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[민윤기]
"-La ambición y el amor son las alas de las grandes acciones.
Asentí, recordando esa frase como el lema de mi padre. Una frase de Goethe. Me pregunté si él era capaz de darse cuenta de que sus acciones no eran buenas."
[강이슬]
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-P...
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Entrecerré un poco los ojos mientras veía a Taehyung sentado en el sofá con Jungkook. Había vuelto de comprar ropa y un teléfono nuevo hace poco y ambos me habían recibido con un gesto con la cabeza mientras miraban la televisión con concentración. Holly y Gureum, el perro de Jungkook, estaban durmiendo en sus camas acolchadas.
—¿Qué móvil te has comprado?—me preguntaron al rato, dejando el mando de la play a un lado.
Abrí la bolsa y saqué el paquete para enseñárselo.
—Es el nuevo modelo de Samsung—les conté mientras que cogían la caja maravillados y la abrían sin importarles que yo quisiera abrirla primero. Suspiré y abrí las otras bolsas para sacar la ropa.
—Yo prefiero IPhone—comentó Jungkook mientras miraba el móvil con curiosidad.
—Él lo habrá comprado por Jin—le dijo Taehyung alzando una ceja.
Puse los ojos en blanco al ver que relacionaban el que hubiera comprado esa marca con que Jin trabajara en ella.
—Lo he comprado porque me gusta el diseño. Siempre veo reseñas de aparatos electrónicos y Samsung es la marca que más me gusta—les expliqué, quitándoles mi móvil de sus sucias manos.
Taehyung hizo una mueca como si le costara creerme pero Jungkook tan solo asintió.
El móvil ya estaba encendido, incluso le habían quitado el plástico protector que tenía en la pantalla. Relamí mis labios y me obligué a mi mismo a no decirles nada.
—¿Verás a Jin en la fiesta de esta noche?—me preguntó Jungkook mientras me sentaba en un sillón que estaba enfrente de ellos. Asentí y empecé a configurar mi móvil.—¿Le puedes decir que se pase por la cafetería mañana? Tengo que decirle algo.
—¿Y por qué no se lo dices tu?—le preguntó Taehyung antes de que pudiera hacerlo yo.
—Ah, es verdad—Jungkook cogió su móvil y empezó a escribirle a alguien que supuse que sería Jin.
—¿Y no es raro que hagáis una fiesta un lunes?—me preguntó Taehyung frunciendo el ceño.
—Siempre he pensado eso, pero al parecer la clase alta se lo puede permitir—contesté, hablando como si yo no formara parte de ellos. Taehyung simplemente asintió.
Estuve un rato acabando la configuración del teléfono mientras que mis amigos jugaban a la consola y se peleaban constantemente.
—Decidme vuestros números—les pedí y ellos contestaron una vez más sin apartar la mirada de su estúpido juego.—Jungkook envíame el número de Iseul.
