que apenas le presté atención. Metí mi bolsa de viaje en la parte de atrás del coche y me apoyé en este para mirar a mis amigos. Jungkook se veía algo más animado como si por fin estuviera entendiendo su situación con Lisa. Iseul y yo le habíamos dicho que viniera con nosotros pero había insistido en que quería estar un tiempo solo para aclarar su mente. No tenía ni idea de qué hacía Nayeon ahí, supuse que Iseul le había dicho que nos íbamos y ella había insistido en venir, no me sorprendería teniendo en cuenta lo pesada que podía llegar a ser.
—¿Le vas a presentar a tu familia?—preguntó Nayeon. Iseul rio, su risa llenó el ambiente y me produjo algo de paz.
—No lo sé—le dijo. Llevaba su gato dentro del trasportín y cogía este con ambos brazos con cuidado por si se le caía.
—¿A tu familia le importará la diferencia de edad?—Jungkook se vio curioso con respecto a ese tema y miré a Iseul esperando una respuesta.
—No creo—contestó rascándose la nuca—Mis padres se llevan ocho años.
—Woah, es hereditario—soltó Nayeon de golpe. No pude evitar sonreír ante ese comentario. Me incorporé y me alejé del coche para caminar hacia Iseul.
Le puse la mano sobre la espalda y le miré con una sonrisa.
—¿Nos vamos?
Ella asintió y empezó a despedirse de Nayeon y Jungkook. Abracé a Jungkook con fuerza le desee ánimo, le dije que le llamaríamos cuando llegáramos a Daegu y le di las gracias por cuidar a Holly.
—Le he cuidado yo más que tú todo este tiempo—protestó, deshaciendo nuestro abrazo.—Así que básicamente seguiré haciendo lo mismo que siempre.
—Bueno, te traeré un souvenir de Daegu en forma de agradecimiento—le dije.
—Una mierda—soltó mientras me daba un empujón con el que si hubiera hecho más fuerza me habría tirado al suelo.—Cómprame algo más caro, tienes el dinero suficiente.
—Al final parece ser que Jungkook ha cambiado de opinión sobre eso del Sugar Daddy...—murmuró Iseul, aunque de forma audible y haciendo referencia a la broma que le hicimos hace unas semanas.
Jungkook sonrió y se acercó a mí de forma provocadora, siguiendo con la broma.
—Creo que deberías casarte con Jungkook en lugar de conmigo—dijo Nayeon entre risas, procurando formar parte de la broma pero hizo todo lo contrario.
El ambiente se enfrío en cuanto mencionó la boda. Ella se dio cuenta de ello y trató de cambiarlo pero ya no hubo vuelta atrás.
Iseul y yo nos metimos en el coche. Me quité la chaqueta de mi traje quedándome con la fina camisa blanca. Iseul se sentó a mi lado y abrió la ventana para sacar la mano y hacerles gestos de despedida a Jungkook y a Nayeon. Dejó el trasportín de Nymeria sobre su regazo y con un dedo entre las rejas acarició la nariz del gato, este se veía cómodo o mejor dicho acostumbrado a los viajes. Yo simplemente salí del aparcamiento y conduje hacia la autopista.
