Edward × Shaun

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La noche era algo avanzada, y no hacía mucho que Shaun y su esposo apenas habían tenido la posibilidad de ir a descansar, ambos habían tenido trabajo de sobra qué hacer en casa; aún así, no podían quejarse. Edward miraba apaciblemente el blanco techo de la habitación, deteniendo su atención en la lámpara que colgaba de este, esperando poder conciliar el sueño. Hastings por su parte, le había dado la espalda y emitía un ronquido apenas sonoro. Si bien Shaun podía caer rendido por el sueño con bastante facilidad, también era de sueño ligero, y antes que el propio Edward, pudo adivinar el sonido de unos pequeños pasos por el pasillo, aproximándose, también el sorbido de nariz.

—¿Qué haces? Creí que estabas dormido…

El rubio parecía desconcertado al ver a su esposo sentarse en la cama y luego ponerse de pie; atinó a tomar las camisas que hacían juego con la pijama de ambos, lanzó una a Kenway y se puso la otra antes de abrir la puerta de la habitación y recibir al pequeño Haytham, quien sollozaba por lo bajo, aferrado a su manta azul con un simpático estampado de pequeños barcos piratas y calaveras, aunque parte de la manta arrastraba por el suelo.

—¿Un mal sueño?

Preguntó Shaun apenas en un susurro, el menor asintió. Para sorpresa de Edward, y pese al extraño carácter de Shaun, había resultado ser un buen padre, bastante paciente con su pequeño de cuatro años y curiosamente podía llevarse bien con la adolescente de dieciséis, parecía entenderlos mucho mejor de lo que él mismo hacía.

De un momento a otro, el castaño ya tenía en brazos a su adorable hijastro, que no había dudado un instante en acurrucarse en su hombro, un poco más tranquilo. Hastings cerró la puerta con el pie, buscando no hacer demasiado ruido y regresó a la cama, dejando a Haytham al centro, quien, pronto, buscó acurrucarse en el pecho de su padre.

El castaño se unió al dueto, tomando la manta de Haytham solo para acomodarla y dejar bien cubierto a su pequeño, también dejó un beso en la alborotada mata de cabello oscuro y sonrió; era extraño, sí, e incluso recordaba haber tenido es charla con Desmond y Lucy; no deseaba tener hijos, pero ahí estaba, arropando a Haytham, manteniéndose atento el resto de la noche a cualquier pesadilla.

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Esta madre la iba a subir hace días pero wattpad no me dejó... 7-7

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